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─¿cómo sueles empezar?─ preguntó Jongin a la joven loba, que se encontraba nerviosa y con el estómago revuelto debido a la situación.
ella y la pandilla de cuervos de Soojin se encontraban en un bosque diferente al que Shuhua había venido antes con la Seo, según había oído de Minnie, este era el doble de grande y le habitaban mejores presas. al menos Kai había elegido una hora para cazar en la que se sentía familiarizada; el crepúsculo del día.
─oh, bueno… uhm… ─ Soojin que estaba a su lado, rozó sus dedos con los suyos, buscando transmitirle seguridad. Shuhua suspiró, los latidos de su corazón más rápidos y ahora no solo por los nervios de antes. ─me paseo al rededor de una hora por el lugar y acecho posibles presas, termino yendo por la más sencilla y menos peligrosa debido a que estoy sola. ─ explicó.
cazar en manada era sin duda más fácil al ser varios, además de que así podían irse por presas mucho más grandes que las que ella optaba. la taiwanesa no cazaba mucho por eso, además de que luego de una caza se sentía deprimida y se cuestionaba por qué no podía ser una loba como las demás, una verdadera.
el mayor de los cuervos asintió, no pasó por alto el detalle de Soojin con Shuhua, pero decidió no mencionarlo. ─ya veo. ─ murmuró Jongin. lo pensó un poco antes de continuar; ─bien, haremos esto; Momo y yo buscaremos presas, Rosé, Lisa y Minnie se asegurarán de que no haya posibles enemigos y Soojin guiará a Shuhua hacia las presas que hallemos con Momo. ¿está bien?
Minnie levantó la mano. ─¿por qué debo ir yo con la parejita?─ se quejó.
Rosé frunció el ceño. ─¿qué tiene de malo ir con nosotras?
─no tendría nada de malo si no fuera porque en un momento estaré volando sola mientras ustedes dos andan en un árbol desplumándose. ─ respondió acusadoramente Minnie.
Lisa se metió; ─¡hey, a veces también es en hoyos!
mientras ellas discutían y Kai trataba de calmarlas, Soojin le hizo un gesto a Shuhua para que se alejaran un poco del ruido.
─¿estás bien con esto?─ preguntó la coreana. ─si no te sientes cómoda no haremos nada, ¿bien?
Shuhua negó rápido. ─¡no, no! es… estoy bien. puedo hacer esto. ─ otra vez el miedo a decepcionar a Soojin persistente en ella.
la cuervo sonrió. ─sé que puedes, Shu. pero debes saber que no debes. esto no debería ser hasta mucho tiempo pero gracias al pico suelto de Nicha se apresuró. ─ suspiró Soojin. ─lo siento por eso. debes sentirte presionada. ─ dijo evitando la mirada ajena con pena.
la taiwanesa negó. ─Soojin. ─ llamó Shuhua, tomando con una de sus manos el rostro de la Seo para que la mirara. ─está bien.
sus miradas chocaron.
el cabello claro de Shuhua brillante por la luz falsa de la luna.
Soojin pasó saliva, la llama de una atrevida idea quemando en su cabeza.
