Once upon a dream ♡ - Maléfica y Diaval

Meses más tarde.

Los meses habían pasado con tranquilidad, Maléfica ya estaba apunto de dar a luz, pues solo le quedaban unos días, Diaval estaba muy nervioso y estaba todas las horas pendiente de Maléfica.

-Diaval, no hace falta que estés todo el día pendiente de mí- dijo Maléfica mirando a su esposo.

-Claro que hace falta, sobre todo cuando estás a días de dar a luz- contestó el cuervo mirándola también.

-Todo estará bien, si? Si quieres ve un rato con Felipe, Aurora o los niños, yo mientras me estaré duchando- dijo Maléfica levantándose con dificultad.

Diaval asintió para luego salir de la habitación.

-Te amo- le dijo él.

-Yo también- respondió ella dedicándole una sonrisa.

Cuando salió, fue a buscar a Felipe.

-Hey amigo, ¿cómo está Maléfica?- dijo el rey.

-Bueno, está un poco cansada- contestó Diaval.

-¿No estás emocionado en ser padre otra vez?- preguntó el rey sonriendo.

-¡Por supuesto que sí!- exclamó Diaval.

Felipe rió.

-Oye, no te pregunte esto pero, ¿será niño o niña?- preguntó él.

-Un niño- sonrió el cuervo.

-Imagínate que sea igual que Maléfica físicamente y que sea un cuervo- respondió él.

Diaval sonrió.

Maléfica salió de la habitación.

-Hola Felipe- dijo Maléfica.

-Hola Maléfica, ¿cómo te encuentras?- preguntó Felipe.

-Hola Felipe, bueno, un poco cansada, pero estoy bien- contestó ella acercándose donde estaban ellos.

-Si necesitas algo avísame, si?- dijo Diaval para después darle un beso.

-Diaval... enserio, no te preocupes tanto, todo está bien, sabes, ve a darle una vuelta al Páramo, quiero asegurarme de que todo esté bien- dijo ella mirándolo.

Diaval asintió.

Ella lo transformó, meses atrás ella le dio el poder de que se pudiera convertir en cuervo o humano cuando él quisiera.

Y Diaval fue hasta allí.

Cuando llegó se convirtió en humano, estuvo un buen rato allí, pues no solo iba a vigilar, quiso caminar un rato para despejar su mente, recordando cuando Maléfica y él vivían allí, cuidando a Aurora de pequeña, le daba mucha nostalgia.

De pronto, vio a una mujer, se le hacía un poco conocida, ésta venía hacia él.

-Vaya, vaya... cuánto tiempo, Diaval- dijo aquella mujer.

¿Cómo sabía su nombre?

-Espera... eres..- fue interrumpido.

-Ashley- contestó con una sonrisa coqueta.

Era la mujer pelirroja del pueblo con quien Maléfica estaba celosa años atrás.

-Perdona, debo irme- dijo él dándose la vuelta, pero la chica le agarró el brazo.

-No-

-¿Qué estás haciendo? Te deje muy claro que no quería saber nada más sobre ti, ni hablarte y muchísimo menos verte- dijo molesto el cuervo.

-Oh vamos, ahora no está esa estúpida Hada...- contestó aún no soltándolo de la mano.

-No hables mal de mi esposa en mi presencia- dijo él molestándose más.