𝙃𝙞𝙜𝙝 𝙎𝙘𝙝𝙤𝙤𝙡 𝘿𝙭𝘿 𝙓 𝙏𝙉

Capitulo 34

El cielo todavía tenía un fuerte tono púrpura debido al deseo de Kokabiel de quedarse y luchar en los terrenos de la academia Kuoh para poder reiniciar la guerra.

Después de que Kokabiel atacó a la nobleza de Rias y luego se fue, Rias y los demás se encontraron con Sona Sitri y sus sirvientes fuera de la escuela.

Sona usó sus poderes para crear una cúpula cristalizada alrededor de la academia. "Hemos creado una barrera protectora alrededor de la academia. Si todo sale bien, debería contener el daño".

Por encima de los Demonios estaba el resto de la nobleza de Sona. Sus manos se extendieron cuando las luces aparecieron de ellos. Estaban ayudando a Sona a mantener el escudo protector.

"Gracias", sonrió Rias. "Esto realmente ayudará, Sona".

"Sin embargo, no puedo garantizar que se mantendrá si la situación cambia", intervino Sona.

Detrás de Rias, Issei preguntó: "¿Dónde diablos están Xenovia e Irina?"

Saji, el peón de Sona que tomó tres piezas también preguntó: "¿Tampoco hay señales de Kiba o T/N?"

"No. Ya intenté llamar a Kiba", respondió Issei. "No sé dónde está T/N".

"Haremos todo lo posible para mantener la barrera", prometió Sona. "Pero el edificio de la escuela puede no permanecer intacto. Una pérdida muy lamentable".

Los ojos de Rias se entrecerraron ligeramente. "No permitiré que eso suceda".

Sona miró a la pelirroja. "Rias, todavía tenemos tiempo. Llama a tu hermano".

Rías sonrió. "En ese caso, ¿no deberías llamar a tu hermana?"

El rostro de Sona se oscureció. "Mi familia no... Estoy seguro de que tu hermano te quiere mucho. Sirzechs-sama seguramente actuará. Así que, por favor..."

"Ya contacté a Sirzechs-sama", reveló Akeno, dando un paso adelante.

"¿¡Akeno!? ¡Yo no te pedí que hicieras eso!" Rías gritó.

Akeno ya no tenía su sonrisa. En cambio, tenía una expresión bastante seria. "Rias, aunque entiendo completamente que no deseas causarle problemas a tu hermano, nuestro enemigo es uno de los líderes de los Ángeles Caídos. Este enemigo está fuera de tu alcance", Akeno sonrió suavemente. "Tomemos la mano amiga de Satanás".

Rias suspiró pero Akeno sonrió como siempre. "Agradezco su aprobación, Buchou. Los refuerzos de Sirzechs-sama deberían llegar en aproximadamente una hora".

"Dios mío, siempre estás un paso por delante de mí, ¿no es así?" Rias hizo un pequeño puchero de preocupación. "¿Has podido contactar, a T/N?"

La sonrisa de Akeno vaciló. "No, él no contestará mis llamadas".

Rias asintió con tristeza. Aunque no quisiera admitirlo, iba a necesitar ayuda en esta batalla. Kokabiel era un líder de Ángeles Caídos condecorado, tener a T/N con ellos inclinaría la balanza a su favor en gran medida.

Rias se volvió hacia la cúpula. "¿Una hora, dices? Supongo que tendremos que hacer nuestro mejor esfuerzo hasta que vengan los refuerzos ".

...

T/N se sentó solo en su apartamento. Estaba descansando en su sofá. Tenía su mano apuntando a su pecho que lanzó una luz azul que estaba cerrando la herida en su pecho.

Su teléfono estaba sobre la mesa. Había estado lleno de llamadas de Akeno, pero se negó a responder. Incluso si lo hiciera, no podría luchar en este momento, no hasta que se curara adecuadamente.