5 de diciembre de 1537, Estambul Turquía
En los Aposentos del Sultán Süleyman "El Magnífico"
El sultán estaba viendo las últimas cartas para comenzar el viaje hacia Manisa en eso un agha entra
- su majestad - reverencio - la Haseki desea verlo - dijo el agha y el sultán asintió
El agha salio y entro unos segundos después la sultana Hürrem preocupada
- Süleyman - lo llamo mientras reverenciaba
El sultán se acerca y besa la frente de su esposa, la cuál lo vio con preocupación y el la miro serio
- que es lo que tiene preocupado a mi hermosa esposa? - preguntó el sultán viéndola preocupado mientras se sentaban
- es nuestra hija - dijo la sultana Hürrem mirando hacia abajo
- Mihrimah? - pregunta y la sultana negó
- es Ayşe, me llego una carta que fue envenenada - dijo y el sultán se levanto enojado
- como es posible?! Quien se atrevió hacer eso?! - pregunto furioso el sultán y la sultana Hürrem se levanto
- Süleyman, no saben quien fue pero hay que ir - dijo la sultana Hürrem preocupada por el estado de su hija
- aghas!! - grito el sultán y estos entraron reverenciaron - alisten dos carruajes - dijo el sultán y los aghas asintieron y salieron no sin antes hacer una reverencia
- Süleyman, iré alistar mis cosas - dijo la Haseki preocupada
- claro, mi bella sultana - dijo el sultán y la sultana Hürrem reverencio para salir de ahí
Amasya.
En los aposentos de Mahidevran Hatun
La hatun almorzaba nerviosa, no sabía si el plan había funcionado, en eso entra su criada más "fiel"
- señora - reverencio
- Dilruba, como salió? - preguntó nerviosa la hatun
- bien, ningún inconveniente - dijo la criada mientras Mahidevran sonreía
- sabia que lo lograría. Ahora, solo nos falta Hürrem y nadie va a poder ganarnos - dijo la hatun feliz
- pero y la sultana Mihrimah? - pregunto la criada
- es muy dócil, es una niña aún, solo tiene poder por Ayşe y Hürrem, cuando ellas estén muertas, no sera ningún problema - dijo la hatun sonriente - además, Taslicali la esta conquistando para que no intente nada - dijo la hatun para Sonreír
- claro - dijo la criada, sintiendo lastima por la joven sultana
- ve y mandale esta carta a Nurbahar - dijo la hatun y la criada asintió
La hatun estaba feliz sin saber que alguien la vigilaba en las sombras
En el harem de Amasya
Una hatun caminaba hacia sus aposentos con desesperación, entró y agarro una hoja y una pluma y empezó a escribir
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Manisa
Afuera de los aposentos de la sultana Ayşe Esin
Las damas de compañía de las estaban afuera junto al Şehzade y Lady Mary, que hace unos momentos mando a sus aposentos a la pequeña princesa que fue la primera en llorar y alterarse por la noticia
Todos estaban preocupados, nadie quería que el pilar más fuerte se fuera en eso sale la doctora y tiene una cara triste y preocupada a la vez
- Şehzade, Lady - reverencia la doctora y ve a todos los presentes dudando si decirlo lo siguiente
- doctora, qué pasa? -preguntó el Şehzade viéndola
- nuestra sultana ya no tiene veneno en su sistema... estará bien - dijo la doctora y todos suspiraron aliviados - pero del bebé no pudo salvarse, murió - dijo y todos jadearon de la sorpresa, y voltearon a ver a la doctora
- que bebé? - preguntó el Şehzade
- nuestra sultana estaba embarazada. Llevaba una semana de gestación - dijo la doctora con tristeza
Todos se vieron entre si, el Şehzade sabia que esto seria muy doloroso para la sultana, ella amaba los niños y tenia la ilusión de ser madre, y poder tener ese amor que tanto hablaba su madre
Lady Mary quien fue la primera en reaccionar camino hacia la doctora y la vio seria - nadie puede saber de esto señora, si no le cortare la lengua - dijo Lady Mary seria y la doctora asintió con miedo, la Lady volteo a ver a Şehzade - entra, se que te querrá ver cuando despierte, además, tu eres quien debe decirle la noticia - dice Lady Mary para hacerle unas señas a las criadas de la sultana para que la siguieran
Adentro de los aposentos de la sultana Ayşe Esin
En Şehzade entró y vio a la sultana, estaba pálida, sus labios un poco resecos y sus ojos cerrados, su respiración subía y baja con suavidad
El Şehzade se acercó y acaricio su cabello, toco su mano en eso se despertó y lo vio
- Mehmed - dijo en un susurro y él la vio con amor y acarició su cachete, sabia que decirle seria difícil
La sultana por inercia cerro los ojos y lo vio - qué pasó, Şehzade? - pregunto seria la sultana recordando
- Ayşe, te envenenaron... - dijo el Şehzade un poco dolido y la sultana vio seria al Şehzade y se intento levantar
Se quejo y el Şehzade la agarro por la espalda y de los hombros y la recostó de nuevo
- dejame, yo puedo - dijo molesta la sultana y el Şehzade la vio
- Ayşe... - iba seguir hablando en eso la sultana lo interrumpe viéndolo
- Mehmed, no es necesario que finjas interés en mi, no hay necesidad. Sal y ve a ver a tus concubinas - dijo seria la sultana para desviar la mirada hacia alguna parte de su habitación
- se que te lastime pero necesito que me escuches - rogó el Şehzade y la sultana asintió - Ayşe, lo que te diré no es fácil pero es lo que pasa. Perdiste al bebé - dijo el Şehzade viéndola con tristeza y la sultana lo volteo a ver
- be-bebé? - pregunto sorprendida y triste
- si - dijo el Şehzade y la sultana lo vio con tristeza y dolor
- allah no!! Porque a mi!! - dijo llorando desconsoladamente, el Şehzade intento abrazarla pero ella se apartó
Sentía que le habían quitado parte de su alma, sentía como cada parte de su cuerpo se sentía a dolorido pero era más el dolor de su corazón. Sentía que le habían arrebatado un sueño, una ilusión, un deseo... Ese deseo que con tanto fervor tuvo, ese momento que pudo tener, esa felicidad dada por un bebé, un bebé que le daría la fuerza para vivir y luchar contra todo; pero lo que más le dolía es que no le dieron la oportunidad de cargarlo, sentir su calor, su mirada, su amor y su entrega hacia él.
Tenia sentimientos revueltos, no sabia como sentirse estaba triste, furiosa y decepcionada
- Ayşe, mirame - dijo el Şehzade rogando su atención pero está estaba en otro mundo
- vete Mehmed, no quiero ver a nadie - dijo para moverse con dificultad la sultana y darle la espalda al Şehzade
Este suspiro sabiendo su dolor y salio de ahí no sin antes dale un beso en la frente
La sultana solo miraba un punto de la habitación sin decir nada, sin moverse, sin pensar, sin saber que pasa a su alrededor, era como si solo ella existiera con su dolor...
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Fin de esta capítulo.
Este capítulo estuvo triste, lo escribí recordando la muerte de un ser amado que tenía.

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The Magnificent
Fiksi PenggemarUna niña veneciana llena de pureza y amor; vendida y abandonada. Tendrá que lucha por la Vida y la Paz de su nueva familia. «...Ella caerá como él ángel y se levantará como el fuerte dragón que es...»