Capítulo 5

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Secretos venenosos

Atravieso el pasillo hasta llegar a una sala que daba asco. Llena de telarañas, polvo y pilas de libros en unas estanterías de piedra. Al llegar al centro de la pequeña sala esta se ilumina por unas velas que incrementaron su luz.

Alcanzó algunos, pero estaban medio quemados, llenos de polvo y con las páginas muy desgastadas. Y admito que a pesar del mal estado de los libros estos tenían información de muchas pociones, hechizos y objetos extraños que desconocía.

Vuelvo a mi principal objetivo. Tiene que haber algo sobre aquella dichosa piedra y aquí iba a encontrarlo. Miro en otras estanterías, pero no encuentro nada que pudiera resolver mi pregunta.

A raíz de esto vuelvo a apoyarme en la pared fría y seca. Mis ojos se alzan de nuevo en dirección a una mesa de piedra donde había un libro abierto, la zona más oscura de la sala. Al llegar hasta el me doy cuenta que no es como los demás. A su lado hay un cajón de madera cercano hay una piedra la cual brilla ligeramente y la sostengo en mi mano mientras la utilizo de linterna, no es mucho más pequeña de la que me gustaría, pero lo suficiente grande para aportar luz.

"Vida y muerte ya no volverán a estar separadas. No hay vuelta atrás, ya no se puede remediar aquello que está a punto de..."

Las palabras frenan en seco. Trato de concentrarme en cada palabra, pues cada una de ellas y símbolos plantados en el libro se movían suavemente por las hoja, algo que nunca había visto.  Puede que fuera una escuela de brujas, pero no todo estaba manipulado por la magia, más bien se procuraba que las alumnas tuvieran el mínimo contacto con ella fuera de las clases.

"Estoy a punto de finalizar el hechizo y muchos vendrán a por el poder que este es capaz de otorgar. Algo que siempre quise decirte y que a punto estar de presenciar, Elisabeth."

Me sobresalto al contemplar mi nombre en el libro. Parpadeo varias veces hasta quedar consciente de lo sucedido. Las palabras cambian hasta poder transformarse en otras con sentido. Tenía la esperanza de que fuera aquello que había querido encontrar, pero dudo de ello. Quizá solo sea mi mente queriendo engañarme una vez más.

—Todo esto es una estupidez, no encontraré nada de esa puta piedra. —digo con rabia.

"¿Quieres saber sobre la piedra lunar?"

Me fijo en las palabras recién escritas y dudo si responder, aunque finalmente entro en el juego de hablar con un maldito libro.

—Si.

"¿Cuanto estás dispuesta a perder por salvar a los que amaste alguna vez?"

—Estoy dispuesta a hacer lo que sea.

"Ahora que me conoces puedes conseguir crear el elixir que a mí en un pasado lejano me hizo morir"

—¿Elixir? 

"Falta un ingrediente que no pude obtener, pero que tú en un futuro estas sentenciada a disponer"

—¿El qué? Dime que tengo que hacer. —pregunto con ansia.

"El recuerdo es algo frágil que debes cuidar si no quieres olvidar. No confíes en nadie que creas tratar, solo sabrán utilizarte hasta querer lastimar. La soledad es tu mayor aliada, confiar en ti misma será tu joya más privada. Aléjate de todos si quieres conseguir el objetivo por todos los modos."

—¿Qué quieres decir?

De repente un golpe en la puerta hace retumbar mi corazón y salgo rápidamente del escondrijo con el libro de Mirana. Una vez fuera la pared se cierra y me quedo extrañada al no ver a nadie. Un escalofrío recorre mi cuerpo de arriba abajo y cambio mi manera de ver la situación. Opto por volver a la oscuridad, evito la luz de la luna y me fusiono con las sombras.

Cuando florece una Asesina✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora