ɢօʟքɛ ɖɛ ֆʊɛʀȶɛ - [ ร๏๏кคเ ]

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Y así pasamos toda la tarde, comenzando con gritos y al final con sonrisas, era un momento bonito, el compartir con alguien, que de alguna manera, su presencia te completa de una manera inexplicable.

Tanto así que, inconscientemente, toqué la mano de aquel.

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- ¡WAA! Oye ¿qué?

- ¡Nada! Era accidental ¡te lo juro!-hable con temor.

- ¿Utilizas alguna crema para manos?

De repente, Soobin hizo una pregunta ¿extraña? De todos modos iba a responder.

-Aaaa, no ¿por qué?

- Es que, tú mano es muy suave...

- ¿De verdad? Eso si no lo sabía - hablé totalmente sorprendido.

- ¿Podría tocarla otra-

Se escuchó un repentino toqué desde la puerta, haciando que la pregunta de Soobin no termine, y mirándome con dudas, fue a abrirla.

No escuché nada, ni una conversación, fue extraño.

- ¿Soobin? - pregunté mientras caminaba hacia la puerta-. Wow.

Era Soobin y su ¿novia? Supongo, besándose como si nunca se hubieran visto.

Fue asqueroso.

Además, por otra extraña razón, sentí que no debería ser ella quien este en ese puesto, ya con la pinta que traía, se veía mala o sencillamente yo saqué esa conclusión por qué si.

Nose, solo que no me caía nada bien esa chica.

Terminando con su beso que te quita el aire, por qué, no pararon, de verdad parecía preocupante.

Se miraron y los dos dirigieron la mirada hacia mí.

- Hola~ - saludé tímido sacudiendo mi mano.

- ¿Y quién es él? - hablo aquella chica.

- ¡Ah! Es...

Soobin se tardaba mucho en hablar, talvez sea por que ella aún no sabe quién hizo que su novio esté en muletas.

- Un amigo mío, si, no te lo presenté por qué... vive lejos, aja.

- ¿De acuerdo? Bueno, mi Binnie - lentamente se acercó a él-. Solo quería decirte que te extraño mucho- hizo puchero-. Te extraño demasiado, en especial cuando íbamos de compras ¿cuando volveremos a hacer eso, mi Binnie?

Dios mío era totalmente repugnante, por el simple hecho de que pone una cara rara y que, su mamá tenía razón, se aprovecha de su dinero.

Sí, su madre me dijo que lo protegiera como algo valioso y eso iba a hacer ahora.

- Soobin no está en las posibilidades de ir ahora - hable con los brazos cruzados.

Olvidenlo, nunca llegué tan lejos en este tipo de situaciones.

Y nuevamente me dirigieron la mirada, pero ya Soobin lo hizo con una media sonrisa y la otra con cara de confusión.

- ¿Y tú qué? Eso lo tiene que decir él y dirá que sí ¿verdad?

- Tiene... razón, Jessica, aún no estoy en condiciones para salir.

- ¿Qué? Agh, digo, bueno está bien, no te preocupes - le dio un beso en el cachete, me tengo que ir asi que, solo era eso... nos vemos ¡bye! - cerró la puerta.

Luego de unos segundos, hablé:

- Soobin, tenemos que hablar.

- ¡Lo sé! ¿De acuerdo? Se que ella me utiliza, pero, traté de alejarme de ella, es imposible, de alguna manera u otra me viene a buscar, como ahora.