familia!

262 26 1
                                    

Narrado por Cristiano.

Al día siguiente Javier me miraba con enojo, estaba sentado al borde de la cama, cuando hiba a preguntar que pasaba se paro y se callo, me hizo reír bastante.

Estábamos en camino a la casa de sus padres y yo estaba mascando chicle más de lo que acostumbro, el por otra parte se burlaba de mis nervios.

No sé cómo pero llegamos, yo a mitad de camino me dejé guiar por el, cuando llegamos una señora nos abrió, yo apreté ligeramente el agarre que tenia en la mano de Javier.

¡Mi niño!– La doña corrió y abrazo a Javier, este soltó mi mano para de volver el abrazo y yo me paniquie.

Mamá el es Cristiano, mi prometido.— Me dio un escalofrio y salude a la mujer.

Un gusto.— Dije mientras la miraba y casi me daba un paro cardíaco.

Qué muchacho más guapo! Silvia, el gusto es mi niño! Pasanle estamos por comer!— Me sentí bastante bien resivido, me sentía bien.

Entramos y un olor a carne me hizo mirar hacia la parrilla, habían amigos y el padre de Chicharito.

Viejo! Llego el niño!— Me daba risa el apodo de Niño, Javier estaba medio incomodo con que lo llamaran así delante mio.

Hola papá.— Dijo mientras abrazaba a su padre, este me miró, su mirada era un poco aterradora a decir verdad.

¿Tu eres el famoso Cristiano?— Su voz no parecía molesta, eso me hacía sentirme un poco tranquilo.

Si, soy yo.— Chicharito que aún tenía la mano con la de su padre pudo ver como este miraba su anillo.

Si que tienes buenos gustos Muchacho, es de oro real, debe de haber costado un ojo de mi cara, es realmente lindo el anillo.— El hombre me dio la mano y sonrió.

Me sentía ya en confianza, estaba sentado mientras Javier hablaba con algunos de sus conocidos, conocí a algunos que me alagaban por el anillo, me sentía bien.

Estábamos comiendo y su padre me convido una cerveza, el hombre era realmente amable, estábamos teniendo una buena platica cuando vi a que en la mesa había un espacio vacío.

Pensé que había sobrado de no ser porque nadie se quería sentar allí, al rato Javier me pidió que lo acompañe.

Caminamos mucho rato, hibamos caminando y compro unas flores y caminamos al cementerio, me asuste un poco pero, el tomo mi mano para guiarme.

Llegamos a una tumba donde el me pidió que esperara, coloco las flores y la arreglo para que se viera bien bonita.

—Hola abu... Hace mucho que no vengo... Yo quería contarte que me voy a casar...— Me senté junto a Javier, el estaba llorando pero, parecía no importarle.

El está a comentándole todo lo que había vivido, hasta se quito el anillo para mostrarlo, yo también comentaba cosas, era su abuela y me sentía bien en saber que el estaba feliz.

Cada que Javier decía algo miraba el remolino que tenia la tumba, se movía cada que el dejaba de hablar, el viento no lo movía y verlo tan feliz era algo que jamás voy a olvidar.

¿Que opinas abu? ¿Te agrada Cris?— El pregunto limpiando las lágrimas de sus ojos.

El miro con atención el remolino, este se movía rápido aunque no hubiera viento.

Si que te agrada abue, espero que vallas a verme a mi boda, que tu dijiste que irías.— dijo, el remolino se movía en forma de respuesta.

Cuando nos hibamos me despedí, el también y nos fuimos tomados de la mano, el estaba mucho más contento.

Llegamos y Javier se encontró con Lozano y Memo.

Esa noche su madre y yo limpiamos el patio ya que su padre, Lozano, Memo y el habían tomado de más.

Me quedé afuera mirando las estrellas, no sé en qué momento me dormí pero, soñé con nuestra boda.

Seguramente y espero que su abuela valla a verlo, estoy seguro que el sería feliz así...

one-shots de chicharito y cr7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora