¿Qué pasaría si tu destino fuese ser una princesa? Que tu vida, ya este hecha desde el momento que naciste. Esta historia no es como "El diario de la Princesa", a diferencia de eso, yo sabía que ya era una princesa.
¿Puedo correr riesgos? Si. ¿Esta...
Ya había terminado la fiesta los invitados se estaban yendo, yo estaba en mi habitación un poco triste, con mi ropa para dormir y bata.
Madre: -entra- ¿Qué haces en pijama? Son apenas las 7 de la tarde Yo: da igual, lo que haga desde ahora ya da igual. -la miro- Madre: ¿Me das una explicación de lo que paso allá afuera? -se sienta frente mío- Yo: caí con Duff al agua, y listo, nadie nos vio tu tranquila. -suspiro- tengo una pequeña pregunta ¿Tu siempre quisiste ser reina? Madre: -impresionada sonríe nostálgica- no, me aterraba el serlo, pero no podía dejarle el trono a Eduardo, tú sabes cómo es el, un hermano caprichoso y con afán de querer hacer todo para que sea amado y aceptado. La única opción en ese tiempo era el primo Jorge. Yo: es el hijo de mis primas Elizabeth y Margarita ¿No? -confundida- Madre: así es, el es un hombre recto, su esposa Isabel es encantadora, tenemos el mismo nombre. Pero debido a protocolos reales si yo declinaba, mi hermano sería el siguiente sucesor, si tu dejas la línea de sucesión la tomaría. Yo: sería un error. -la miro- Madre: exactamente, siempre quise que Jorge fuera un rey, pero el parlamento ese entonces era diferente, cegado, sin necesidad de discutir o debatir. Así que, hice lo que tenía que hacer, ser una reina. Yo: ¿Crees que seré buena como tú? -la miro triste- Madre: eso depende de ti, pero no dejes que mi hermano toque la corona, te dije lo mismo antes de la boda, si eres inteligente con el parlamento podrás hacer todo. No tengas miedo a la opinión de 9 adultos ya viejos con cara de amargados -ríe- tu tienes que imponer, y hacer valer tu lugar. -se escuchan los sonidos de la moto de Duff- Yo: ¿Y eso? -salgo a mirar por la ventana- Duff: -arriba de la moto haciéndola sonar para llamar mi atención- ¿Vienes en el carruaje mi princesa? -sonríe- Yo: -miro a mi madre- Madre: ya está todo arreglado, disfruta esta noche con él, piensa en lo que te dije y por favor, si vas a tomar una decisión hazla con sabiduría. No sabes lo mucho que deseara que me hubiera pasado algo así cuando fui joven. Yo: Pero... ¿Mis cosas? -impresionada- Madre: Duff tiene preparado todo, confío ciegamente en él -me da un beso en la frente- disfruta. Yo: ¡Gracias, mamá! -la abrazo y salgo corriendo en pijamas- ¿Y eso? -sonrío mirando a Duff en su moto- Duff: ¿Nadie te dijo que te ves hermosa en pijama? -extiende su mano- vamos a conocer un lugar. Yo: pero ¿y si me reconocen? -le pregunto asustada- Joe: tranquila, estaré cerca de usted, no muy cerca tampoco, pero si me necesita. -Me pasa un celular- Duff: toma -me ayuda a ponerme el casco de la moto- Yo: -me subo a la moto- Duff: afírmate bien, y ten confianza en mí. -Pone sus manos en la moto- Yo: -lo abrazo por la espalda- la tengo... -sonrío y me despido de Joe con la mano mientras Duff arranca la moto-
No sabía que sentir, era una sorpresa creada por mi madre y Duff, era la última en enterarme, me sentía feliz y a la vez nerviosa, no quería poner en riesgo a mi madre si es que un periodista me encontraba. Tenía que ser muy cuidadosa, en el camino pasamos por muchos locales y tiendas donde todo era luz, quede impactada, miraba las luces que iluminaban la ciudad, era como un árbol de navidad. El viaje duro aproximadamente 20 minutos, entramos por un camino de tierra en donde solo iluminaba unos cuantos faroles y la luna, pero al entrar en el camino vi un bosque con una cabaña. Nadie tenía acceso a ella, no se escuchan personas alrededor y tenía una vista hermosa hacia la ciudad.
Yo: -bajándome, sacándome el casco- Duff: ¿Te gusto el viaje? -sacando un bolso en donde probablemente traía mis cosas y las de el- Yo: me encanto... ¿Cómo conseguiste este lugar? -miro la ciudad desde el patio de la cabaña- ¡Se ve el palacio! Es fantástico. Duff: Axl por suerte conoce el dueño, y lo arrienda para personas que quieran pasar un momento a solas. ¿Vamos adentro? Te tengo una sorpresa -toma mi mano, sube por unas escaleras-
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Duff: -abre la puerta- espero te sientas cómoda Yo: -entro, era totalmente acogedor, ni grande ni pequeña era simplemente PERFECTA- ¿Y eso? -veo comida rápida a punto de servirse con un champagne y bebidas- ¡Pizza! -sonrío- Duff: -deja las cosas en la habitación- Si -va donde mí- quiero que tengas una noche especial antes de casarte. Yo: -suspiro- si... Duff: pero sabes, hoy no hablaremos de eso. -Me sirve champagne- hoy solamente te relajarás y tendrás tiempo para ti Yo: -tomo la copa- creo que es una buena idea -sonrío y hago salud junto a el-
Me sentía querida junto a Duff, amada, protegida, es una sensación de no querer estar con nadie más. Nos pasamos la noche hablando, riéndonos, hasta que nos dieron las 3 de la mañana.
Yo: -riéndome sentada en el sofá- ¿Enserio Slash hizo eso? Duff: si -ríe- y estaba corriendo por todos lados porque unos hombres azules lo perseguían Yo: -riéndome- Duff: -se queda mirando mientras toca mi mejilla- tienes una bonita sonrisa, me gustaría verla todos los días. Yo: tu tienes unos ojos hermosos... Duff: -sonríe y se levanta- Sabes nunca pensé que estaría con alguien como tú y solo espero que la verdad luchas por lo que quieres -se apoya en el balcón- Yo: -me pongo a su lado- creo -tomo su mano- que ya sé lo que quiero para mi vida -lo miro- y con quien quiero estar. Duff: eso significa que ¿Lucharás? Yo: -asiento sonriendo- Duff: -me besa y luego ve la hora- vaya, no pensé que tan tarde -me mira- yo dormiré en el sofá tus cosas están la habitación aunque ya estás en pijama -ríe- Yo: -tomo su mano y lo beso- quiero estar contigo... por favor, quiero quedarme a tu lado.
En ese momento Duff solamente me entrego una cálida sonrisa, y me beso tiernamente, luego ese beso se fue formando a un beso un poco apasionado. Primera vez que me pasaría esto, y sería con el no podía pedir nada más, estaba segura de lo que hacía, solo estábamos los dos. Me cargo como un koala, abrace sus piernas y me puso suavemente en la cama mientras el estaba encima de mí.
Yo: -besándolo- Duff espera... -dije entre besos- Duff: ¿Qué sucede? -me mira tiernamente- Yo: yo soy, bueno... nunca he... -nerviosa- Duff: escucha -me pone su mano en la mejilla- tendré cuidado contigo, pero si tú quieres parar házmelo saber, no te haré nada si tu no estás segura. Yo: Quiero hacerlo... -lo beso-
Fue la mejor noche que pude desear, perdí mi virginidad con alguien que amo cada parte de mí, que no me critico porque nunca había hecho esto antes, me sentí amada, me sentí como mujer. Duff estuvo muy romántico y cuidadoso conmigo, se preocupó de usar protección y hacerme sentir amada, como nunca lo había sentido, estuvimos alrededor de una hora, pude explorar su cuerpo, él pudo explorar el mío. La sensación era maravillosa más si lo hice con amor.