O3

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—Está asustando al pobre, vivió un infierno con Kim. Debe tratarlo con delicadeza, como el día del baile —habló Minho.

—Ese día solo recuerdo que me acerqué y todo fluyó —dijo en voz baja—. Dime qué debo hacer.

—Pregúntele a su omega qué desea —Hyunjin sonrió levemente y salió de su oficina, Minho solo miró a su amigo irse. No entendía cómo su amigo podía ser emperador de un poderoso imperio y ser temido por muchos reinos, pero ser un tonto en el amor.

 No entendía cómo su amigo podía ser emperador de un poderoso imperio y ser temido por muchos reinos, pero ser un tonto en el amor

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El alfa trataba de calmarse mientras miraba la puerta de la habitación donde dormía el omega.

—Cálmate, tú puedes... —tocó con delicadeza la puerta y escuchó la dulce voz de Felix decir "adelante". Ingresó a la habitación.

—¿Se le ofrece algo? —cuestionó Felix al ver al emperador.

—Pídeme lo que quieras, joyas, vestuarios, diamantes, lo que quieras, yo te lo daré —se arrodilló frente al omega y besó con delicadeza su mano.

—No me interesa nada de lo que menciona, majestad... —acarició con suavidad el cabello del alfa.

—¿Hay algo que desees? —preguntó.

Felix pensó su respuesta, no había nada que quisiera en ese momento, volteó a ver hacia el gran ventanal y recordó que hace poco dio un paseo en el jardín y este era muy simple.

—De hecho creo que sí hay algo... Hace poco fui al jardín y estaba muy solo, me gustaría que hubiera más flores lindas —mencionó.

—Bien, en la mañana daremos un paseo tú y yo por el jardín para que me digas si te gusta o no —habló—. Por cierto... Me gustaría que me dieras una oportunidad, me refiero a conocernos, somos predestinados al final de todo.

—¿Me harás daño? —cuestionó.

—Jamás me atrevería a hacerte daño, sería un completo idiota si te hago daño.

—Mañana me pondré muy lindo solo para ti, alteza.

—Siempre eres lindo.

Felix soltó una pequeña risa, su lobo por primera vez después de tantos años se sentía feliz y tranquilo.

Felix soltó una pequeña risa, su lobo por primera vez después de tantos años se sentía feliz y tranquilo

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El Omega del emperador Hwang ᴴᵞᵘⁿˡᶦˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora