A la mañana siguiente, cerca de las 8 a.m estaban todo el mundo despiertos, menos Diaval, resulta que estaba tan exhausto por la resaca que ni siquiera se atrevía a levantarse de la cama.
Despues de desayunar, Maléfica fue a su cuarto en el que se encontraba Diaval aún durmiendo.
-Diaval, levántate- dijo Maléfica intentando despertarlo.
-Cinco minutos más...- dijo el cuervo con voz algo cansada.
Maléfica hizo que cayera de la cama.
-¡AY! ¡Oye has podido ser un poco más delicada, sabes!- se quejó el cuervo levantándose adolorido.
-¡No te levantabas! ¿Qué quieres que hiciera?- dijo Maléfica mirándolo con cara desafiante.
-Desde luego, estas más cabezota desde que estas embarazada- se acercó el cuervo.
-Te voy a convertir en un gusano- dijo ella.
-Ya extrañaba esa frase- rió Diaval.
Maléfica se le quedó mirando.
-¿Qué?- preguntó Diaval extrañado.
-Me encanta tu sonrisa- dijo Maléfica sonriendo
-La tuya es más hermosa- dijo y le besó la frente.
Aurora tocó la puerta.
-Hada Madrina, ¿puedo pasar?- preguntó
-Por supuesto- le contestó.
-Veras Hada madrina... quería preguntarte una cosa- hizo una pausa -¿podéis quedaros en el castillo un tiempo, tal vez... hasta después de tener a nuestros bebés?-
Maléfica se quedó mirando a Diaval.
-¿Qué opinas?- dijo Maléfica a Diaval.
-Por mi claro, pero todo lo que tú digas, mi vida- le dijo a su esposa.
Aurora sonrió.
-Está bien, nos quedaremos- dijo ella ofreciéndole una gran sonrisa.
-¡Muchas gracias!- dijo la rubia.
Fueron a desayunar, otra vez, ya que Diaval aún no había desayunado y las dos chicas volvieron a tener hambre.
-Ya es la tercera vez que desayunan- susurró el rey a Diaval.
-Y las que quedan...- le respondió.
-Esto es más difícil de lo que pensaba- dijo el rey.
-¿Maléfica está todo el día llorando? Porque Aurora si...--Por ahora no, pero ahora se enfada con más facilidad y está más cabezota, lo que me faltaba ya es que llorara-
Diaval se quedó mirando a Maléfica.
-Te has dado cuenta que ahora Maléfica está más hermosa de lo que ya era...- dijo el cuervo mirándole con ojos de enamorado.
-Bueno, a cambiado bastante la verdad, ya no se esconde el cabello, tiene sus alas, cuernos, la verdad es que si es guapa- dijo el rey bebiendo un sorbo de su bebida.
Diaval lo miró con una cara asesina.
-¡Por Dios Diaval cálmate, ya tengo a Aurora y si hubiera dicho que no también te hubieras enfadado!- dijo el rey -Al parecer lo cabezota de Maléfica se te está pegando- terminó de decir.
-No digas tonterías- le respondió el cuervo.
Esto último lo escuchó Maléfica.
-¿Acaso ya no me quieres?- dijo Maléfica viendo a Diaval con las lagrimas casi saliendo.
-¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?- dijo Diaval impresionado.
-¡Ya no me quieres!- dijo con lágrimas en los ojos.
Diaval miró a Felipe, el cual estaba apunto de reírse en toda su cara cuando de repente...
-Felipe tampoco me quiere...!- dijo Aurora también llorando.
Diaval le devolvió la risa.
-Desde luego las hormonas...- dijo Felipe -mejor llevémoslas a las habitaciones.
Diaval asintió y los dos se levantaron.
Mientras Diaval traía a Maléfica a su habitación ella lo abrazó.
-¿Crees que soy muy pesada...?- preguntó.
-Por supuesto que no, mi vida...- dijo él dándole un beso. -Para mi nunca lo seras...- dijo abriendo la puerta de la habitación. -Ve a darte un baño, si?-
Maléfica asintió.
Diaval salió al balcón para ver las vistas de este.
Realmente le relajaba mucho ver la puesta de sol.Meses después.
Aurora estaba apunto de dar a luz a un hermoso niño, a Maléfica todavía le faltaba.
Llegó el día y Diaval y Malefica pudieron conocer al hijo de Aurora, era rubio con ojos marrones, llamado Archie.
Maléfica no paraba de llorar al igual que Diaval.
-Promete que vas a cuidar de los dos- dijo Diaval a Felipe intentando limpiarse las lágrimas.
-Lo prometo, Diaval- dijo el rey sonriendo.
-Es hermoso...- dijo Maléfica
-Falta poco para conocer a la pequeña también, Hada madrina...- dijo Aurora con una sonrisa.
Esa misma noche, Maléfica estaba en el balcón el plena noche viendo a la luna.
Diaval salió de la ducha y al percatarse de eso, fue hacia el balcón.
-¿Qué estás mirando, Lefi?- preguntó Diaval.
"Lefi..." pensó Malefica...
-Hace tiempo no me llamas así- dijo ella volteándole a ver.
-Lo sé, tú hace tiempo no me conviertes en un gusano o cualquier animal que se te pasa por la cabeza- dijo Diaval con una sonrisa.
-Hm... Miro a la luna.- dijo Malefica.
-¿Qué piensas? Últimamente te noto rara...- dijo Diaval mirándole a los ojos.
Malefica respiró.
-No lo sé... pienso en la bebé... su nombre... si será como yo o como tú... si le gustara vivir afuera de un castillo...- aclaró ella.
-No te preocupes por nada de eso, no importa como sea, si es un cuervo o una Hada da igual... la querremos igual, no es así?- dijo el cuervo mirando la Luna.
Maléfica asintió.
-Sabes... he pensado en un nombre- dijo el Cuervo
-¿Ah si? ¿Cuál?- dijo la Hada mirándolo a los ojos.
-Astrid...-
-¡Es hermoso, Diaval!- sonrió viéndolo.
-¿Tú crees?- dijo el cuervo devolviéndole la sonrisa.
-Claro qu- Ah!- se quejó Maléfica.
-¿¡Estás bien?!- dijo él preocupado
-Sí... solo son contracciones, al parecer le gustó el nombre... vamos a dormir, en pocos días ya tendremos aquí a la pequeña...- dijo ella entrando a la habitación.
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Once upon a dream ♡ - Maléfica y Diaval
Ação¿Un amor entre un cuervo y una Reina del Mal? Diaval estaba enamorado de su Ama desde hace mucho tiempo, pero nunca creyó que ese amor se fuera hacer realidad después de todo, él sabía como era Maléfica y si se le atrevería a declararse posiblemente...