Ya no puedo ocultarlo más

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Capitulo 8

No podía entender cómo es que Thomas era un completo idiota.  Respire hondo y entre a mi habitación. Lo más raro de estas pruebas era que nadie compartía habitación. 

Tome una ducha y me acosté en mi cama. No podía dormir, no cuando sabia de lo que me había advertido Jorge.  Todo esto era confuso.

-Ahgggrrr.- Gruñí furiosa. Me levante de mi cama y salí de la habitación descalza. Mire hacia los dos lados del pasillo y no pude ver a nadie. Camine hacia mi derecha. Vi a lo lejos una silueta recargada en una de las paredes. Me acerque un poco mas y entonces pude ver que se trataba de Thomas, quien estaba mirando por una de las pocas vitrinas que había en este lugar.

-¿No deberías estar durmiendo?- su voz me sobresalto un poco. No sabía que me había escuchado llegar.

-Lo mismo me pregunto.- respondí.  Veo que sacude un poco la cabeza.

-No puedo dejar de pensar en las pruebas.- dijo el mientras se volteaba.

Yo me acerque a él y me puse a un lado de la vitrina, se podía ver el gran monte a los alrededores y muy en el fondo la poca luz que llegaba de las instalaciones de WCKD.

-Perdón por comportarme como un patán hace rato.- lo voltee a mirar y vi sus profundos ojos.

-Está olvidado.- comente secamente.

Hubo un momento de total silencio hasta que...

-¿Tu también lo escuchaste?- pregunte mientras volteaba a ver a mi alrededor.

-Se escucho como un Berg.

Volteamos a ver el gran vitral y no vimos nada en los cielos.

-Tal vez, vino de otro lado.- dije mientras veía por el pasillo.

-Sera mejor regresar a nuestras habitaciones.- sugirió el mientras  me tomaba de la mano. Voltee a verlo extrañada.- ¿Qué numero tienes?

-Es el número 8, esta al final del pasillo.

-Bien, yo te acompaño.

Caminamos de regreso a mi cuarto. No pude evitar sentirme nerviosa con la presencia de él. Cada vez que estaba con Thomas una tranquilidad y felicidad me inundaba. No podía evitar sentirme así.

-Bueno te dejo ahí.

-Te veré mañana.- dije mientras abría la puerta de mi habitación. Cuando estuve a punto de cerrarla, Thomas la bloqueo.

Me miro de una extraña mirada y sentí que mis pies se ponían de gelatina.

-¿sucede algo?- pregunte.

-Yo...- empezó a decir el.

-¿Si?

-¿Crees aun en lo que dijo Jorge?- me pregunto con preocupación.

-Sí, el nunca me fallaría.

-Solo pienso que... deberíamos avisarles a los del grupo B.

-¿Te refieres a Teresa?- pregunte enfadada.

-Sería muy injusto que ellos no estén advertidos.

-Haz lo que creas que es correcto.

Volví a intentar cerrar la puerta. El la volvió a detener.

-¿Qué es lo que te molesta Brenda?- pregunto el notablemente molesto.

-¡Absolutamente nada! Solamente quiero dormir.

-No te creo.- dijo mientras esta vez entraba a la habitación y cerraba la puerta detrás de él.

-¿Qué estás haciendo????

Nunca (Thomas/ Brenda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora