𝙃𝙞𝙜𝙝 𝙎𝙘𝙝𝙤𝙤𝙡 𝘿𝙭𝘿 𝙓 𝙏𝙉

Capítulo 50

Rias gimió cuando la luz del sol golpeó sus ojos. Estaba exhausta después de los eventos de ayer. El arcángel Gabriel acababa de dejarles un bebé ángel y les dijo que la cuidaran durante dos días.

El primer día había sido largo y estresante para Rias. Estaba acostumbrada a tratar con personas que recientemente adquirieron sus poderes porque reencarnó a personas en demonios, pero estaban en una edad en la que podían formar oraciones completas, no balbucear.

Rias extendió la mano para tocar a Joy the Angel, pero en lugar de que su mano aterrizara sobre el bebé, golpeó la cama.

A Rías le tomó un segundo darse cuenta de lo que acababa de pasar. Como una madre preocupada, Rias se disparó y se aterrorizó al ver que Joy no estaba. Instantáneamente escaneó alrededor de la habitación, asegurándose de revisar el techo en busca de un niño flotante. La ventana estaba cerrada, por lo que no había posibilidad de que saliera volando.

Rias salió disparada de la cama. Por primera vez en mucho tiempo, se vistió para dormir. Era un fino camisón rojo que la cubría bien.

Corrió hacia la puerta del dormitorio para poder despertar a T/N en el sofá. Sin embargo, cuando abrió la puerta, lo primero que vio fueron a sus dos Ángeles sentados en el sofá, vivos y despiertos.

Ambos estaban cautivados por lo que sea que estuvieran en la televisión. T/N incluso se había vestido, lo que significa que debe haberse colado en la habitación para conseguir algo de ropa mientras ella dormía.

Una marca roja apareció en la frente de Rias. Estaba a punto de enviar un grupo de búsqueda para encontrar a Joy cuando el Ángel estuvo en el sofá todo el tiempo.

"T/N..." dijo Rias.

T/N apartó la mirada de la televisión para ver a Rias. "Hola Rias", saludó antes de volver a la televisión.

Se había asegurado de poner una caricatura para Joy en lugar de las cosas normales que miraba, sin embargo, estaba tan interesado en el programa como lo miraba Joy. Ambos inclinaron la cabeza al mismo tiempo, recordándole a Rias a él y Gabriel.

Rias iba a confiscar ese televisor algún día.

Rias se dirigió al sofá y T/N no pensó en ello, pero luego tiró con fuerza de su oreja y lo arrastró fuera del cómodo sofá en el que había dormido la noche anterior.

"Ay, ay, ay, ay", repitió hasta que ella le soltó la oreja en la cocina. Se frotó la piel roja. "¿Para que era eso?"

"¿Despertaste a Joy esta mañana?" Rias cuestionó con una mirada.

"¿Qué? No. Joy se despertó esta mañana y se tropezó con la sala de estar", respondió, con sinceridad.

"Entonces, ¿por qué no la enviaste de vuelta a la cama?" Ella preguntó.

"Porque probablemente no iba a dormir de todos modos, sin mencionar que eran alrededor de las siete de todos modos", todavía se frotaba la oreja.

"¿Entonces por qué no me despertaste?" ella inquirió.

"Estabas estresada ayer, quería que durmieras lo más posible", informó.

Rias comenzó a perder su ira cuando la culpa se hizo cargo. T/N en realidad no había hecho nada malo. Se sintió un poco mejor gracias al sueño que tuvo. Si T/N no hubiera estado aquí esta mañana, cualquier cosa podría haberle pasado a Joy.

"Lo siento", susurró ella, avergonzada de haber leído todo mal.

"Aceptaré tu disculpa cuando mi oído deje de zumbar", respondió. Luego notó la ropa roja que llevaba puesta. Algo al respecto era un poco sexual. "¿Qué pasa con la bata?"