Aprendiendo a pedir

Esperanza y Confianza

La esperanza y la confianza son tan importantes como la fe. Ambas están sujetas una a la otra, si tenemos esperanza tenemos confianza.

Así como debemos tener fe en que Dios tiene el poder, así también debemos confiar en que Dios obrará a nuestro favor, que seremos bendecidos. Debemos guardar nuestra esperanza en Dios confiando en que a su debido tiempo, él actuará.

Cuando Dios promete, debemos confiar en que ni la enfermedad, ni la muerte, ni nada en este mundo impedirán que la esperanza que guardamos en él se cumpla. Hebreos 6:11 y en Salmos 27:14 dicen:

《Pero deseamos que cada uno de ustedes siga mostrando hasta el fin ese mismo entusiasmo, para que se realice completamente su esperanza.》

《¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor!》

Es normal que aveces sientas que pierdes la esperanza, pero piensa en aquello que Dios te ha prometido o en aquello por lo que todavía no has recibido respuesta. Ya sea que la tengas o no, mantente enfocado y entusiasmado por la esperanza que tienes. Confía en Dios, confía en lo que te ha dicho en su Palabra. También se nos enseña en Romanos 12:12.

《Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar.》

En este plan lo he mencionado muchas veces, pero es por la importancia que esto tiene en el cumplimiento de lo que anhelamos. Orar sin cesar, con la confianza de que Dios nos oye, es una práctica que debemos de hacer día a día. Hebreos 10:35 y Salmos 34:5 son textos que me anima a confiar en Dios, y dicen:

《No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa.》

《Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados.》

No te preocupes por cómo Dios va a actuar, él no defrauda ni actúa a medias, al contrario, como dice 1 Corintios 2:9, él prepara para los que lo aman cosas que no nadie a visto, ni oído, y ni siquiera pensado. Lo que quiere decir que el cumplimiento de nuestra esperanza va a ser aún mejor de lo que nosotros esperamos. Salmos 55:22 nos da una importante lección:

《Deja tus preocupaciones al Señor, y él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece.》

Por más difícil que sea la situación por la que estás pasando, Dios nunca te dejará caer. Mantén viva la esperanza en tu corazón y confía en que al final todo va a estar bien.

Lector, créeme que entiendo lo difícil que es mantenerse firme. Entiendo que la duda puede llegar a ti, eso es normal. Recuerda en todo momento lo que dice Hebreos 10:23, porque es cierto:

《Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho.》

Podrás dudar que Dios te escucha, dudar que Dios cumple, pero por más que dudes eso jamás será cierto. Dios te escucha y va a cumplir, entrega tus preocupaciones a él, y él te mentandrá firme.

Tranquilo, al final todo va a estar bien, y verás que todo el esfuerzo que estás haciendo habrá valido la pena, créeme, cree en Dios y no te defraudará, yo doy testimonio de ello. Mantén la esperanza y la confianza en Dios por todo lo alto y con orgullo.

Oración:

Cristo, mi esperanza descansa en ti, confío plenamente en tu amor. Ayúdame a no dudar, a no caer, ayúdame a mantener mi fe firme en lo que me has prometido. Admito que hay veces en las que siento que ya no puedo más, admito que aveces siento que pierdo mi esperanza.

Quiero confiar en ti, quiero creer en ti. Que tu esperanza se arraigue tanto a mi que mi corazón rebose de confianza. No permitas que mi mente ponga en duda tu poder y tu misericordia. Sostenme, consuelame, porque aveces siento que ya no puedo más.

Permíteme recordar cada día lo que me has prometido, permíteme renovar mi esperanza en ti cada día. Que yo pueda dar testimonio de tu amor, que tu esperanza me sostenga y que mi confianza en ti se renueve con cada latir de mi corazón.

En el nombre de Jesús, Amén.