Alicia en el pais de las maravillas.

Capítulo doce. "Explosión"

Me concentré en los demás guardias. ¿Quién mas podría estar infiltrado en el castillo? Ojalá el gato de Chesire tuviera mejores probabilidades de pensar, lo que había pasado la noche anterior con el sujeto que me había intentado matar, la muerte de la liebre y que hubiera descubierto que había gente del bando opuesto en mi castillo me había dejado agotada.

Llegué al comedor donde todos se encontraban terminando de desayunar. Me senté en una mesa vacía y cerré mis ojos para intentar pensar. Un olor extraño llegó a mi nariz, inmediatamente reconocí las dos sustancias que al unirlas, una explosión enorme se llevaba a cabo.

Abrí los ojos como platos y grité.

-¡Todos al suelo!

La explosión sucedió en el techo, pronto los pedazos del mármol comenzaron a caer como meteoritos mientras la habitación se derrumbaba. Todos los habitantes comenzaron a salir rápido. Mire a sonriente y me acerqué a él.

-¿Tuviste Suerte? -dije mientras buscaba quien había llevado a cabo la explosión.

-Sólo con uno. Necesitamos encontrar los que acaban de hacer esto. -dijo y asentí. No se por que me tendió la mano, la tomé y me comencé a evaporar.

Sonreí para mis adentros. ¿Con qué Sonriente siempre pudo hacer esto, compartir sus poderes? Sabía que nunca lo había hecho por qué era una persona egoísta pero estos eran casos desesperados.

Quería ver mis manos mi cuerpo o algo, pero nada de mí estaba visible y nosotros viajábamos afuera de la habitación, traspasando las paredes antes de que el comedor se derrumbará, por suerte nadie se quedó adentro.

-¿A dónde vamos? -dijo la voz invisible del gato de Chesire.

-Espera aquí -comenzaba a oler de nuevo.

Esperamos en el pasillo en donde todos corrían hacia sus habitaciones o los escondites del castillo. Volteé a buscar y di con la causante. Una pequeña bola se encontraba pegada en el techo del pasillo conteniendo una de las sustancias y la otra sería pronto lanzada por alguien cerca, reaccionarían y tendríamos otra explosión. ¿Pero quien la activaría?

-Hay que elevaros -comenzamos a subir y encontré a la chica de pelo negro, traía otra bola en su mano, la aventó hacía arriba y la explosión se produjo. Ella y otro chico comenzaron a correr a la misma dirección.

Sonriente y yo nos desplazamos hacia ellos, aparecimos en frente ya con piel visible. Ellos se detuvieron no sorprendidos, sino molestos. Ataqué a la chica pero ella esquivó mi golpe, se deslizó por un costado y me clavó su cuchillo. Me retorcí con dolor, por suerte había sido en el costado y no en otro lado.

Escaparon, sonó una explosión del otro lado del pasillo. Luego una más sobre nuestras cabezas. Todo comenzaba a perderse.

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Me oculté detrás de una cortina mientras esperaba a que llegarán Stayne y el Anciano.

<<Concéntrate Alicia, no hagas ruido.>> Me dije a mi misma.

Ambos sujetos llegaron y se quedaron parados, su conversación era el motivo.

-Pero aún no lo sé controlar Stayne, entiéndelo. Podríamos salir más heridos nosotros que nadie.

-¿Alguna vez me importó tu opinión? No lo creo. Harás lo que te digo.

-¿Y si mató a los nuestros? ¿Y si te mato a ti? ¡Entiende por una vez! ¡No es seguro atacar al castillo! Además de que hay muchas cosas que aun no sabemos como funcionan.

Stayne se quedó en silencio.

-Ya hablaremos de eso luego.

Siguieron caminando. Los iba a comenzar a seguir pero sabía que por Stayne no volverían a tocar esa conversación, al menos no por hoy.

¿Qué no podía controlar el anciano? Que sucedía, no entendía nada. Tenía dos piezas de un rompecabezas conformado de sientas.

Necesitaba encontrar las demás piezas.

En lugar de buscarlas, fui a buscar las piezas de mi corazón. Había ido al castillo para infiltrarme claro esta, pero también por que necesitaba saber algo de la esencia del país de las maravillas, necesitaba saber algo del Sombrerero.

Cómo no sabía donde encontrarlo decidí regresar a mi habitación y rogué por que Landon se apareciera. Y por suerte lo hizo.

Cayó en el balcón con una sonrisa. Volteó a verme y seguro noto mi impaciencia por que preguntó.

-¿Que sucede?

-Necesito, por favor que me lleves con el Sombrerero

-Eso molestará a Stayne dijo Landon -por un momento creí que no me ayudaría pero una sonrisa apareció en su rostro- por lo tanto me encantará hacerlo.

Bajamos una cantidad innumerable de escaleras, tenían al Sombrero en el subsuelo. Continuamos bajando hasta que dimos con una puerta de madera en un pasillo largo, Landon se agachó y metió su mano en un ligero orificio que no había notado en la pared. Tomó una llave de ahí y abrió la cárcel del Sombrerero.

Mi corazón se hizo mas trizas que la última vez que lo había visto en la reunión. Lo tenían como a un animal, la habitación estaba mas sucia que nada, las paredes estaban llenas de moho creí, y lo único que había era literalmente una cama hecha de piedra.

El sombrerero estaba sentado en el suelo, con sus manos en sus ojos, no se sí lloraba o pensaba.

-¡Tenemos que sacarlo de aquí Landon! -le grité desesperada, hasta ese momento el sombrerero se percató de nuestra presencia.

El Sombrerero separó su cara de sus manos y abrió los ojo como platos. Sus ojos estaban rojos. Me asusté y retrocedí.

-No podemos hacerlo Alicia, su prisión esta encantada. Tiene magia que lo hace imposible.
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Comencé a toser por el humo que abundaba a mi alrededor. Dentro de toda la conmoción me vino a la mente tal vez cual podía ser la salvación, o en donde al menos encontraría respuestas de alguna forma.

Me paré, dentro de otra explosión que llegó busque a ciegas a sonriente, le di la mano y nos evaporamos.

Logramos atravesar la habitación y logré hablar para decirle a donde nos dirigiéramos:

-Creo, creo que iremos al castillo de la Reina Roja.

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Les juro no tengo palabras para agradecer lo que pasa, que sean ya casi 60K de leídas me deja sin palabras, no tienen idea de como me hacen feliz sus comentarios, gracias en serio. Los amo mucho