Seiren sale de la habitación de Yuta tras haberse asegurado que dormía, camina lentamente hacía su habitación, cierra la puerta de esta, y apenas coloca el seguro se desliza por esta hasta el suelo, suspira lentamente mientras siente las lágrimas bajar de forma descontrolada por sus mejillas.
Había estado aguantando durante toda la tarde para poder ser el apoyo de Yuta, pero le gustará admitirlo o no, sintió su garganta y sus ojos picar desde que su hermano mencionó que su madre había muerto. Era increíble, que a pesar de los traumas y los malos tratos que ella le había brindado desde pequeña, una parte de Seiren la siguiera queriendo.
Y es que, la esperanza que por un momento tuvo aquella niña de catorce años cuando se paro frente a todos en aquel escenario y quería que su madre fuera a verla, seguía ahí. La pequeña Seiren que se sentaba durante las noches frente a la ventana esperando que su padre regresara por ella y por Yuta, aquella niña que solamente buscaba la aprobación de su madre, aún seguía ahí.
Estaba tan molesta con ella misma, incluso con su propia madre que ya no estaba com vida. Hoy probablemente hubiese sido uno de sus mejores días gracias a Dori, pero tenía que arruinarlo, y quitarles aquel momento de poder verla aunque sea una vez mas, le hacía molestar más.
¿Es que acaso ellos no habían pasado ya por mucho para su edad?
El molesto sonido de su celular la hace tener que limpiar sus lágrimas para ver de que se trata.
Al revisar el constante tono se encuentra con una foto de Dori acompañado de un perro, de alguna forma no puede evitar sonreír ante lo inesperada que es la foto y el mensaje "mira lo que apareció afuera de casa". Seiren permanece en el suelo mientras se recuesta para poder observar unos minutos más su celular, sin salir de aquel chat.
"Se parece a ti" Al fin envía su respuesta y logra ponerse de pie, no sabía explicarse a sí misma que había pasado, pero con solo nombrar en su mente al contrario habían desaparecido los pensamientos negativos que tenía minutos atrás.
Coloca su celular en la cama y camina hacía su armario para poder colocarse una pijama, mientras se cambia escucha su celular timbrar una vez más, así que se apresura para ir a sentarse a la orilla de la cama y tomarlo, era otro mensaje de Dori: "¿Puedo llamarte?", Seiren lo piensa unos segundos, y asiente como si él la estuviese viendo, pero al recordar que no es así decide hacerlo ella.
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𝐂𝐎𝐈𝐍𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐂𝐄, (dori sakurada)
FanfictionDori nunca imagino enamorarse tan perdidamente de aquella chica con la que había coincidido solo un par de veces. ¿Pero que podía hacer? Su linda sonrisa acompañada de seguridad lo había conquistado. Dori Sakurada x OC