one-shots de chicharito y cr7

🔞quiero ser tuyo...

La segunda parte, que digo segunda? La parte narrada por Chicharito Hernández!

Estaba celebrando tan contento con todos mis amigos, la euforia se sentía en el aire, podía escuchar los gritos de la gente, que gente? Podía escuchar los gritos de un país o al menos la mayoría, celebrando algo que nos costó conseguir, era un triunfo para todos desde ahora.

Me reía, más de lo que acostumbro a reírme, más de lo que acostumbro a sonreír, más de lo que acostumbro en sí, me reía como cerdito, cosa que yo odiaba pero, las ganas de presumir al mundo nuestra victoria eran más importantes que lo que me gustará o no de mi.

Al verte celebrar entre el público me sentí vivo, sentí que nada más importaba que tu, yo y la victoria, tus ojos parecían decir lo mucho que me amaban, sentí que todo se quedó en silencio desde que nos vimos, sentí que con solo mirarme podrías expresar lo mucho que me amabas.

En casa estaba más emocionado que nunca, quería contarte todo, como se sentía todo, me sentía a mil, sentía que podría jugar miles de partidos más y ganarlos todos, al fin habíamos ganado, al fin podíamos presumir al mundo la frase "MÉXICO CAMPEÓN PTM" Sin sonar como gente demente.

Por esos momentos olvide por completo que tu también jugabas fútbol, pero me sentía tan malditamente vivo que simplemente no lo pensé, en vez de corregirme y decir que ya lo sabías me dejaste continuar, amaba que te importará o más bien que mis logros pasarán a ser tuyos también, creo que esa es una de las razones por las que la gente te ama.

-Y luego yo- y el- y luego- ¡GANAMOS!- eso te hizo reír, no entendías nada de lo que decía porque por la felicidad ni siquiera me molestaba en terminar las frases, era feliz así, feliz contigo apoyándome en mi victoria, como lo hiciste en todas mis derrotas.

Tu cara de no entender nada me hacía gracia, parecías estar tan feliz como yo, te enseñe la medalla que colgaba de mi cuello, estaba tan orgulloso que aunque me pediste quitármela para que nadie me la quitara yo insisti en quedármela, en que si me la robaban por primera vez me agarraria a golpes por ella.

Te abraze como si mi vida dependiera de ese abrazo, te bese, al segundo me correspondiste, me encantaba besarte, era perfecto, sentía que todo estaba bien cuando lo hacía, cuando las cosas empezaron a subir de nivel me emocione, no te lo voy a negar, me emocione y mucho.

Yo te deje dominar, por primera vez en mucho tiempo no quería tratar de dominar, te dejaría las cosas fáciles como recompensa por ser tan malditamente lindo.

Me tense al sentir tus manos en mis caderas, aunque me gustará si que me tomo por sorpresa y me puse nervioso, pero no me negué, no es como que no quisiera, me acercaste rápido hacía ti y yo en respuesta te dejé entrar en mi boca, se sintió bien y me sentía muy seguro y también confiado en que tu si sabías lo que hacías.

Nos separamos para tomar un poco de aire, quería volver a besarte cosa que me negaste, me asuste un poco ya que pensé lo peor, pero simplemente tu rostro me hizo saber que era mejor seguir en la habitación.

Te seguí bastante acelerado a tu cuarto, al entrar te empeze a besar de nuevo, puedo jurar por el partido que acababa de ganar que me volvi adicto a tus besos, estoy 100% seguro de eso.

Me empezaste a tratar de quitar la camisa, con un poco de ayuda me la quite, seguí el pantalón y te ayude a quitarte tu camisa, me dejaste recostado en la cama, estaba entre nervioso y emocionado.

Besos, mordidas y chupadas repartias por mi cuerpo, me hacías temblar y gemir como si no hubiera un mañana, las mordidas eran fuertes, querías que quedarán marcas eso era evidente, aunque no te negaría que si me asustaba que fueran tan notorias, no quería que nadie se enterara, no quería en caso de que eso pasara, se enteraran de que habías sido tú.

Una vez dejaste marcas notorias en mi cuello avanzaste por mi pecho y estómago, cada mordida o chupeton que dejabas me hacia gemir más fuerte, parecías disfrutarlo cada que tenia esa reacción.

Cuando te quitaste el pantalón junto al bóxer me prepare mentalmente, ya no había vuelta atrás, y si la había no la quería, estaba bastante emocionado, tal vez la exitacion, quien sabe...

Me besaste otra vez, me sentía en el paraíso de no ser porque me quitaste mi bóxer, empezaste a jugar con mi entrada y eso me hacía sentir desesperado y ansioso porque de una maldita vez me follaras.

Trataba de aferrarme a la cama sin éxito, dejaste de besarme para ir por un lubricante, te vi colocartelo en los dedos cosa que me hacía sentir aún más necesitado, me mirabas y yo acentia con rapidez, quería acabar con esas ganas de ser follado que tenía.

-Palabras, si puedes ser tan escandaloso por un gol, puedes gritar para que te folle...- te mire bastante enojado, estaba tratando de hablar pero, solo gemidos de desesperación salían de mi boca, jamás pensé en rogar por algo, pero por ti lo hago con gusto.

-D-Deja de actu-ar como un m-maldito p-p-pendejo... I-inmaduro! C-cogeme d-de una! J-j-jodida vez...- Te reiste de mi desesperación, juro que si no estuviera así de necesitado te hubiera golpeado.

Me besaste y metiste tu lengua en mi boca, sentí el primer dedo y si me dolió bastante, Solté un grito de dolor, me seguiste besando para distraerme o eso espero.

Luego de un rato me sentí bastante agusto, el placer me recorria todo el cuerpo, me sentía bien que comenze a gemir para darte la señal de que podías moverlo.

Luego de los 3 dedos ya me sentía listo, esperabas una respuesta de mi parte, trate de que solo te dieras cuenta pero, no te diste cuenta tristemente.

-N-No me gusta! R-R-Repetir las m-maldi-tas... Cosas...- dije esperando a que por fin me cogieras, no te la pensaste mucho por suerte.

Al sentir la punta no me dolió, tu en tu confianza metiste tu pene hasta la mitad donde pues... Si me queje.

Mientras sentía que atacabas mi cuello entre mordidas y chupetones, ¿Acaso los notorios no te bastaron? Parece que no.

Al rato empezaste a moverte, diste en un lugar que me hizo gritar, vi tu cara de preocupación que me hizo reír un poco, cambiaste la pocion para llegar un poco adentro cosa que agradezco.

-¡Más! Ju-justo! Hay... más! Por favor! Más...- Eso hasta a mi me sorprendió, al cambiar de posición y sentir lo fuerte que podías hacerlo no puede evitar gemir lo más fuerte que podía.

Al estar arriba de ti fue mucho más cómodo y me dejaste ir a mi ritmo, aunque cuando te pedí ir más rápido me ayudaste, a los segundos y sin poder avisar termine, a los minutos un líquido caliente lleno mi interior y eso sí que se sentía excelente.

Al las horas estaba agotado, pero seguía sintiéndome tan bien, que sabía que te dejaría seco probablemente.

Como por la 3 o 4 vez que acabe deje de contar y bueno, el tiempo pasa rápido, estaba tan agotado de cambiar de posición y todo que al final me deje caer y me dormí en tu pecho.

Escuche que me decías que me amabas pero, estaba tan agotado que dejé de prestarle atención para sentir como me abrazabas y podíamos descansar.