Me despertaron los rayos del sol saliendo por la ventana, ¿Cuánto había dormido? Siendo sincera no me considero una persona que duerma demasiado, solo lo necesario. Salí de mi habitación y vi a Kuina y a Chishiya en la sala de estar, ambos estaban en silencio.
-Quien murió- dije sarcásticamente al verlos perdidos en el silencio.
-¡Al fin!- exclamó Kuina -¿Cuánto duermes mujer? deben ser como las 11 a.m-
-Debemos llegar al punto del mapa- hablo Chishiya.
-Es cierto, debemos llegar lo antes posible- respondí.
-¿Pues que estamos esperando? si no fuese por el sueño tan pesado de You, ya estaríamos allá- dijo Kuina sarcásticamente.
-De verdad lo siento, no se que fue lo que pasó- conteste.
-Estas cansada, no te disculpes. Pero hay que darnos prisa- dijo Chishiya saliendo del departamento.
Kuina sin decir nada salió tras él y seguido salí yo.
Despues de caminar varias calles llegamos a la entrada del metro. Kuina y Chishiya entraron sin problema y sin dudarlo, pero los pensamientos invadieron mi mente.
-¿Pasa algo?- preguntó Chishiya al ver que no me movía.
-¿Y si es una trampa?- cuestióne.
-Pues correremos el riesgo- respondió Chishiya.
-Venga You, tu fuiste la que quería venir aquí. Además no tenemos otra opción- habló Kuina.
-Bien, luego no digan que no se los advertí- dije y me adentre al oscuro lugar.
Caminamos y caminamos, no creí que el mapa sería tan largo, o más bien, el lugar a donde nos dirigíamos.
-¿Ya casi llegamos?- se quejo Kuina.
-Estamos cerca- respondió Chishiya.
-Eso dijiste hace una hora-
-¿Estamos perdidos?- preguntó Kuina.
Chishiya se volteo de repente y nos miró mal a ambas.
-Ya dejen de quejarse, estamos cerca-
-No estamos cerca- me susurro Kuina.
Yo respondí con una pequeña risa y seguí caminado.
Obviamente no estábamos cerca, pues estábamos caminando y parecía que esto no tenía fin.
-Llegamos- habló finalmente Chishiya parándose frente a una pequeña puerta.
-¿Aquí?- cuestiono Kuina.
-No lo se, nos perdimos un par de veces- respondió Chishiya.
-Lo sabía- dije y le arrebate el mapa de las manos -Lo tenias al revés imbecil-
-Esto ni siquiera está lejos de la primer estación- dijo Kuina.
-Bueno, llegamos y es lo importante ¿No?-
-Yo voy a guiar- dijo Kuina mirando mal a Chishiya.
-Si, creo que debiste hacerlo desde el principio- hablé enviando la misma mirada a Chishiya.
Kuina se adentro en la puerta, en la cual había un pasillo muy largo.
Caminamos por un par de minutos. Al final de este habia algo que realmente nos dejó con la boca abierta.
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