P i e z a. d e. p i a n o -[OHMNANON]

🎵 De nuevo

DOS AÑOS DESPUÉS...

—Doctor Chittsawangdee, alguien lo busca— dice mi secretaria por el altavoz,
—¿quién me busca?— digo en tono de sorpresa mientras arreglo unos papeles de mi oficina,
—es un joven, dice que fue paciente suyo— menciona, me quedo pensando unos segundos y después  hablo de nuevo por el altavoz  —hágalo pasar —digo puntualizando antes de colgar, segundos más tarde, veo la silueta de un joven, no alzó la mirada enseguida porque estoy ocupado con unos papeles, —¿en qué puedo ayudarle?— interrogo regresando a verle al fin , el joven apuesto, lleva un corte jovial, vestido con un traje color negro oscuro, sus ojos brillantes y… ¡no!
—¿ya no me recuerda?— responde sigilosamente, le observo con cuidado ante su interrogante,  por supuesto que lo recuerdo, nunca podría olvidar un rostro tan bello, sin duda alguna se trataba de Non..—¿Nanon Korapat?— murmuro a lo bajo dejando a un lado los papeles del escritorio, el asiente sonriéndome de lado a lado, un hoyuelo se dibuja ahí y yo sonrió  de vuelta un poco en shock,
—¿puedo abrazarte?— me dice sonriéndome todavía, y yo niego,
—No es prudente— menciono parpadeando, —¿Cuándo te dieron de alta?— vuelvo a preguntar y él sonríe con hoyuelo incluido otra vez, sigue parado observandome
—desde que te fuiste del hospital, a la siguiente semana fui candidato para un estudio psicológico, y resulte curado, ¿raro no?—
—ohh~ entiendo, muchas felicidades — digo omitiendo intencionalmente la parte rara de su historia, la incomodidad nos arropa asi que carraspeo —¿a qué debo tu visita?— preguntó porque el hecho de que él estuviera ahí ya me incomodaba, me hacía pensar en ese evento bastante bochornoso, desvíe la mirada hacia los papeles, pero mis manos tiemblan y soy tan torpe que algunos se me escaparon de las manos, resoplo porque ya por varios segundos había olvidado como respirar, mientras pienso en ello  escucho su risa,
—pondré una demanda en tu contra, creo que estar cerca de ti me hizo ponerme aún más loco de lo que estaba— puntualizó,
—Estaré esperándola, si quieres buscar una excusa como esa, nos veremos en la corte, ahora por favor sal de mi consultorio— dije tajante. Quizás  en un tono bastante enfadado, por supuesto, seguramente ya me había investigado, ya sabía que podía derribarme ahora que había alcanzado algo de fama en el mundo de la psiquiatría.