Capítulo Trece. "¡Todo esta perdido!

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Capítulo trece.

El gato y yo salimos finalmente del castillo, le dije que me esperara y reaparecimos. Revisé mi costado preocupada, la herida no había sido tan grande pero tenía que atenderla.

Otra explosión en el castillo se escuchó, pero de pronto los ruidos cesaron. Me tranquilicé demasiado y regresé a mi herida.

Sonriente me sonrió, después hablo.

-¿Sabes que tengo poderes curativos cierto mi Reina? -sonreí para mis adentros, claro que sí. Alguna vez Alicia me lo había comentado.

El gato se acercó y posó su mano en mi costado. Sentí un cosquilleo y niebla comenzó a salir de su mano, pero esta fue sanando a su paso toda la herida, luego más niebla salió y esta se comenzó a convertir en carne, reparando el tejido dañado.

Este gato me tenía alucinada.

Corrimos a las afueras del castillo, siempre había caballos fuera así que tome uno, ayudé a Chesire a subrise detrás y emprendimos el viaje.

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Los ojos del sombrerero, me tenían totalmente destrozada. Cuando se dio cuenta de quien era, que yo era Alicia, avanzó hacia nosotros enfurecido.

Tenía miedo de que nos fuera a atacar, pero recordé y actúe. Cuando se acercó a nosotros enojado toque su mejilla y dije.

-¡Sombrerero! -él se tranquilizo y sus ojos se convirtieron verdes de nuevo, sin embargo no eran el verde vivo de hace unos meses; era sombrío y lleno de oscuridad.

-¿Que haces aquí Alicia? ¿Cómo te encontraron? -dijo casi gritando.

-Todo va a salir bien -le dije y volví a acariciar su mejilla cariñosamente.

-¿Que todo saldrá bien? -dijo en tono burlón, luego comenzó a reír pero un segundo después se tornó serio y gritó

-¡Nada saldrá bien! -las lagrimas comenzaron a derramarse a travez de sus mejillas.

-Claro que si Sombrerero, todo saldrá bien, ya verás.

-Todo esta perdido, no hay nada mas que hacer. ¡Entiendelo Alicia!

La forma en que lo dijo tal vez, o el hecho de que hasta la persona mas optimista de infratierra lo dijera, me dejo de alguna manera sin esperanzas.

Debía de actuar, seguir con el plan de destrozar a Stayne desde dentro. ¿Pero como? No sabía, pero debía de comenzar a actuar.

-Todo saldrá bien, esperémoslo Sombrerero -las lagrimas de mis mejillas cayeron en sus pies -. Te quiero, volveré con mejores noticias, lo prometo -dije y besé su frente.

Tome la mano de Landon y salimos.

-¿Cómo es el hechizo que tiene su celda? -pregunté en el pasillo mientras avanzábamos hacia las escaleras.

-Verás, esa cosa verde de las paredes es la Magia que tiene encantada su prisión. No se muy bien como funciona pero se que si el sombrerero sale y la habitación se queda vacía se les será avisado a todos en el castillo.

Las múltiples ideas o planes de como podíamos salvar al Sombrerero se esfumaron.

-Me tengo que ir pequeña Alicia, perdóname. Espero que tengas una linda noche y que descanses. En serio lamento lo de tu amigo y si puedo hacer algo, te prometo que lo haré -me besó la mano y se fue por el pasillo que se abría a la derecha.

Yo continué caminando por el pasillo en el que veníamos. Después de un rato, me perdí pero seguía caminando por los pasillos. Di con una habitación con puertas gigantes. Las abrí y entré.

Absolutamente todo estaba lleno de papeles, pero todo tenía un aire tan sombrío que era imposible no echarle un ojo. Me acerqué lentamente a uno y aprecie en un papel la palabra "Jaberwocky". Mis ojos saltaron inmediatamente, ¿por qué Stayne tenía algo relacionado con el Jabberwocky? Intrigada decidí a leer mas cosas o buscar en los demás papeles algo.

Pero antes de que pudiera averiguar mas; unas manos tomaron mi boca y mis ojos.

Comencé a gritar pero fue en vano. Ya había sido capturada.
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El camino de mi Palacio, al castillo que antes había sido de mi hermana era algo largo.

Pero lo bueno es que de alguna forma el cabello que había tomado era mas fuerte y veloz que el promedio. Después de un corto tiempo, llegamos.

La mitad del castillo estaba destruido, al estar ya vacío muchos ladrones entraban y comenzaban a robar. Lo bueno es que, ese día todo estaba increíblemente vacío.

No sabia que encontraríamos, pero estaba seguro de que hallaríamos papeles de información, gente que se aliaría con nosotros, no se, algo.

Nos bajamos del caballo.

-¿Sabes por donde podemos comenzar? -le pregunté a sonriente.

-No lo se, ¿por qué estamos aquí?

-No lo se, tal vez podamos encontrar respuestas, gente que quiera pasarse por nosotros, armas o yo qué sé.

El gato asintió y me tendió la mano. La tome y nos comenzamos a evaporar y nos convertimos invisibles. Entramos en el castillo.

Pasamos por celdas, habitaciones, pero todo estaba totalmente vacío.

Llegamos a una habitación al final de un pasillo en donde escuchamos ruidos, le suspiré al gato que fuéramos hacia allá. Cuando llegamos a la puerta, la abrimos lo mas silencioso posible.

¿Que sucedía?

Un soldado rojo, (una de las cartas) estaba en la habitación y estrellaba su cabeza contra la pared como si estuviera mecanizado. Decidimos esperar a que parara o hiciera algo pero nos arrepentimos después.

El soldado tomo su arma, romo el palo entre sus dos manos y se golpeó la cabeza, dejándolo tirado y muerto en el suelo.

¿Por qué infratierra se estaba yendo al borde de la desesperación?

Continuamos paseando para ver si encontrábamos algo y dimos con la habitación en donde mi hermana, antes de haber sido desterrada y asesinada a manos de Stayne sentenciaba a sus prisioneros. Con miedo, abrimos la puerta.

No hay palabras para describir lo que sucedió.

Mi hermana, la reina roja estaba sentada en su silla. Tenía los ojos entreabiertos, manos ensangrentadas y líneas infinitas negras debajo de sus ojos.

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No olviden comentar, y pasarse por mi nueva novela titulada "Juego de Sentimientos" la adorarán.(:

Alicia en el pais de las maravillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora