LOVE TRIANGLE ━━Rinney

Capítulo 20.

–No. Estoy hablando en serio, no es tu culpa, nada de esto es tu culpa –Allison volvio a llorar y abrazo a Finn.

–Si a Robin le llega a pasar algo malo, no podre vivir –le dice la morocha sollozando en brazos del rubio.

–No le pasara nada, Ally–.

Todos se fueron al hospital, Finn sería revisado por las heridas que tenía hechas por aquel cinturón.

El rubio estaba durmiendo en una camilla del hospital, Gwen, su madre Jamie y sus amigos se encontraban en la sala de espera.

Allison y Lydia esperaban noticias de sus hermanos y de los otros niños.

–¿Familiares de Finney Blake Stewart? –Gwen, Stephen, Natasha y Jamie se pararon rápidamente al escuchar eso.

–Soy su madre –comenta la mujer de cabellera rojiza casi naranja preocupada –¿como esta mi hijo?

–Su hijo esta estable, las marcas del cinturon se iran con el tiempo –habla el Dr. Weston.

–¿Y podemos pasar a ver a mi hermano? –dice Gwen con preocupación.

–¡Gwen! –la menor volteó la mirada y se encontro con su novia, Donna Andrews –¡en serio perdón! Mis padres me castigaron por llegar tarde a casa y hasta ahora ellos me levantaron el castigo.

–No pasa nada. Ahora mismo ire con mis tíos y mi mamá a ver a Finney –habla Gwen sonriendole a su novia, la azabache se quedo en la sala de espera con los démas.

La doctora Anderson, quien atendía a los chicos salio a la sala de espera.

–¿Familiares de Julie Bennet y Robin Arellano? –Allison, María, Lydia, Nana Rose y Jessica rápidamente fueron a ella.

–Somos nosotras –hablaron las mujeres rápidamente.

–¿Como está mi hijo Robin? –pregunta María a la doctora Anderson.

–Sere sincera con usted, su hijo esta en un estado algo delicado, esta muy desnutrido y la mordedura en su hombro hizo que perdiera mucha sangre, pero esta grave por la falta de sangre –habla la doctora Anderson con una mueca de lado y después miro a la familia Bennet –Julie esta muy delicada, las heridas que tiene son frescas y la sangre que perdio es demasiada, la posibilidad de que ella viva son bajas.

Lydia sentía como todo daba vueltas a su alrededor, sus piernas empezaban a perder el equilibrio, la Dra. Anderson y Allison lograron atraparla antes de caer al suelo.

No, no podía perder a su hermana. No podía perder a otro, Jason había muerto y eso habia afectado muchísimo a las hermanas Bennet, en especial a Jules, quien era más apegada a él.

Lydia quiso entrar primero a ver a su hermana, pero tuvo que ser acompañada por Lyria, la chica que le gusta.

La pelirroja sintio como su mandíbula temblaba cuando vio a su hermana conectada a miles de cables que trataban de salvarle la vida.

–Tiene solo 15 años... No quiero que se vaya, Ly –dijo Lydia sollozando de dolor.

–No le pasara nada, Lyd. Ella es igual de fuerte que tu –habla la chica de mechones rosas con una mueca de lado y se acerco a la pelirroja.

Lydia abrazo a la chica y sollozo en su cuello, no quería perder a su hermanita menor.

En la habitación de Robin era lo mismo, Allison era consolada por su novia Eloise, su hermanito menor estaba conectado a muchos cables que trataban de salvarle la vida, era tan solo un niño de 16 años...

–No puede pasarle nada a mi hermanito, El...

–Tranquila, Ally, todo estara bien. Robin estara bien –dijo la castaña y abrazo a su novia mientras acariciaba su suave cabellera.