Una niña veneciana llena de pureza y amor; vendida y abandonada.
Tendrá que lucha por la Vida y la Paz de su nueva familia.
«...Ella caerá como él ángel y se levantará como el fuerte dragón que es...»
Todos estaban ansiosos por la llegada del sultán y más las sultanas que estaban esperando juntas excepto una persona que todavía no llegaba
- Mihrimah - la llamo la sultana Hürrem a su hija
- que pasa madre? Algún problema? - pregunta la sultana del Sol y la Luna
- donde esta tu hermana?, no ha llegado - dijo preocupada la sultana Hürrem
- no se madre, cuando la fui a ver se estaba arreglando pero no la he visto desde ese momento - respondió la sultana Mihrimah
En eso grita un eunuco - Atención! Su excelencia La sultana Ayşe Esin esta aquí! - dijo el eunuco
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La sultana entro con elegancia y autoridad al harem y todas las presentes hicieron una reverencia a excepción de las sultanas
-Madre - reverencio la sultana Ayşe cuando estaba enfrente de la sultana Hürrem - perdón por la demora - dijo la sultana Ayşe sonriendo y la sultana Hürrem se la de volvió
- así educas a tus hijos Hürrem, que sean irresponsables - siseo Mahidevran
- si me tarde, fue porque tuve que checar unos asuntos, porque mi madre la sultana, me educo a la perfección... Hatun - dijo la sultana Ayşe viéndola de arriba hacia bajo y haciendo una mueca
-Atención! Su alteza el Şehzade Mehmed! - grito un eunuco
El príncipe paso caminando, sacó suspiros de algunas concubinas pero paso y beso la mano de Haseki
- madre, es un gusto verte al fin - dijo el Şehzade Mehmed
- alabado sea Allah que llegaste y a tiempo antes que tu padre - dijo la sultana Hürrem
- tía, un gusto verla - dijo el Şehzade mientras hace una pequeña reverencia
- igualmente, ya eres todo un hombre - dijo la sultana Hatice sonriendo
- Mihrimah, mi hermosa hermana, cuanto te extrañe - dijo el Şehzade sonriendo y la sultana Mihrimah se la regreso
El Şehzade Mehmed paso a la siguiente y su cara era un poema estaba sorprendido que la sultana Ayşe estaba ahí sonriendo le
- Ayşe - dijo el Şehzade y reverencio, todos en el palacio sabían de su poder - es un gusto verte al fin - dijo admirando la belleza de la sultana Ayşe, además, el Şehzade estaba "enamorado" de su hermana pero lo mantenía en secreto
- mi valeroso hermano, gracias a Allah que llegaste sano y salvo - dijo la sultana Ayşe para moverse un poco y que su hermano se pusiera a su lado
Después de unos minutos mas de espera llegó quien estaban esperando
