Dori nunca imagino enamorarse tan perdidamente de aquella chica con la que había coincidido solo un par de veces. ¿Pero que podía hacer? Su linda sonrisa acompañada de seguridad lo había conquistado.
Dori Sakurada x OC
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dori es consiente de que le ha dicho a su padre que esa noche iría a dormir a casa, pero para ser sincero no es algo que él quiera. Seiren descansa en sus brazos y sabe que con el mínimo movimiento la despertará, así que solo puede limitarse a suspirar e intentar dormir él también, pero no funciona.
Todo parece estar tranquilo, la lluvia había parado y al no verse nada por la ventana asumía que era bastante tarde. Dori deja un beso sobre la frente de Seiren antes de estirarse para tomar su celular, rápidamente vuelve a incorporarse y la chica al sentirlo lo abraza, él lleva una de sus manos hacia su cabello para acariciarlo lentamente mientras va al chat de su padre para avisarle que esa noche tampoco iría.
Algo llama ligeramente la atención de Dori, un número desconocido le ha enviado alrededor de diez mensajes. Una de sus cejas se levanta y al entrar al chat se percata rápidamente de que es Nara. Los primeros dos mensajes son saludándolo y diciéndole que es ella, a partir del tercero es una disculpa en mensajes separados por haber sido tan intensa por la tarde, le comenta que volvió al lugar y encontró su paraguas, así que tal vez después podrían verse para regresarselo. Dori lo piensa mientras sus labios forman una línea pero después escribe un "Está bien." Y sale del chat.
Después de aquello logra dormir.
Tanto Seiren como Dori son levantados cuando la puerta de la habitación suena un par de veces, Seiren frunce el ceño mientras se levanta de la cama con intenciones de ir a abrir, pero al pararse y ver a Dori a su costado reacciona deteniéndose a medio camino. Dori sonríe divertido desde la cama.
—¿Qué pasa? —Seiren alza un poco la voz para que Yuta al otro lado la escuche.
—Quería avisarte que ya me iba.. ¿Necesitas que cierre por fuera? —Yuta pregunta del otro lado de la puerta.
—No, más tarde saldré por unas cosas. —Seiren talla sus ojos mientras acomoda su ropa interior y camina hacía el baño dentro de la habitación para ir hacía el lavabo.
—Me voy.
—Adiós.
Se escuchan los pasos por el pasillo alejarse, Dori observa en dirección a la puerta del baño abierta y alcanza a notar como Seiren observa su reflejo en el espejo. No hace falta saber lo que veía, desde esa distancia él alcanzaba a notar las marcas que había dejado sobre su cuerpo.
