La banda de los matones

3.7K 392 153
                                    

-Y? Cómo estuvo la cara del Cuti? Rica?- Julián llevaba todo el día de ayer y la mañana de hoy molestando a Lisandro con el acontecimiento que presenció.

-Anda a joder a tu amiguito nuevo Julián- bufó.

-Ay, mi celocito- El castaño pasó sus dos brazos por la cintura del de mechas y lo apretó mientras dejaba un pico en su cachete.

-Salí trolazo- se separó y pasó su mano con fuerza por el lugar en el que el otro había besado.

-Ahh, bien que si fuera Cristian me pedirías más, puto de mierda- se hizo el ofendido, girando su rostro a un costado con el ceño fruncido.

-Uh, ves cómo te ponés? No se te puede decir na'- resignado Licha pasó uno de sos brazos sobre los hombros del otro y empezó a avanzar de nuevo por el patio, llevando a la rastra a Juli.

-A vos, gay de clóset- ahora avanzaba ya por su cuenta y agarró la cintura del otro con su mano.

-Ya te dije un millón de veces que no soy gay- le tiró del pelo, sacudiendolo, como reproche.

-Es verdad, me dijiste solo te gusta comerte al Cuti- se le cagó de risa en la cara -cuidadito con agarrarle la mano eh- el castaño lo apuntó con su dedo índice en forma de advertencia, con una sonrisa como la del gato de Alicia.

Y en eso licha rodó los ojos y vió a Enzo -sabía si nombre por cortesía de Juli, que un poco más no le contó hasta cuántos pelos en la nariz tenía Fernández- con su grupito de amigos, los que eran los declarados turros de la escuela.

Pero turros posta, esos que choreaban los findes y que solo pasaban de curso porque se levantaban alguna profesora o amenazaban a otras. O eso decían las malas lenguas de la escuela, vaya a saber uno si era así o no, lo que si sabían la mayoría era que preferían mantenerse medio muy lejitos de ellos.

-Eu Ju, mirá- El de mechas le señaló al castaño "disimuladamente" al grupo de wachines que estaban en una esquina del inmenso patio.

Y cómo ellos son tal para cuál Juli se giró "disimuladamente" también, a ver lo que Lisa le había señalado y miraba fijamente, encontrándose con ese grupito que según tenía entendido eran los mafia del cole -re fantasma los de la escuela, pero bue- y se sorprendió gratamente cuando entre ellos vió a Enzo.

Enzo Fernández, el que ayer le dijo que cuando jugaba con su hermano menor a la pelota lo dejaba ganar y que ayudaba a su mamá con las compras del supermercado, ese Enzo entre todos los que decían que iban enfierrados a la escuela.

Los dos amigos se dieron cuenta que se habían quedado mirando en esa dirección bastante tiempo cuando vieron que uno de los pibes, Nico Otamendi, le hizo seña a otro para que mire en dirección a ellos, ahí nomás se cagaron encima.

Salieron disparados a los baños, su lugar seguro.

-Nos van hace' re cagar boludo- decía un Licha al borde de las lágrimas, justo este finde tenía entradas para ver el gato con botas, si lo borraban de la faz de la tierra encima que se perdía la película había gastado parte de sus ahorros al pedo.

"Ojalá tuviera nueve vidas como el gato" pensó.

-A-A lo mejor no nos vieron- ni él mismo se la tragaba a esa, pero intentar autoconvencerse siempre era buena idea, según creer es poder.

-Que no nos va a habe' visto Juli- dijo con pánico total en su voz -Encima Ota, que ese no' agarra y no nos ven más- se apoyó en una pared, pasando sus manos por su cara en busca de aliviarse un poco y disipar la algustia de su ser.

-Y ahora qué hacemos?- ya fue, Lisandro tenía razón, ahora tenían que idear algo o el domingo su familia iba a tener setenta kilos de fiambre.

-Que sé yo, no puedo pensar bajo presión- se desesperó.

-Va, vos directamente no podés pensar...- frustrado, así se encontraba,y Martínez también, en la escuela no te enseñaban que hacer en situaciones así, una poronga todo.

-Y bueno boludo, pensate alguna idea vo'- suspiraron, estaban hasta las manos.

-Che, y si le decís al Cuti que nos ayude?- la cara del más alto tenía escriba la frase "Qué carajo estás diciendo" por todos lados -El también tiene un grupito medio turro- soltó el más joven, encogiéndose de hombros.

-Bueno...No es tan mala idea- y sonó la campana del recreo.

Se quedaron adentro del baño, por si los estaban esperando los turros afuera, sabían que los preces pasaban por ahí a los dos minutos de la campana y si no estabas en tu salón te cagaban bien a pedo, así que si estaban ahí los iban a correr, y adentro de los baños ni se acercaba Aimar, no querían entrar y ver a pibes meando, así que pasados cinco minutos salieron y fueron rapidito cada uno a su aula.

Enzo vió entrar a Julián al aula y como la profe lo retaba por tardar en llegar, para que después el castaño avanzara hacia su asiento junto a él.

-Che, sabés que tema estamos viendo?- Fernández ni sabía en qué materia estaban, pero le dijo que sí y le pasó su libro en la página que había escrita en el pizarrón.

-Ese, pero no le entiendo na'- Julián miró el libro y el contenido, riéndose al saber porqué Enzo posiblemente no entendía -de qué te reí' gato?- levantó una ceja, "Contá el chi'te así no' reímo' todo', Julián" pensó.

-Creo que no entendés porque este es el libro de biología- lo cerró, mostrandole la tapa -y estamos en geo- le señaló el pizarrón, que mostraba de título "tasas de mortalidad en la argentina".

-A-Ah, e' que lo' do' libro' son verde'...- el libro de geografía era violeta, pero mejor no dijo nada sobre eso.

Y cómo el día anterior pasaron hablando como cotorras casi todo el tiempo, conocer a alguien sin duda es la etapa más linda, porque te enteras de sus gustos, sus sueños, sus pasatiempos, cosas sobre su vida que puede que en un futuro se vuelvan importantes, no sé, está piola.

Ya llegando a la última hora Juli intentó meter el tema de los amigos de Enzo.

-Che, vos tenés mejor amigo?- discreto, porque su vieja le enseñó que si a las personas les vas de frente los muy careta a veces se enojan.

-Sí, va, algo así- Julián puso especial atención -un mono que nunca conte'ta lo' mensaje' y me jode siempre a do' mano'- el pelinegro negó, resignado por su amistad que encima siempre lo dejaba re tirado cuando iban a algún lado, pero bueno, ni que decirles, le tenía aprecio al wachin.

Álvarez rió, sonaba a su amigo Paulo, desde que se había cambiado de escuela el forro le contestaba cada mil años los mensajes, si es que le contestaba, porque a veces le tenía que hacer algo spam dos días seguidos para que se digne a mandarle un "Holaa q onda Ju".

-Sabés que me suena a mí mejor amigo? Encima el trolo nunca se quiere juntar por quedarse en su casa a dormir- ahora negó él mientras mordía su labio, divertido.

-Y vi'te que so' así ahora lo' wuachine'- se encogió de hombros, ya acostumbrado.

-Cómo se llama tu mejor amigo? Porque ya veo que tan parecido que suena al mío es el mismo- rió, bien araña, bien, tejiendo tu telaraña para envolver al pobre Enzito que creía estar teniendo una conversación normal, sin saber tu macabro plan para averiguar si su amigo era uno de los matones.

-Nah, sería re loco ami'o- rió también, ahora con eso en su mente, si llegaba a ser el mismo Enzo se declaraba creyente de las divinidades -Lauty se llama, no sé si lo conoce'- curioso, soltó al fin.

-Me suena, es del D, no?- mentalmente suspiró, no era uno de los matones, si era el que él pensaba era un pibe re inofensivo y buenito.

-'xactamente, má' bueno e' e'te Lauty- dijo el pelinegro contento de que lo reconociera al otro, Lautaro era el capo de los capos para Enzo.






























Buenoooo, acá cap de esta historia, prometo ponerle más comedia a los próximos, ando sin chistecitos 😔.

Ojalá les guste, voten, comenten, sigan, se les tkm 🖤🖤🖤.

Para él, su gatito | Julián X EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora