🎵 Curación

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Gracias por leer esta pequeña historia, con este capítulo concluyo. Gracias por sus estrellistas y sus comentarios. Espero nos leamos en otra historia.

El silencio se volvió incómodo entre los dos por largos segundos, me miró intensamente y después …

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El silencio se volvió incómodo entre los dos por largos segundos, me miró intensamente y después …

—Solo estaba bromeando — dijo con suavidad, se acercó a mi con dulzura tomando las hojas del suelo que había tirado a causa de mi nerviosismo.

Le vi levantar hoja por hoja en cámara lenta, su voz diminuta pelea contra mi mente que trataba de defenderse, llegar a ser psiquiatra me costó  mucho dolor, esfuerzo y mentalidad fuerte, estudio y por supuesto sacrificios personales, el mayor de todos era lo que había ocurrido esa noche con mi primer paciente, tenía miedo, mucho, de perder todo cuanto había logrado, no solo económicamente, sino todo lo que  llevaba, uno de esos sacrificios era enterrar cualquier sentimiento por ese chico que está a hoy frente a mi.

Mi silencio produjo que Nanon rompiera el hielo, —salí de ese lugar con el único propósito de encontrarte — me dijo rápidamente entregandome los documentos que recogió del suelo, —me alegro que te hayas convertido en un psiquiatra reconocido, ahora seré abogado en tres años más, ¿se me ve bien la pinta?— me preguntó y asentí, no sabia que decirle, no sabia que cara poner o que comportamiento tener, —¿estás enojado porque piensas que olvidé todo acerca de lo que pasamos en la última noche?— me dice acercándose a mi mientras rosa su mano con mi entre brazo, yo me sobresalto, 

—No sé de qué hablas— respondo, ya que ese evento había quedado en el pasado, 

—¿quieres que te lo recuerde?— interroga, regreso a verlo sin entender porque estaba haciendo eso,

—se supone que estabas enfermo mentalmente, no deberías recordar nada de lo que hiciste— le digo sorprendido, colocó  las manos sobre mi silla giratoria observando profundamente, 

—creo que no te diste cuenta, pero tu tratamiento dio resultado, ¿quieres que te cuente?, lo haré si prometes invitarme la cena y después vamos a tu departamento— menciona juguetonamente, no respondo nada porque estoy choqueado, —tomaré eso como un "si", bueno, creo que al año de qué me suministraste ese medicamento, mi mente empezó a hilar las ideas, en menos de lo que me di cuenta, supe que si me hacías el diagnostico y notabas mejoraría me sacarían de ahí y sería difícil volver a verte, pensé incluso seriamente en decir que estaba enamorado de mi médico, y posiblemente me mantendrían dentro del hospital, pero cambié de idea cuando supuse que podrían cambiarte, así que me mantuve en silencio, trataba de aparentar algo que no era para estar cerca de ti, porque solo estando a tu lado podía sentirme realmente bien, tu fuiste el elemento esencial de mi tratamiento, y solo gracias a ti puedo estar ahora libre, tardé en descubrir en dónde estabas ya que nadie tenía certeza de tu paradero, o al menos me lo ocultaron bien, cada semana regresaba al hospital por mis diagnósticos y no apareciste ni siquiera una vez, no voy a permitir que me olvides así como así, ese día, hicimos el amor, y me correspondiste, ese día fui el más feliz de mi vida, porque te tuve en mis brazos, no puedes alejarte así de mi, no te dejaré — me responde tomándome de mis brazos y acercándome a él para poder besarme, cierro mis ojos con suavidad correspondiéndole al beso que me daba, nos fundimos en un beso apasionado después, 

—¿Qué sientes por mi Pawat Chittsawangdee?— me preguntó mientras abría mis ojos, lo miré intenso en esos ojos color azabache que me idiotizaban —te quiero— respondí, no podía mentirle, mi ética me lo prohibía, sonrío para mi , tan lindo, como nunca antes lo había hecho, 

—ocultaste tu mejor parte, nunca debiste hacerlo— le digo en murmuro, el me abraza por la cintura observándome fijamente, 

—me volvería a quedar en ese hospital si me garantiza que estarás a mi lado— murmura, vuelve acercarse a mi para murmurarme al oído algo, 

—vamos a tu departamento— menciona mordiéndome el lóbulo de mi oreja, me muerdo el labio mientras asiento, 

—¿vas a querer  tocarme la pieza de piano?—Toma mi mano mientras ríe,

—sí también— responde mientras me lleva hacia fuera de mi consultorio.

 

 

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P i e z a. d e. p i a n o -[OHMNANON] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora