Siento tres golpecitos en la puerta de mi cuarto de hotel y me levanto de la cama como si tuviera un cohete metido en el orto. ¿Se nota que lo estoy esperando?
Hace menos de cuatro horas ganamos la Copa América 2024 con gol de mi prometido en tiempo adicional. Un partido para el infarto, la verdad. Pero cuando terminó, bajamos todos los familiares a festejar con nuestros jugadores.
— ¡Somos campeones, mi amor! —Lautaro se agachaba un poco como para recibirme en un abrazo ya que iba corriendo hacia él.
— Cómo te amo, Lautaro, sos increíble —lloraba en su hombro mientras él me cargaba, y nos quedamos así un rato, él también soltando unas lágrimas.
— Te veo después de los festejos, amor —me besó la cabeza—. ¿En tu hotel?
— Obvio —le dije, plantando un último beso sobre sus labios y alejándome con las otras botineras.
Volviendo a mi realidad, me acomodo el pelo y enseguida me aproximo a la puerta. Giro el picaporte y exhalo de manera profunda mientras la abro lentamente, dejando ver la silueta detrás de ella. Veo una sonrisa mientras se guarda el celular en el bolsillo.
— Hola... —Lautaro se avalancha sobre mí y me abraza muy fuertemente, apretando mi cintura y hundiendo su cara en mi cuello.
Acaricio su nuca mientras sus pulgares dibujan líneas imaginarias en mis costillas. Despega su sien de mis clavículas para mirarme de frente y darme un beso corto, corto pero completamente caliente.
– Llamé al servicio de habitación para que me traigan un champagne pero no llegaron todavía, perdón... —me indigno.
— No hay problema, mi amor. ¿Para qué necesito un espumante si te tengo a vos?
Un aroma increíble a pulcritud y a perfume lo rodean. Me encanta verlo después de su ducha reparadora post triunfo, parece sacado de una revista.
— Dios... —le acaricio la cabeza mientras observo sus labios, carnosos, rosados. Se muerde el inferior y relaja los párpados, expresando éxtasis. No entiendo como no se me cayó la bombacha todavía—. ¿Cómo me vas a mirar así?
— ¿Así, cómo? —se hace el boludo porque sabe que me encanta y repite su acción.
Siento que las manos de Lautaro van bajando a lo largo de mí, posando una en mi espalda baja y otra en mi culo, apretándolo. Esto me hace abrir la boca de sorpresa, me está calentando impresionantemente sin siquiera haber generado fricción.
Ahora yo uso mis manos y las muevo de su cuello hasta sus pectorales, presionando levemente. No puedo evitar mirar hacia arriba para ver los ojos de Lautaro cuando muevo una de mis manos más abajo todavía, rozando su abdomen con delicadeza y tratando de ponerlo en esa sintonía. Yo estoy re puesta desde que lo vi pisar el sintético de la cancha.
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shots | scaloneta
Fanfiction⋆·˚† ༘ * para todas las chicas lindas que fantasean con la selección ⋆·˚since 2023 ༘ * ── jinetacromada selección argentina 𝗑 𝖿𝖾𝗆!𝗈𝖼. 18+ | pedidos cerrados.