El Omega del emperador Hwang ᴴᵞᵘⁿˡᶦˣ

17

Felix miraba desde el balcón el paisaje que le brindaba el imperio, en su rostro había una gran sonrisa. Ya habían pasado casi tres días desde que le ordenó al alfa destruir el reino Emerald.

Sus manos se encontraban en su vientre, estaba dejando pequeñas caricias en el.

-Hyunjin...-Murmuró

Escuchó la puerta abrirse, inmediatamente se hizo bolita en el sofá.

-¿Me extrañaste?-cuestionó con una sonrisa el alfa

Felix al reconocer la voz del alfa se levantó del sofá y corrió abrazarlo-¡Jinnie! ¡Regresaste!

-Obviamente iba a regresar, cariño-habló con voz suave-Debo ir a bañarme, estoy lleno de sangre

Felix se aferró al cuerpo del alfa-¿Los mataste?

-Sí, cariño...-Hyunjin se alejo un poco del castaño para ver si rostro-Traje a Wooyoung y a tus padres para torturarlos en el calabozo

-¿Wooyoung está aquí?-se alejó del cuerpo del alfa mirando fijamente a sus esposo-¡Te ordené que lo matarás! ¡No que lo trajeras aquí!

-Cariño, tranquilo.

Felix negó-¿Cómo quieres que me calme? Te ordené que lo matarás, Hyunjin... Si algo le pasa a mi cachorro será tu culpa-habló molesto, miro con odio a su esposo antes de salir de la habitación dejando solo al pelinegro

Hyunjin estaba confundido con la repentina actitud que había tomado su omega, salió de la habitación detrás de él.

-Felix-sujeto del antebrazo del rubio, deteniendo sus pasos por completo-¿Por qué actúas así?

El rubio miro los ojos del pelinegro, se sintió mal por todo lo que estaba haciendo, no era justo para Hyunjin
Lo abrazó con fuerza mientras lloraba-Perdóname... Perdóname, Hyunjin.

-Tranquilo, Felix

-¡Mata a Wooyung! ¡Matalo!-exclamó al borde de las lágrimas

Hyunjin soltó un poco de sus feromonas para que el rubio se tranquilizara y funcionó, el omega empezó a calmarse.

-Ten...-saco un papel de su vestido y se lo dió a Hyunjin-Hazlo por nuestro cachorro

El alfa ignoro el papel y mejor cargo a su omega al estilo nupcial para llevarlo a la habitación, donde lo dejo en la cama con delicadeza, Felix agarro una almohada y tapó su rostro para llorar.

Hyunjin desdobló el papel y comenzó a leer el contenido de este, al terminar de leerlo arrugó el papel con enojo.

-Ese idiota se atrevió a amenazarte...

-Pero es un idiota, Jinnie-quitó la almohada de su rostro.-Destruiste su reino y ahora la tienes en tu calabozo...

-Cariño... No te va a pasar nada malo-hablo

-Él quería hacerle daño a mi cachorro, a tu cachorro-se aferró al cuerpo del alfa-quería hacerle daño al cachorro del emperador Hwang, a mi cachorro...

Hyunjin abrazo a su omega; ese estúpido alfa le hacía mucho daño a su omega y el mismo se encargaría de hacerlo pagar por todo el daño que el hizo a su omega.

Felix vio el reino de Emerald todo destruido, no quedaba casi nada. La culpa apareció, ¿Cómo ordenar algo tan cruel? Separó a los cachorros de sus padres... Solo para proteger al suyo, negó levemente, a veces debía ser egoísta en sus decisiones.

Recordó como los pueblerinos lo humillaron, golpearon, insultaron y demás cosas, solo por no dar un heredero.

Se arrodilló entre los escombros-Se lo merecen... Lo volvería hacer una y otra vez solo para salvar a mi cachorro.

Hyunjin miraba como Felix se abrazaba a si mismo mientras miraba todo el desastre que había hecho.

-Jinnie, vámonos-habló

El alfa se acercó y lo cargo delicadamente hasta el carruaje-¿Quieres brownies de chocolate llegando a nuestro hogar?

Felix asintió con una sonrisa-¿Muchos brownies?

-Todos los que desees, cariño-besó la mejilla del rubio.

Felix se acurrucó en el pecho del alfa, oliendo el aroma a café y chocolate amargo.

-Si quieres que haga otra cosa, pidemelo

Joss ★