Las aventuras del Coleccionista y Mamadalia

Capítulo 1: Un nuevo trabajo

Espero les guste, espero que apoyen al fanfic y voten.

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Lo recuerdo como si fuera ayer, estaba muy tranquila en mi hermosa casa viendo por la ventana como el plan del emperador estaba en marcha, pude ver cómo mi hijo Edric salió corriendo, iba a detenerlo, pero me quedé quieta, de todos modos el va a volver, siempre vuelven, solo solté un suspiro pesado y pensé que tal ves todo lo que me prometió el emperador eran mentiras, esa promesa de paraíso, demasiado bueno para ser verdad, pero ya hice todo lo que me pidió así que solo puedo esperar a que el plan funcione, pero cuando empezó sentí un gran dolor en mi brazo y al ver que es lo que lo ocasionaba era la marca del aquelarre, me provocaba mucho, demasiado dolor, en esos momentos solo puede pensar en una cosa antes de caer desmayada, "Tal vez Alador tenía razón, tal vez debía de hacerle caso" y después perdí la conciencia.

Cuando empezaba a retomar la conciencia lo primero que escuche fueron los gritos de los pueblerinos, después explosiones y todo paso tan rápido, antes estaba sufriendo un intenso dolor en la muñeca y ahora estoy muy confundida, ¿Acaso el plan del día de la unidad no funciono?, Alce la vista al cielo y como sospechaba, el plan del emperador no funciono, el "paraíso" se esfumó, pero en ese momento ví como unas cosas extrañas estaban volando por todos lados, ¿Que rayos está pasando, que son esas cosas? Fue lo primero que me pregunté, obviamente no eran cosas buenas, entonces empecé a caminar rápidamente a estudió de Alador, recuerdo que había un abominable, al bajar las escaleras ví como mi hija Emira estaba dando vueltas preocupada, seguramente fue por lo que había pasado y que su hermano había salido a buscar a Amity, me acerque para hablarle y que me acompañe, pesaba que sería bueno tener a alguien que haga ilusiones, pero cuando noto mi presencia ella me miró con molestia pero aún así le hable.

— Emira, vamos al estudio de tu padre, estaremos seguras en lo que pasa este alboroto — la tomé del hombro a lo que ella se alejo bruscamente y me miró con más odió.

— ¡No!, no iré contigo, acaso no ves que Edric salió en busca de Amity y Papá, deberíamos de ir a buscarlos — me sorprendió su respuesta, ¿Pero acaso no tiene sentido común?, No tengo tiempo para esto, tendré que convencerla de otra forma.

—Emira Blight, soy tu madre y harás lo que te diga, además Edric seguramente está bien como tu padre y Amity, así que ahora vamos a resguardarnos —espero que lo que haiga dicho funcione para que me siga, después de todo siempre me hizo caso siempre.

—No, no iré contigo, iré por mi familia, no me importa si hay peligro afuera yo iré por mi familia — la ví salir corriendo de la casa, creo que debí ir con ella, pero preferí esconderme para sobrevivir.

Al entrar al estudio de Alador ví al abominable listo y preparado para combatir, entonces me acerque para darle un orden.

— mmmm, abominable da un paso al frente — y el abominable hizo caso a mi orden, entonces pensaba que estaría segura por un tiempo.

Pasaron las horas, ni Emira o Edric no volvieron, seguramente ya fueron capturados o peor, esos pensamientos me agobian, tal vez debería de ir en su búsqueda, después de todo tenía a un abominable, el arma perfecta para estas situaciones, entonces le ordene al abominable que me siguiera, pero antes de irme quería estar lista para el peligro que está afuera y alcé mi mano hacia mi collar pero al acercó me di cuenta que estaba roto, rayos seguro se rompió al caer inconsciente al suelo, bueno tengo que buscar otra arma, entonces mire en la mesa que había algo de baba para crear abominable, no quería tocarla, eso era trabajo de Alador, pero la situación amerita que lo haga, me remangue las mangas y empecé a tocarlo, aún recuerdo como Alador hacia magia de abominable, entonces intenté hacer magia de abominable, cerré mis ojos, tenía la preocupación de que explotará en toda mi cara, entonces empece a hacer la magia y al abrir mis ojos con sorpresa, había formado una especie de lanza, era algo bueno para alguien sin experiencia para mí.