He de decir que a pesar de la tensión entre tu y la rubia criminal frente a ti, los gatos se lo tomaron con mucha calma. Es más, algunos empezaron a golpear rítmicamente algunos objetos al azar que había por ahí.
(Que buen Soundtrack, lpm. Escuchen donde quieran)
Ni bien los gatos llegaron al clímax de la inventada canción que salió de la nada, atacaste verticalmente hacia Ricitos la cual usó el bastón para defenderse. Te sorprendió el hecho de que no se rompiera al primer contacto con tu espada.
Ella movió el bastón hacia un lado para poder darte una patada, tu mismo diste la patada al mismo tiempo. El choque de sus plantillas hicieron retroceder al otro, aprovechaste el segundo en el que Ricitos aún se reponía su postura para desplegar el pequeño arco en tu muñeca cargada con una flecha. Al disparar, con el gesto típico de un Spider-Man en la mano, ella lo esquivo agachándose, a duras penas.
Bien corriste entre el tramo en el que ella miraba la flecha clavada detrás suya y a ti. Cuando sus ojos vieron tu silueta, tu ya estabas saltando con un corte vertical hacia abajo sobre ella. Que solo dio un paso hacia atrás para ver como el filo de tu espada blanca rompió todo el suelo. Seguidamente diste un paso adelante antes de levantar la espada para darle un tajo horizontal que cubrió con su bastón.
Se defiende bien, lo admites.
La patada que diste para hacerla retroceder resultó en una mala idea. Puesto que golpeaste su pecho, pero usó el bastón entre sus dos manos enfrentados para atrapar tu pie y empujar el bastón con el mismo hacia abajo, quedando atrapado en el suelo. Ricitos levantó su brazo y puso su pie derecho sobre el bastón. La mano estaba dirigida a tu mandíbula descubierta.
Aunque lo cubriste con tu mano izquierda, otro puñetazo de la otra mano de Ricitos venía a toda velocidad con el mismo objetivo. Lo mismo pasó, lo cubriste con tu mano derecha al tirar tu espada. Pero te diste cuenta inmediato que era una trampa, ya que jaló ambas manos hacia su derecha para darte una patada en la cabeza con su pierna libre, lo cual dio de lleno en el casco.
Al retroceder tu cuello, levantaste tu mano para dar una una pirueta que te daría la distancia considerable entre tu y tu espada. Estaba más cerca que ti, pero aún había distancia.
La rubia frente a ti tenia una sonrisa confiada al darse cuenta de la ventaja que tenía. No diste señales de confiar en la flecha clavada al lado tuyo, así que te quedaste quieto, esperando su movimiento.
Con un grito de ataque sincronizado con la música gatuna de fondo, Ricitos se lanzó con un ataque de su bastón preparado para atraparte. En el momento en el que solo quedaban un par de pasos para llegar hacia ti, agarraste la flecha como un puñal y saltaste su estocada. Ambos pies aterrizaron en su arma de madera para que caiga. Parado en su bastón, diste dos cortes horizontales con la punta de la flecha que obligó a Ricitos a soltar su única arma.
Con la mano, lanzaste a flecha en sus pies, lo cual retrocedió más. Una patada, y ella se cubrió con sus brazos. Tu plan fue un éxito, pudiendo recuperar tu espada. La alzas sobre una desarmada criminal frente a ti.
Es tu victoria.
Apuntando el cuello de Ricitos con la esperanza de que se fuera del lugar y pudieras entregar la llave a tu viejo amigo de una vez, viste como ella levantó los brazos como si fuera a rendirse. Lo próximo no lo viste venir.
¡PUM!
—¡AGHN!—
No se había rendido para nada, la muy descarada te había golpeado la cabeza con una maldita guitarra. Si, una guitarra que de mucha suerte estaba justo a su lado. El golpe te dolió bastante considerando que te golpeó con el lado de las cuerdas y de la parte más ancha de todo el instrumento.

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Yo No Tengo un Deseo [T/N en Gato Con Botas]
FanfictionUn T/N x Risitos de Oro por una promesa de mundial. No me funen D: La película no es mía, créditos a DreamWorks. [Gato con Botas: El último deseo]