LOVE TRIANGLE ━━Rinney

Capítulo 27.

Eleanor rompio a llorar en los brazos de Jules, la pelirroja se aferro a la castaña, Leah había sufrido demasiado, era solo una niña de 16 años para pasar todo eso.

–Nada es tu culpa, Leah –le dice la pelirroja abrazando a la chica que le gustaba –suelta todo lo que quieras, linda... Mientras yo este aquí, siempre estare para ti.

La castaña se aferraba a los brazos de la pelirroja, quien no quería soltarla para nada, sabía lo que se sentía que él mundo te señalara y criticara a tus espaldas.

A los pocos minutos, Eleanor comenzo a calmarse y se separo de la pelirroja, lo que tenía frente a ella le rompio el corazón.

Eleanor Ricci tenía sus ojitos rojos y hinchados por tanto llorar, sus mejillas estaban mojadas por las lágrimas y su nariz estaba roja.

–Mañana por fin me darán el alta y quisiera que pasemos todo el día juntas, ¿te gusta la idea? –habla la pelirroja y miro a la chica que le gusta.

–¿E-en serio? –tartamudea la castaña apretando sus labios, sus ojitos tenían unas pequeñas lágrimas traicioneras que querían salir.

–¡Si! Me encanta pasar mis días contigo –con permiso de Leah volvió a besar a la castaña.

Eleanor sentía que estaba en las nubes al sentir los labios de Julie Bennet contra los suyos.

¡Dios santo! Los labios de Jules tenían un dulce sabor a zarzamora.

Los labios de Eleanor sabían tan bien, tenían un increíble sabor a café.

Definitivamente Eleanor Ricci la tenía mal.

Y no podía negarse que Julie Bennet también la tenía mal.

La castaña se sentía mucho más libre al soltar eso, tenía años guardando el secreto y finalmente había sentido que un peso sobre sus hombros se había ido.

***

Domingo por la mañana, un chico de rizos desperto muy emocionado. ¡Jules y Robin finalmente serían dados de alta!

Finney fue a darse una ducha, duro unos cuantos minutos y luego entro a su habitación, Jamie quería que sus hijos tuvieran privacidad así que le pidió ayuda a Steve (pareja de Natasha) y a Stephen que hicieran un baño solo para Finney y Gwen.

La menor finalmente tenía su habitación, no le molestaba compartir cuarto con su tía Nat, pero aveces quería tener su privacidad y eso lo entendían Natasha y Jamie.

El rubio seco sus rizos con una toalla mientras que otra toalla cubría su delgada pero marcada cintura, en la cama se encontraba la ropa que se pondría, la cual consistía en un pantalon negro roto de las rodillas, una camisa manga corta blanca abajo y arriba llevaba una camiseta de cuadros negra con blanca y no podían faltar sus clásicas converse que amaba usar.

Se miro al espejo y se miro con una mueca de lado, por alguna razón no se sentía del todo atractivo, Ruby toco la puerta con suavidad y le pidió permiso a su mejor amigo pasar.

–Adelante –la rubia observo a Finney sonriendo, se veía muy guapo a decir verdad.

–Te miras muy guapo, risitos –habla Ruby sonriendo y con un leve sonrojo en sus mejillas.

–¿En serio lo crees, Ruru? No me siento tan atractivo –habla Finney con una mueca de lado.

–¿Por que dices eso, Finn? Eres realmente atractivo, no por nada Robin y yo estuvimos peleando casi tres años queriendo llamar tu atención –confiesa Ruby con diversión.