Yo seré tus nuevas Alas, Diaval

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A la mañana siguiente, ella despertó en sus brazos, sonrió levemente ante recordar lo acurrido... el reencuentro, los besos, y la petición que Diaval lo hizo...

Novios... ¿Qué se sentirá tener un novio?

-Buenos días- dijo él abriendo los ojos.

Un suave beso hizo latir más fuerte su corazón...

-¿Vamos a volar?- preguntó ella.

-Está bien- sonrió él.

Ambos subieron a la colina más alta de la que les encantaba lanzarse y planear en el viento...

-¿Listo, mi pájaro lindo?- sonrió Maléfica.

-Listo...- sonrió el.

-En un cuervo...- dijo ella tronando sus dedos.

Diaval se convirtió en un cuervo y ambos se lanzaron a volar.

Estaban divirtiéndose mientras volaban, haciendo piruetas, competiciones, y tonterías...

Hasta que de un momento a otro, Diaval por alguna extraña razón se convirtió en humano mientras volaban, haciendo que cayera hacia abajo.

-¡Diaval!- gritó Maléfica, fue tras él para intentar agarrarlo.

Y pudo hacerlo.

-¿Cómo es qué a pasado esto?- dijo Maléfica respirando con dificultad.

-N.. no lo sé..- dijo Diaval preocupado.

Maléfica tronó sus dedos para ver si Diaval se transformaba, pero no funciono.

-¿Qué? En un cuervo.- dijo ella.

No funcionó.

-Creo que esto tiene algo que ver con la especie de Hada del otro día...- dijo Diaval preocupado.

-No te preocupes, la encontraremos, ¿si?- dijo ella besando su frente.

Fueron hasta el castillo donde vivían Felipe y Aurora.

-Debes ayudarnos en encontrar a esa chica- dijo Malefica.

-Me encantaría, pero no sé absolutamente nada de ella-

-Era muy extraña, como si no fuera de esta época, era... muy rara- dijo Felipe

-Por favor, si sabéis algo de ella, no dudéis en buscarnos- dijo Maléfica dispuesta a marcharse

-No lo dudes, Hada madrina- dijo Aurora

Maléfica y Diaval se fueron de aquel castillo, a Diaval se le podía notar desanimado, triste, y un poco perdido...

-Diaval, ¿te encuentras bien?- dijo ella tomándole de la mano.

Diaval estuvo unos segundos en silencio... se le notaba la tristeza en la cara, en sus ojos... iba a llorar, y no pudo contenerlo.

-Si ya no podré ser un cuervo... ¿de qué voy a servirte? Seré un inútil para ti y me dejarás en el olvido...- dijo él soltando las lagrimas que no pudo lograr contener.

Ella lo abrazó.

-Eso no es verdad, yo te amo Diaval, eres el único hombre que me ha hecho creer en algo que hace años deje de creer, nunca serás inútil para mi, seas humano o cuervo, te amare de las dos formas- dijo ella mientras le acariciaba el pelo.

Él la besó.

-Volaré todos los cielos si es necesario... para que seas feliz- dijo ella.

Ella se puso sobre él.

-Puedo... animarte un poco...- sonrió ella -Nunca te lo había dicho pero... las beses que te besaba, se sentía mucho mejor que volar... y ni hablar de nuestra primera vez...-

Él se sonrojó

-¿Qué dices?- continuó ella -Puedo hacerte volar sin dejar la tierra...-

Lo besó, Diaval se inclinó hacia ella, sentándose en el árbol con ella de frente, él acarició el hermoso cabello de Maléfica... y luego sus alas... después su cintura y luego le quitó la ropa con toda la suavidad y ternura del mundo, luego se puso sobre ella y él se quitó la ropa también, ella estaba muy nerviosa, esta vez era distinto a la primera vez... la primera vez era solo "friendzone" pero ahora... era amor...

Intentó por todos los medios posibles que Diaval disfrutara, que solo pensara en ella, y pudo lograrlo...

-Soy tuya, Diaval...- susurró ella en medio de la oscuridad, un as de luz proveniente de la luna solo iluminaba los ojos dorados de la chica y los ojos cafés de Diaval... no hacía frío para nada, todo estaba en silencio, solo se oía cada roce, cada susurro y cada beso.

-Yo siempre seré tuyo- sonrió él y continuó besándola, pero luego, detuvo el beso -Ni siquiera, sé si soy digno de ti... pero...-

Se detuvo.

-¿Dime?- susurró ella, estaba tan cerca de él que podía sentir su dulce aliento sobre sus labios.

-Amm... ¿quieres... quieres casarte conmigo?- dijo él.

Ella lo miró.

-¿No es demasiado pronto?-

-Espere años por ti- dijo él -Cásate conmigo, nunca te fallaré-

Ella sonrió levemente ante el tacto de las manos del cuervo en su espalda.

-Acepto- sonrió.


En la mañana, Maléfica se vistió haciendo el menor ruido posible para no despertar a... su futuro esposo.

Sonrió levemente ante la idea, <<Esposa de Diaval>>, quien lo diría...

Pero ahora eran uno solo, Diaval la trató con tanta ternura, y ella le regaló todo su corazón, era algo más que lo físico... era como si ahora fueran una sola alma...

Terminó de vestirse y desplegó sus alas... salió a volar, pero más que eso, salió a buscar a la mujer que hechizó a Diaval.

Y la encontró, tenían razón, esa chica era muy extraña, Maléfica llamó a Diaval para que viniera.

-Nunca especificaste si era para siempre o no, pajarito. -dijo la mujer.

-Apúrese, porfavor- dijo Maléfica, pues esa chica no paraba de hablar.

-Bien- dijo y movió su mano, Maléfica volvió a mover sus dedos y Diaval se convirtió de nuevo en un cuervo.

-¿Feliz, Diaval?- sonrió Maléfica.

-¡Como para no estarlo!- sonrió él de vuelta.

Once upon a dream ♡ - Maléfica y DiavalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora