5: INICIACIÓN

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Los dientes de Bruce castañetearon cuando la hoja de su oponente chocó contra la suya. Bruce fue empujado contra la pared de concreto detrás de él y se agachó cuando la hoja de madera pasó por encima de su cabeza y el hombre con el que estaba peleando lanzó un puñetazo letal, atrapando a Bruce por su garganta.

El joven cayó al suelo y se frotó el cuello mientras el hombre agresivo tomaba su espada y la golpeaba contra su espalda, haciendo que la madera crujiera mientras Bruce caía.

-¿Qué diablos? No puedes hacer eso – Bruce dijo con un gemido mientras miraba al hombre con el que estaba peleando –

-¿Cuántas reglas crees que seguirá el enemigo cuando estemos en batalla? – su oponente respondió con un fuerte acento británico –

Bruce gimió molesto y se levantó, viendo que el líder ninja que supervisaba el entrenamiento le lanzaba al hombre otra espada de madera y sacudió la cabeza, tratando de ignorar el dolor. Rápidamente se puso de pie y corrió hacia el hombre, balanceando la espada sobre su cabeza, golpeándolo contra el casco táctico.

El hombre golpeó el suelo con fuerza y ​​Bruce recordó su entrenamiento policial; presionando su rodilla contra la nuca, torciendo su brazo hacia atrás y haciéndolo soltar la espada. Hizo que el hombre se pusiera de pie y aflojó un poco su agarre, haciendo que el hombre se diera la vuelta. Bruce gritó mientras lo pateaba con fuerza en el pecho. La arena voló debajo de él y el hombre se quitó el casco, corrió hacia Bruce y lo tiró al suelo, poniendo sus manos contra su garganta.

-¿Crees que puedes hacerme eso? – dijo su rival, babeando sobre el pecho de Bruce mientras apretaba su agarre –

El joven estadounidense miró a su alrededor y vio a todos sus camaradas retrocediendo desde el círculo de combate. Bruce miró hacia la mansión y vio a Ra's de pie con una túnica ceremonial, levantando la barbilla mientras observaba la lucha.

Bruce reunió la fuerza suficiente para sacar los brazos de debajo de su cuerpo y golpeó las orejas del hombre con las manos, obligándolo a retroceder. Su rival se volteó y Bruce le hizo una llave de cabeza, ignorando los dolorosos golpes que el codo de su rival lanzó en el estómago de Bruce. La pelea se intensifico, y aunque Bruce tenía una muy buena constitución física para alguien de su edad, no pudo resistir la fuerza de su rival y ​​lo dejó ir, haciendo que el hombre lanzara fuertes golpes a Bruce.

El joven tuvo que bloquear un duro golpe con la pieza rota de la espada de madera e hizo una mueca cuando las astillas de esta volaron hacia su rostro. El hombre inglés lo golpeó en la cabeza varias veces; la máscara hizo poco para protegerlo. Bruce se agotó e intentó una patada de tijera, solo golpeando la pantorrilla del hombre gigante, sin causarle daño. El hombre lo golpeó repetidamente en el estómago y la baba voló de la boca de Bruce. Contuvo el vómito y gritó mientras le daba un puñetazo que le dio justo entre los ojos. El hombre gruñó y cayó al suelo de espaldas.

Él no se levantó.

Después de cinco segundos, Bruce se inclinó y vio sangre saliendo de la nariz del hombre.

-¡Je! ¡Buen trabajo! Ahora acaba conmigo... – dijo el hombre entre jadeos dolorosos –

Bruce miró a Ra's, quien asintió con la cabeza lentamente.

Todos los hombres vieron a Bruce parado sobre el gigante inglés, esperando que diera el golpe final. Muchos otros miembros le habían advertido a Bruce que la pérdida de vidas tendría que ser parte del entrenamiento. Bruce no podía matar, no después de lo que había pasado en Londres. Negó con la cabeza al hombre y se alejó, respirando hondo.

-No – Bruce dijo en voz baja –

-¿Qué...? – respondió el hombre, estupefacto –

-No lo haré – Bruce respondió, dejando una pausa mientras bajaba la cabeza, mirando al hombre – No puedo... – continuó, alejándose y pateando la arena mientras los demás reclutas se apartaban de el –

El viaje de Bruce WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora