Parte 5

1.2K 101 17
                                    

El bar era ruidoso, como siempre. Griteríos aquí y allá con varios vasos de cerveza y vino no paraban de aparecer en los inicios de la noche. Aunque, por supuesto, aún habían personas que se mantenían en silencio, y tú eras una de ellas.

Cruzado de piernas, con el vaso de café en tu mano izquierda y con la otra sujetando tu mentón, esperaste alguna señal de información sobre algo, ya sea Kitty o el templo.

—Oye, oye. ¿Lo escuchaste?— Una ligera voz adelante tuya pareció captar tu atención.

—¿Sobre qué? ¿El Gato con Botas?—

—Si. Dicen que capaz que muy pronto vaya al Pueblo del Mar. Va a dar un concierto allí.—

No era lo que esperabas, pero podría ser útil. La última vez que escuchaste sobre el Gato con Botas o Kitty Patitas Suaves era un chisme sobre que estaban juntos. Así que puede que haya una probabilidad de que la encuentres a ella junto con él.

—¿Qué estás haciendo?— Una voz apareció a tu lado.

Al girar desconcertado, era Ricitos que estaba sentada en la misma mesa que tú.

—¿Qué estás haciendo tú aquí?—

—Bueno, en realidad a alguien se olvido decir a que hora se supone que nos encontremos.— Te dijo un poco enojada, e intuiste que nunca encontró la nota.

—¿Ya revisaste detrás del escudo?— Mencionaste el escudo que ella trajo consigo. No supiste decir si era precavida o tonta.

Ella lo hace, mirando la parte interna del escudo. —Oh...— Una nota de papel blanca que decía; "8:30 a.m. En la salida."

—Para ser una bandida no eres muy lista.— Rodaste los ojos y cruzaste los brazos.

—O bueno. Para ser un niño no sos muy educado.—

—¡No soy un niño! Apuesto a que tengo más años que tú.—

—¿A si? ¿Cuántos, menos uno?— Ella se burló de ti dándose un año mayor que tú.

—¿A si? ¿Cuántos, menos uno?— Ella se burló de ti dándose un año mayor que tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Wachen esa calidad 🤑🤑)

Ciertamente, tu apariencia era menor. Y no por una maldición o algo parecido, simplemente así te gustaba y era más "útil".

—Y si eres taaan mayor entonces, ¿Por qué me golpeaste la cabeza con una guitarra, ah?—

—¡En mi defensa, no te veías tan chico con ese casco!— Arqueaste una ceja. —¡Y estaba desarmada! ¿Qué querías que hiciera, rendirme?—

—¡Pues sí! Tal vez en ese caso no estuvieras aquí por obligación.—

—¡No estoy siendo obliga-...!— Antes de que termine, alguien llamó la atención de todos en el bar.

—¡Damas y caballeros! Permítanme avisarles de que esta es la hora del baile, así que esta vez nos acompañara la banda más deseada por muchos...—

Yo No Tengo un Deseo [T/N en Gato Con Botas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora