Lan Qiren tiene una vida normal y buena dentro de lo que se puede decir.
Tiene una esposa y un hijo, pero... Que tal si esto cambia cuando su clan le arrebata una oportunidad de ser libre...
Wen Ruohan tuvo algunas vez una familia que le fue arreba...
Lan Ying después de un tiempo dentro del cuarto de su padre entendió que en el lugar ambos eran bien atendidos, su padre había mandado a traer agua calentita para poder bañarlo, le quitó todos los andrajos y lo vistió con tunicas blancas al igual que ponerle un listón blanco en la frente.
-por ahora será un listón, en la presentación te daré tu cintillo blanco con nubes, espera un poco más hijo.
-No hay prisa padre.
El pequeño tenía momentos de diversión aunque su actitud comúnmente era de alguien tranquilo y educado, la ropa que debia usar ahora era pulcra asi que se esforzaria por mantenerla así, le había prometido a su madre hacerle caso a su padre sobre cualquier cosa.
-Papá, ¿Mama ya no está aquí?.
-No hijo, ya no está...
-Mama siempre me daba un besito de buenas noches.
-Entonces asumiré esa gran responsabilidad.
-Gracias papá.
Lan Qiren se acercó y beso la frente de su pequeño que se tapo y durmió a la hora indicada en Gusu osea las nueve de la noche, como padre preocupado por el bien de su hijo el adulto salió de su cuarto y se sentó en los escalones para pensar. Ahora estaba solo contra todos los que querían matar a su hijo, el pequeño apresar de ser nieto de la gran Baoshan Sanren no era bienvenido en el clan Lan.
-Hermano, ¿Tienes problemas para dormir?
-Un poco, me preocupa a-Ying, jamás había estado sin su madre y ahora yo debo cumplir con ambos papeles.
-Lo mismo me pasó cuando mi esposa murió y los niños se deprimieron.
-Porque yo los cuide y no sufrieron.
-Espero que se lleven bien con a-Ying.
-Espero que si, sino no sabré que hacer.
Los dos adultos estaban platicando tan tranquilamente que no se percataron cuando un pequeño se levanto y empezó a escuchar todo, Lan Ying era curioso por naturaleza de su madre pero también precavido por su padre, era la mezcla perfecta entre ambos. El pequeño se quedó escuchando todo, se enteró que tenía no solo un primo sino dos que al parecer era mayor, su pequeña mente empezó a pensar sobre como seria, ¿Seran tan cuadrados como las reglas?, tal vez si, bueno cambiando de tema el pequeño se puso de pie y regreso a su cama pues mañana debía levantarse a las cinco junto a su padre.
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En el sueño que tuvo aquella noche aprecio nuevamente su madre junto a su padre abrazados, su mamá portaba las tunicas blancas y la cinta en la frente que tanto distinguía a la secta.
-¡Mama, papá!
-a-Ying...
-¡Mami!
El pequeño salto a los brazos de su madre que felizmente lo atrapó y giro en el aire, todo parecían risas entre los tres, su padre sonreía levemente mientras todo transcurrió, o bueno... Así fue por esos instantes, todo se oscureció y en sus pequeña manos aprecio sangre que salía de su pecho, su madre estaba a un lado igualmente sangrando de la garganta y con multiples puñaladas, su padre... Fue lo más cruel que pudo haber visto en su corta existencia... Su padre tenía en manos el cuerpo de su us madre y el suyo mientras gritaba.
-¿¡Por que!?, ¡¿Por que ellos?!, Por favor despierten no me pueden dejar solo... Por favor despierta a-Ying... Eres todo lo que me queda...
Su padre suplicaba porque despertara, poniéndose de pie corrió a su padre pero lo atravezo como si de humo se tratase, era invisible para el, todos su corazón se aplastó cuando volvió a escuchar el llanto de su padre
-Debes despertar hijo, no puedes morir, tienes mucho porque vivir.
-(papi...)
En ese momento desperto con un sobresalto, su cuerpo sudaba y tenía miedo, no quería alejarse de su papa. Lan Ying con el miedo presente empezó a llorar pidiendo por su papá, quería verlo y que lo abrazara.
-¡A-Ying!, ¿Que pasa?
-No me quiero morir y dejarte solo...
La confección de su hijo le elo la sangre ... ¿Que era lo que había soñado su pequeño?, Lan Ying se aferró a las tunicas de su padre y soltó a llorar en todo, sus manitas se aferraban comos si su vida dependiera de ello. Toda la noche no pudo dormir por el miedo a dormir y no volver a despertar; pasaron algunos días más dónde se hacían los preparativos para presentar a su pequeño a la secta, todo ese tiempo Lan Ying estuvo estudiando las reglas de Gusu y sus castigos.
-Tio, a-Zhan y yo quisiéramos conocer a nuestro primo.
-Lan Huan, es poco tímido pero espero se lleven bien.
El pequeño de seis años entro junto a su hermanito para conocer a su primo, el pequeño que estaba dentro se encontraba escribiendo la seccion de lealtad. Sus ojitos grises voltearon a ver a los nuevos invitados que felizmente se acercaron y sentaron en los cojines de la mesita.
-Hola.
-...
-....hola...
-Soy Lan Huan y el es mi hermano a-Zhan, ¿Cómo te llamas?
-Soy Lan Ying.
-Que bonito, ves a-Zhan no es malo.
-Mmm
-¿Y que haces?
-Estoy estudiando las reglas.
-Ya veo, son muchas pero después de vivir aquí te acostumbras.
-Si, espero aprenderlas.
Lan Huan empezó a platicar con Lan Ying que contestaba mientras escribía, su hermano se veía como el niño escribía, levanto su vista y vio que la cinta que supuestamente traía era un listón en blanco, acercó su mano a la cinta pero rapidamente el contrario se fue para atrás.
-No es una cinta.
-Todavia no me han dado la mía, pero pronto la tendré.
-No es una cinta.
-Si lo es.
-No lo es y jamás lo será
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El niño se levantó y salió del Sanshi, Lan Ying se limito a bajar su cabeza para seguir escribiendo, Lan Huan intento seguir la conversación pero ahora el otro pequeño se veía muy desanimado, se despidió y fue a buscar a su hermano menor. Llegando a su cuarto encontró a Lan Zhan en su mesita escribiendo las reglas igualmente.
-a-Zhan, ¿Por que hiciste la pregunta?
-No era una cinta.
-Pero eso hirió a Lan Ying.
-el no es Lan
-Lan Zhan no digas eso, el es hijo del tío y por ende debemos respetarlo.
