◍৻A una puerta del cielo৲◍ [Spartor]

~[Un último adios]~

Esa noche Sparta se sintió protegido, pero sus pesadillas no pararon, ni siquiera bajaron su intensidad

Se encontraba en el mismo sueño de siempre, ya no le tenía tanto miedo, de todos modos sabía de memoria lo que pasaría

Aunque no se esperaba que esta vez fuera diferente

Por alguna razón decidió ir hacia el lado oscuro, el lado opuesto a la puerta

No podía controlar su cuerpo, por mayor esfuerzo que hiciera, era inútil

Empezó a correr, cada vez más rápido, incluso más rápido que en la vida real

Su corazón se aceleró demasiado del miedo al ver una pared delante de él, a la cuál iba acercándose más y más son poder parar

Al no poder hacer nada simplemente aceptó su destino y cerró sus ojos, rogando lograr parar antes de chocar con esa pared

Un segundo antes de chocar, despertó

Estaba en el cuarto de Timba, quién seguía durmiendo en el suelo, por respeto al menor que ya estaba durmiendo en su cama

Sparta lo despertó por accidente al intentar levantarse sin hacer ruido

– Ah vaya, despertaste temprano, todo bien?

– En realidad no es tan temprano... Y qué haces en el suelo por cierto? – Preguntó el castaño – Digo, me dormí en tu cama, tú podías dormir en la mía

– No quería molestarte durmiendo en la misma cama que tú, pero tampoco quería dejarte solo, anoche estabas muy alterado y tu cuarto no está tan cerca al mío, además ya sabes cómo soy cuando duermo, por eso preferí quedarme aquí...

– Ah... Está bien supongo...

Sparta se levantó y salió casi corriendo del cuarto al baño, se dió cuenta de lo mucho que le había contado al mayor la noche anterior, tenía miedo, según él no se suponía que alguien más supiera eso

Se sentía mal, se había mostrado como una víctima de la vida, como alguien débil desde su punto de vista

Quería llorar nuevamente, pero no sé lo iba a permitir

Se lavó la cara y salió del baño, para luego dirigirse a la cocina a comer algo

– Que quieres desayunar hoy? – Preguntó Timba, que ya se había adelantado en llegar a la cocina – Te recuerdo que hoy será tu primera terapia, tienes que comer bien niño

– Sí... Lo tengo claro... Me... Me vas a acompañar- verdad?... – Balbuceó el castaño con algo de vergüenza

– Claro, si eso quieres ^^ pero tengo que hacer unas prácticas a las 10 así que no estaré toda la sesión allá, lo entiendes cierto?

– Ah claro... Se me olvidó que estudiaba medicina, mierda- perdón sonó muy egoísta...

– Qué? No, para nada, es lógico con todo lo que pasaste... No te sientas mal, solo hay que comer, vale? Que se nos hace tarde

El castaño asintió con la cabeza

Luego des desayuno, ambos fueron al centro psicólogo para la terapia de Sparta, quien estaba muriendo de los nervios

Jamás había ido a un psicólogo y tenía miedo de que le hiciera preguntas que él no pudiera responder o que simplemente no quisiera responder, ¿Qué haría si pasaba eso? ¿Y le da algún diagnóstico que no le agrada?

El chico estaba temblando del miedo y el aire le faltaba cuando llegaron al lugar

Una chica de unos 20 o 30 años lo hizo pasar