Cadenas de Herencia |Neji y Kikyō

Capítulo 1

La cena en la casa de la familia Hyūga sucedió sin ningún percance, en aquella época vivían en armonía y todos mantenían buenas relaciones dentro del clan. El genio Hyūga ya era como otro miembro más de la rama principal, sin embargo, él siempre mantenía consciente su condición inferior.

Una vez hubo terminado la cena, el líder del clan fue el primero en retirarse alegando tener cansancio. Es así como los Hyūgas menores se quedaron un tiempo más en la mesa, como siempre la más ruidosa entre ellos fue la que sacó a relucir una conversación que hacía incomodar a sus familiares acompañantes.

—Neji-nissan ¿cuándo nos presentarás a tu novia? —preguntó Hanabi con una sonrisa y mirada pícara.

—¿Novia? No sé de qué habla Hanabi—respondió el ojiblanco sin cambiar su expresión seria.

—¡Nissan no seas tan aburrido!—Hizo un puchero en señal de reproche—.Ambos sabemos que el compromiso tuyo con mi hermana no se debe dar, papá sería muy cruel si los obliga a eso— expresó en un susurro la joven Hyüga acercándose a su primo.

Neji suspiró pesadamente ante la mención de dicho compromiso.
Para el ojiblanco ese asunto se le salía totalmente de las manos, ya que tanto a él como su prima Hinata estaban comprometidos desde que eran unos niños. No es como si simplemente pudiera decir que no se casaría con su prima y ya todo estuviera resuelto. Además, él se había convertido en un miembro fiel a seguir las reglas de su clan y sabía que esa decisión le correspondía tomarla al líder del clan Hyüga, es decir su tío Hiashi.

En realidad pensar en eso le molestaba un poco, así que quiso terminar la conversación con Hanabi e irse lo más rápido que pudo.

—Tengo asuntos que hacer, con su permiso, Hanabi—El ojiblanco siguió su camino, sin mirarla. Hanabi sacó su lengua haciendo un gesto que Neji catalogaría como inapropiado.

Neji salió de la mansión Hyüga pensativo, respecto a lo que Hanabi le había dicho ¿pero que podía hacer él? o mejor dicho ¿qué podía hacer cualquier persona para impedirlo?
Él sabía desde que era niño que su destino ya había sido decidido, al final entendió que sería casi imposible para el cambiarlo, a pesar de que en su combate durante los exámenes Chunnin con el chico rubio había logrado cambiar de opinión, la verdad era que él seguía recorriendo el camino que le habían impuesto y durante los últimos años no se había molestado por eso, de hecho, hasta lo había aceptado y se sentía complacido por lo que había logrado, ser admirado por su clan y ser querido por su familia.

Pero el asunto del matrimonio con su prima lo hacía dudar, él quería a su prima, pero sabía que no era un amor de pareja, sino un amor fraternal, siempre estaría para ella y la protegería, pero no podría hacerla feliz, porque el corazón de ella miraba hacia otra dirección, eso era algo que nunca había cambiado, y podría jurar que lo más probable es que nunca cambie.

Ese pensamiento le atormentaba en gran manera. Si el pudiera escoger, entonces escogería la felicidad de ella por sobre cualquier cosa, incluso sobre su clan.

Neji siguió caminando, deseó que durante su camino no se encontrara con ningún conocido, realmente quería estar solo por un momento, las calles de la aldea estaban animadas como siempre, los pensamientos sobre su compromiso aun persistían pero decidió no seguir mortificándose por ese asunto.

Para su desgracia se encontró con el rubio por el cual su prima sufría de amor, todos lo sabían, menos él, o quizás sí, solo que se hacia el idiota, eso pensaba Neji.

—Oh Neji, ¿qué tal todo?— saludó el rubio con voz alegre.

El ojiblanco respetaba a rubio, se había ganado su respeto desde que se enfrentó a él hace ya tantos años, sin embargo, para él seguía siendo un poco fastidioso.

—Naruto, bien... solo estoy dando una vuelta—En el momento en que lo dijo, se arrepintió. Realmente muy pocas veces ha entablado conversación con Naruto, excepto asuntos de misiones y tampoco era como si tuvieran algún tema de conversación en común.

—¡Qué casualidad! yo también quise salir a caminar, ya estaba muy aburrido de estar en mi apartamento—expresó Naruto colocándose las manos en la nuca.

Neji empezó a retomar su camino, mientras el rubio lo seguía, era lo que Neji temía, sin embargo, el rubio no dijo nada durante unos minutos, parecía sumergido en sus pensamientos, al igual que Neji.

Lo cual sorprendió al ojiblanco, no era una actitud muy común en el rubio. A lo que Neji aprovechó para preguntarle algo que quizás podría cambiar un poco las cosas.

—Naruto, ¿qué piensas de Hinata?—preguntó Neji con seriedad y calma mientras miraba al rubio a los ojos. Pudo ver como el rubio se asombraba un poco por la pregunta, como si no la esperara para nada.

—Mmm ¿Hinata?... ¿Por qué me preguntas eso de repente?—cuestionó el rubio con mirada curiosa, mirando fijamente a Neji.

—Solo quiero conocer tu percepción sobre ella— comentó Neji manteniendo su expresión seria que lo caracteriza, frunciendo un poco el ceño.

—Bueno... Hinata es una muy buena amiga y le tengo mucho aprecio, aunque casi nunca hablemos—sonrió el rubio.

—Ya veo—fue lo único que pudo decir Neji. Mientras en su mente solo deseaba gritarle por ser un idiota al no corresponder a su adorada prima.
Ninguno de sus amigos sabía lo de su compromiso con Hinata, era un asunto muy confidencial y que solo lo sabían los miembros más importantes dentro del clan Hyüga. Pero en ese momento tuvo el impulso de revelarlo al rubio, solo para analizar su reacción.

—Sabes Naruto, lo que te contaré no se lo debes decir a absolutamente nadie, puesto que es algo interno del clan—Le comentó Neji aumentando su seriedad.

Naruto se sintió extrañado de que Neji le fuera a revelar algo de su clan, por lo que llamó su atención. El rubio solo asintió, y lo miró fijamente esperando las palabras del ojiblanco.

—Pero antes, vamos a otro lugar—Neji inmediatamente apuro su paso para salir de unas de las calles principales de Konoha ya que en ese momento se había amontonado mucha gente.
Luego de unos minutos caminando pudieron alejarse de la gente de la aldea, Naruto pensó que realmente sería algo delicado, ya que el muchacho peli castaño se veía realmente serio.

—Bueno, el asunto es que Hinata y yo estamos comprometidos—Neji decidió que era mejor ir directo al punto.

En realidad no esperaba nada de contarle ese asunto al rubio, pero si las cosas seguían su curso natural entonces más temprano que tarde él se enteraría, junto con toda la aldea y daría igual su revelación.

Para sorpresa del castaño, hubo un largo silencio por parte de Naruto que lo miraba en shock.