noventa y cuatro

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Cuando los padres de Jungwon salieron del consultorio, el señor Yang estaba más serio de lo normal, y la señora Yang parecía congestionada con la nariz rojiza y los ojos hinchados.

Heeseung quiso preguntar qué pasaba, pero se mordió el labio, parecía un tema que debería hablar con la señora Yang en privado.

--- Niños, ¿se trajeron la ropa que les pedí? --- habló la mujer, su voz sonaba algo rota.

Jungwon asintió, al mismo tiempo que Heeseung respondió un bajo "sí".

--- Creo que nos quedaremos unos días --- habló la mujer ---. Ahora el doctor me dió unas órdenes para unos exámenes, iremos por unos estudios de sangre ahora, ¿sí?

Heeseung volvió a responder un mismo "sí", aunque Jungwon ya no parecía querer decir nada.

El señor Yang arrancó el auto, andando con tranquilidad por la calle.

La señora Yang sonó su nariz con fuerza.

--- Hee --- habló la mujer.

El rubio hizo un sonido afirmativo.

--- ¿Recuerdas lo que te pedí hace un año?

El chico tardó un momento en recordar.

Hacía casi un año, cuando también había acompañado a los Yang a los estudios, y la mujer le había pedido estar junto a Jungwon sin importar lo que pasara.

Un poco asustado, Heeseung asintió, la mujer vio el gesto por el espejo.

--- Te pido lo mismo está vez --- dijo.

Mute [Heewon] ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora