Estaba en el ojo de la tormenta, miles de videos sobre lo sucedido estaban circulando en todos lados. Mi nombre estaba en la boca de cada periodista futbolístico y era tendencia en las redes sociales. Quizás estaba un poquito en aprietos.
Mi familia me había llenado el buzón de voz con mensajes y llamadas perdidas. Sin embargo, no me molesté en contestarles, lo haría el día siguiente. Después del partido me sentía lo suficientemente cansado como para dormir una semana completa y escuchar los reproches de mis padres no me apetecía en lo absoluto.
Luis me regaño sobre mi actitud porque podría haberlo resuelto de una manera completamente diferente y mas civilizada. A su vez entendió mi enojo con el sujeto y me dijo que lo hice bien pero me pidió que no lo repita nuevamente.
Bien, no fue mi mejor reacción. Estando en mi cabales quizás no lo hubiera hecho pero cuando se trata de Pablo todo tipo de emociones me desbordan y no puedo controlarlo.
Mi representante me recomendó que me disculpé en mis redes sociales. Asi mejoraría mi imagen.
En estas últimas horas se filtraron videos míos actuando de una manera incorrecta. No me justifico pero lo habían dañado a mi compañero y me deje llevar por mis sentimientos. Tengo en claro que no lo repetiría nuevamente porque no son los modos y se que soy el ejemplo de muchos chicos/as y no quiero dar este tipo de enseñanza porque es intolerante y dañino para la sociedad. Pido perdón si herí a alguien.
No era necesario decir mucho porque la mayoría de las personas me apoyaron y yo no sentía que podía decir algo mas, ya que, no estaba cien porciento arrepentido. Incluso creía que podría haber llegado mas lejos si no interfería el guardia.
Gavi fue quien peor se lo tomó al enterarse. Me sentí como un pequeño niño siendo regañado por su madre luego de cometer una travesuras.
Debo admitir que sentí miedo cuando me agarró bruscamente del brazo, me sentó en la cama y se paró en frente mio con su entrecejo fruncido y una postura fría esperando algún tipo de explicación de mi parte.
Al no emitir sonido alguno él decidió comenzar a hablar.
-¿¡Qué mierda hiciste González!? -Me dijo González. Dos veces solo me había llamado asi y fue porque la había cagado a lo grande. Esa fue la tercera vez, lo había sacado de sus casillas.
-Lo hice con buenas razones -Susurré lo suficientemente fuerte para que me oiga. Estaba avergonzado.
-¡Eres un idiota! -Exclamó fuertemente.
-Un idiota que lo hizo por ti -Lo miré apenado. Me disgustaba que se enfadara conmigo.
-No quiero que perjudiques tu carrera por mí -Aflojó su semblante serio pero sus ojos comenzaron a cristalizarse y con sus labios formó un pequeño puchero.
¿Se podía ser mas tierno?
-No la perjudique pequeño -Lo tomé de la cintura y lo atraje hacia mí delicadamente dejándolo sentado encima de mis muslos-. La mayoría de personas me están de acuerdo con lo que hice -Le expliqué en un tono suave intentando tranquilizarlo.
-Pero no quiero que le pase nada a tu carrera -Rodeó mí espalda con sus brazos y apoyó su cabeza en mi pecho.
-Lo volvería a hacer -Le di un pequeño beso en su hermosa cabellera-. Aun si eso implica joder mi carrera -Comencé a darle suaves caricias en su cintura.
Antes de que se duerma en mis brazos lo levanté para cenar porque necesitaba tomar la pastilla con algo en su estómago. Al llegar al comedor los gritos eran muy fuertes y oí a Gavi quejarse entre dientes.
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Centrado [PedrixGavi]
RomanceEl evento mas importante en el mundo del fútbol se encontraba a la vuelta de la esquina. La selección española estaba complemente feliz por ser parte del mundial. Pedro González, un canario de 19 años. Centrado solo en su carrera futbolística en su...