Cadenas de Herencia |Neji y Kikyō

Capítulo 30

~Una cadena marcó su destino al volar y resurgió de sus cenizas, la magia burló su envidiada virtud que nunca se pudo alcanzar. Y aunque la noche lo pueda atrapar y reine la oscuridad… Un nuevo día su vuelo traerá y el fuego de nuevo arderá~

Un golpe suave impactó en el centro del Uchiha haciéndole expulsar un charco de sangre a través de su boca, cayó al suelo sosteniéndose con su brazo y sus rodillas pegadas al suelo. El Hyüga había conseguido cerrar sus canales de chakra, Sasuke intento razonar con él, pero había sido imposible, estaba siendo dominado por el chakra maligno en su interior. 

—Últimas palabras (?)—Se acercó lentamente al Uchiha el cual el último golpe lo había hecho lanzar a varios metros de distancia. 

Sasuke no respondió, maldijo por lo bajo haber subestimado al Hyüga. Con su mano limpió la sangre, pero lo realmente preocupante eran sus órganos internos. No había considerado que el Hyüga se convirtiera en una amenaza. Él no era bueno con las palabras como Naruto, seguro Naruto sabría que decirle y hacerle volver en sí, se lamentó el Uchiha. Si él moría ¿Qué pasaría después? Naruto también se enfrentaría al Hyüga y al hermano de Kikyo ¿Qué pasaría con Kikyo?

—Nada ¿verdad?—se respondió a sí mismo—Mejor.

Cuando estaba listo para darle el toque de gracia, la visualización de dos personas en su visión a varios metros de distancia en su lado derecho lo distrajo. Momento que aprovechó Sasuke para escapar como pudo. 

Una Kikyo horrorizada pero inquebrantable custodiada por el mismo Naraku a su lado que aun la mantenía atada, había aparecido a presenciar la escena. Por un momento Kikyo pensó que su presencia haría un cambio en Neji, pero se equivocó.  La mirada de su Neji, se había ido, la mirada a la que tanto estaba acostumbrada ya solo era un recuerdo. Porque su mirada en ese momento solo era la mirada que le daría a cualquier persona del común, no había amor allí. 

Si, Naraku accedió a sacarla de la celda, solo para que ella observara dicho final. Ya que su plan de que un demonio la poseyera no dio resultado, al menos podía obsequiarle ese regalo; ver como Neji asesinaba a Sasuke. 

El Uchiha se había escondido malherido, pero sabía que eso no funcionaria, no con un Hyüga con habilidades maximizadas. 

—¿Que estas esperando para acabar con él?—le insto Naraku al ver que el Hyüga no iba hasta el Uchiha. 

—¡No tienes que hacer esto! ¡Sasuke no es el enemigo!—gritó Kikyo interrumpiendo a Naraku—¡No eres lo que él dice que eres!—Una lagrima rodó por su mejilla, su voz se quebraba—Neji se estas ahí, ¡por favor, escúchame!

—No conseguirás nada con esto y lo sabes Kikyo—intervino Naraku con molestia, intentando hacerla callar. 

—¡Suéltame! ¡Él no es como tú!—escupió sus palabras haciendo enojar más a Naraku, que mientras intentaba detenerla de su intenciones de soltarse de su agarre, percibió nuevas presencias. 

—Genial, mas invitados—dijo con sarcasmo el de ojos carmesí. 

Neji se mantuvo quieto en su lugar, ya no tenía intenciones de matar al Uchiha, de cierta forma le inquietaba la presencia de Kikyo y sus palabras. Ya no era divertido seguir con ella allí y que el Uchiha haya perdido sus ganas de seguir luchando. Al contrario de lo que Naraku podía pensar, Neji ya no le interesaba obedecerle, solo seguir sus propios instintos u objetivos actuales. Se mantuvo expectante sobre lo que sucedería después al observar quienes se acercaban al lugar, una pizca de enojo se asomó en su interior por lo idiota que podía ser a veces su prima.