VI

221 27 0
                                    

"La fruta del árbol envenenado"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La fruta del árbol envenenado"

❤︎︎❥🝮❣︎ఌ♡︎♥︎❦❤︎︎

Escucha. Sé que soy la única en esta casa que toma leche, pero ¿ le mataría a alguien asegurarse de qué esté en la lista de compras?—habla la loba embarazada mientras mira la nevera

—Hablando de eso, agrega blanqueador. —entra Rebekah a la cocina con guantes para limpiar el desastre de la mujer muerta que había traído Klaus en ofrenda a Elijah

—Sabes, espero que mi hermano fuera hospitalarios contigo en mi ausencia. —habla Elijah

— En tu ausencia, como te gusta llamarlo, lo cual es una manera demasia do educada de decir que tu hermano te puse una daga en el corazón. Me atacaron los vampiros del barrio francés. Tuve que vivir en una casa con un calabozo secreto lleno de ataúdes, y casi fui asesinada por brujas convencidas de qué mi bebé es Lucifer. —Elijah la escuchaba atentó mientras buscaba la leche en la nevera —Ah. Leche. Me gusta. — hace silencio y sonríe —Estuvieron bien. Tus hermanos son extrañamente protectores. Sé que te tengo que dar las gracias por eso.

—Estoy  muy feliz de ver que estás entera. Así que volviendo a la bruja asesinas, tengo algunas preocupaciones.

—Son malas, y mi vida sigue mágicamente vinculada a Sophie Deveraux, lo que no es reconfortante.

—Si. Creo que es hora de que nos ocupemos de ese  pequeño problema.

—Estoy de acuerdo.—Rebekah entra a la cocina arrastrando el cuerpo de la chica de la sala. —Tan pronto como estés desvinculada, debemos dejar esta patética ciudad.
¿A quien tenemos que matar?

— Seguramente a nadie. —la loba lo mira incrédula —Está bien. Tal vez a todos.

❤︎︎❥🝮❣︎ఌ♡︎♥︎❦❤︎︎

—Poesía sobre manzanas envenenadas de árboles muertos. Parece que alguien está preocupado por su inminente paternidad.— habla la rubia mientras restregaba la alfombra de 200 años que se había manchado con sangre

—Tonterías. Elijah a regresado. En su presencia, los problemas se vuelven polvo mágico y se van.

Elijah aparece en la sala con el grimorio de su madre —Que extraño, no recuerdo ningún polvo mágico en la oscuridad del ataúd que me vi recientemente obligado a soportar.

—¿Que haces con el grimorio de mamá? —se atreve a preguntar la rubia

—Bueno, a cambio de mi libertad, le prometí a la bruja Davina qué iba a compartirles algunas páginas del grimorio de mamá. Esto ayudará a aprender a controlar su magia. Creo que empezaremos con un pequeño hechizo de desvinculación.

𝒜𝓂𝒶𝓇 ℯ𝓈 𝓅ℴ𝒹ℯ𝓇  • N.MikealsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora