Una segunda oportunidad

Nuestra primera vez...2 ❄️

Greeicy.☁️

Mi mente queda en blanco al sentir sus labios en mi piel y al estar en su habitación al frente de su cama queriendo que pase sus dedos por cada parte de mi cuerpo, que me siga tocando con esa delicadeza, fingiendo que tiene buenas intenciones pero se que no.

Sube por mi cuello lentamente dejando besos húmedos, meto mis manos lentamente debajo de su camisa tocando su abdomen el cual está cálido, voy levantando la camisa y él se despega de mi para levantar las mano y sacarle la camisa en cuestión de segundos.

Besa y chupa en la esquina de mis labios para ir subiendo por mi pómulo, tiene una mano en mi cintura para mantenerme lo más cerca posible de él mientras la otra va bajando hasta  detenerse, metiéndola debajo de mi falda negra.

—¿Estás segura de esto? Aún puedes arrepentirte— su voz se escucha ronca.

—Aaahhh—Suelto un jadeó al sentir sus dedos rozar esa parte que me punza.

—¿Que dijiste me lo repites? por favor— se escucha su voz llena de malicia.

—Si, quiero seguir con esto, quiero que me sigas tocando de esa manera—Formuló antes de que me de un leve empujón para caer en la cama.

Me sostengo en mis codos para verlo subirse encima de mí a horcajadas, paso mis manos alrededor de su cuello mientras nuestros labios se rozan, empiezo a moverlos con desesperación y él sigue mi ritmo.

Nuestro beso no es lento, sin delicadeza de su parte ni de la mía es como si buscáramos una forma de reclamarnos a través de él.

Dejó caer mi cabeza en las almohadas al separarme de sus labios, agarra mi top para quitarmelo y aventarlo hacia un lugar de la habitación, empieza a besar entre medio de mis senos metiendo las manos debajo de mi espalda desabrochando mi sostén.

Termina de quitarme el sostén para chupar la punta de mi seno erecto y con la otra mano le da atención a mi seno izquierdo, baja una mano para acariciar esa parte que necesita la mayor atención.

Jadeó tratando de hacer que sus dedos se introduzcan en mi pero sus intenciones son diferentes a las mía ya que no lo hace, sigue chupando de mis senos y tocandolos haciendo que jade y trate de ahogar mis gemidos.

Quito mis manos de su espalda para pasarlas por su abdomen levemente marcado hasta llegar a su pantalones y desabrocharlos.

—Si no quieres introducir tus dedos, introduce otra cosa— Se aleja de mí para abrir un cajón de la mesita que está al lado de la cama.

—Lo que tu pidas— Abre el sobre de una orilla, el cual se perfectamente lo que es. —¿Quieres ponerlo?

—Si— Me levanto quedando sentada en la cama.

Terminó de abrir el sobre y empiezo a bajar su pantalón junto con su bóxer, colocó el condón sobre la punta y empezó a meterlo con cuidado de no romperlo y de que no quede aire en él, trato de hacerlo según lo que me enseñaron en mi clase de salud.

Me abre las piernas para poner una a cada lado de él, se acerca a mi hasta rozar mis labios, vuelve a meter dos dedos debajo de mis bragas y lo introduce de golpe sin moverlos.

Me besa para ahogar mis gemidos mientras empieza a mover sus dedos lentamente y va aumentando el ritmo, coloco mis manos en su espalda enterrandole las uñas sin dejar de mover mis labios sobre los suyos.

Saca los dedos de mi interior por lo cual suelto un quejido, levanta mi falda para hacer mi braga aún lado colocando su miembro en mi entrada y empezar a introducirlo.

Jadeo con desesperación al sentir como lo introduce por completo sin hacer movimientos, con una mano hago puño la sábana y la otra la mantengo en su espalda.

Muevo más mis caderas queriendo sentir más de él mucho más, empieza a moverse lo cual me hace soltar gemidos y escuchar los suyos más fuertes.

La habitación se llena de nuestro gemidos y del sonido de nuestro cuerpos al juntarse.

Me embiste cada vez más fuerte sin contemplaciones, esta vez yo lo beso para silenciar mis gemidos en sus labios.

—Aron—Su nombre se me escapa de mis labios.

—Greeicy— Gime mi nombre, lo cual es exitante.

Esto se siente tan bien es como si solo nosotros dos existiéramos en el mundo, es como si nos hubieran hecho el uno para el otro, como si solo nosotros no merecieramos, es el momento más perfecto en mi vida, es como poder tocar el cielo con las manos aunque se siente más como tocar el infierno.

Araño su espalda al sentir que aumenta más el ritmo, se me escapan los gemidos que trato de silenciar y se me hace imposible, enrollo mis piernas alrededor buscando la manera de sentirlo más, lo cual logró.

Siento como una ola de calor se instala en mi vientre y se empieza a expandir por todo mi cuerpo, como mi respiración se empieza agitar mientras él aumenta el ritmo, mi cuerpo empieza  temblar mientras que siento una palpitaciones en mi zona.

Se tira al lado de mi viéndome a los ojos, no decimos nada mientras esperamos que nuestra respiración se tranquilice.

Estar a su lado me da tranquilidad y más confianza de la que debería, nadie dormirá en la cama de un desconocido después de follar. ¿O si?

Pero sé que el no es ningún desconocido aunque no lo haya visto mucho tiempo.

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Mi primer escena de sexo.

ANNIE LEE🧸