- Esta bien, lo voy a pensar¿eso te sirve?
- ¡Sí!- empecé a sonreír.
Pero vi un leve sonrojo de parte del de cabellos morados y rápidamente miró al frente.
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Su sonrisa era hermosa.
Pero es un error el pensar en eso, Choi Soobin ¿por qué te parece lindo ahora? Sí, es muy bonita su sonrisa pero solo eso.
No puedo pensar en algo así cuando ya tengo a alguien especial a mi lado.
Además, el odio hacia él va a seguir por arruinar todo, no solo mi pierna, si no también mi vida.
De todos modos, tenía que llevarme bien con él por qué esto no iba a ser rápido, para nada.
- Bien, donde es nuestro salón? - pregunté.
- Oh, es en... el penúltimo piso...
- ¿Estas bromeando?
- Hasta yo quisera que esto fuera una broma, Soobin- me miró con una expresión de desagrado-. Bueno, hora de trabajar esa fuerza en los brazos- dijo haciendo una pose mostrando sus músculos.
- ¡Por qué me pasa esto a mí!
- Por no fijarte en la calle.
- Cierra la boca.
Habíamos subido todos los pisos con peleas y silencios incómodos, pero ya había llegado a mi límite.
- Kai - dije con mi respiración agitada.
- ¿Sí?
- Ya no puedo más.
- ¿De que hablas? No fue tanto lo que subimos.
- Si tu estuvieras en mi lugar dirías otra cosa.
- Pff, al final, que quieres que haga ¿quieres que lleve detrás de mí espalda?
- ... talvez-
- No,no, ni loco, seguro eres muy pesado.
- Kai, tu deber es cuidarme, en este caso tienes que ayudarme.
- Aghh, es verdad, bueno esa bien, súbete- se agachó para que pueda hacerlo.
Cuidadosamente logre subirme, el estar más cerca de él hacia que sienta su aroma, llevaba un perfume olor a vainilla, eso hacía juego con su apariencia y el solo poner mis brazos al rededor de su cuello hacia que me relaje más, pero, su voz arruinó el momento.
- ¡Eres muy pesado!
- ¡Y tú te quejas mucho! Ahora sube.
- De acuerdo ,lo que usted diga, majestad - dijo con un tono sarcástico.
Habíamos llegado ya al piso donde se encontraba nuestro salón, aún que al lado tenia a un chico con respiración agitada y tirado en el piso, haciando muecas de dolor en su espalda.
- ¡Waaa! Mi espalda.
- Seguro es por qué no haces ejercicio, yo puedo alzarte, ¿sabes?
- ¿En serio? A ver - corrido hacia mi detrás.
- ¡No! ¡Ahora no!
De repente, una señora se paró en frente de nosotros con una mueca de desagrado y tosió para que nos demos cuenta de su presencia.
- Jóvenes ¿qué hacen? - hablo la mujer.
- ¡Oh! Nada, señorita Gisela, perdón.
Dios, qué vergüenza, seguramente pensó otra cosa.
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ɢօʟքɛ ɖɛ ֆʊɛʀȶɛ - [ ร๏๏кคเ ]
Random. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ♡ ꒱ ,, ⌲˘͈ᵕ˘͈ HueningKai es un chico de preparatoria, siguiendo un paso importante en la vida como los de su edad: Aprender a conducir Se le hizo muy difícil, tenia varios accidentes, fallas, etc. Eso signifi...