Un cumpleaños peligroso.

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Con Astrid.

Diaval salió de la ducha, secándose el pelo con una toalla, cuando salió del baño se encontró con Astrid esperando a que saliera.

-Astrid, que haces aquí pequeña- dijo Diaval sonriéndole.

-Bueno, mami me dijo que si quería podía verte, ¿por qué no vienes a cenar?- dijo la pequeña.

-No tengo muchas ganas de cenar, cariño, ve tú, mamá, Aurora y Archie te estarán esperando- dijo el cuervo poniéndose una camisa negra.

-Quiero quedarme contigo- dijo la pequeña abrazándolo.

Diaval sonrió.

-Ven- dijo él sentándose en la cama.

La pequeña se sentó igualmente.

-Sabes... mañana ya cumples 6 años, ya te haces mayor y... quería decirte que cuando seas más grande, no confíes en todo aquel que te rodea, no sabes lo que te pueden hacer...- dijo Diaval, su sonrió se desvaneció.

-Papá, ¿por qué lo dices?- dijo la niña extrañada.

-Digamos que... algo parecido le pasó a tu madre, cuando seas más mayor lo entenderás- dijo el cuervo sonriendo levemente -Quiero que sepas que mientras tu madre y yo estemos aquí, nadie te va hacer daño- siguió Diaval.

La pequeña asintió.

Se quedaron ahí, cerca de una hora, Diaval estaba contándole historias sobre él y Maléfica, y la pequeña se durmió, a lo que el cuervo también hizo lo mismo.

-Astrid, mi vida, no comiste, ¿estas bien...?- dijo Maléfica entrando a la habitación para luego ver a su esposo e hija dormidos abrazados.

Maléfica solo sonrió, llevó a Astrid a su habitación para que durmiera más cómoda.

Después, quiso ducharse y en eso Diaval despertó y Maléfica salió.

-Mi vida, ¿Y Astrid?- preguntó el cuervo un poco dormido.

-Hasta que se despierta el bello durmiente- rió -La lleve a su habitación, os quedasteis los dos dormidos- dijo ella

Diaval rió.

-¿Tienes hambre?- preguntó Maléfica viéndolo fijamente.

-¿De ti? Por supuesto- dijo él riendo.

Maléfica rió.

-No me refería a eso- dijo ella.

-Bueno, tal vez, si tengo un poco de hambre- dijo Diaval.

-Lo sabía, no sé porque no viniste a cenar cuando era la hora- dijo ella dándole un plato de comida.

-Estaba lleno de barro, porque una graciosa me a tirado barro- dijo el refiriéndose a su esposa.

-No es mi culpa que te hayas reído- dijo ella secándose el pelo.

Diaval se quedó mirándola.

-¿Qué? Si sigues mirándome se te enfriará la comida- dijo ella.

-Eres tan hermosa...- dijo el cuervo perdido en sus pensamientos.

-¿Eso pensaste por 17 años?- dijo ella mirándolo.

-Sigo haciéndolo como el primer día que te vi..- dijo él sonriendo.

-Ve cenando ya, mañana hay que levantarse temprano- dijo Maléfica poniéndose al lado suya.

-Está bien, mi señora- dijo él abrazándola.

Maléfica sonrió para luego besarlo.

-Buenas noches- fue lo último que escuchó el cuervo, pues después cerró los ojos.

Once upon a dream ♡ - Maléfica y DiavalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora