Había pasado un mes desde que se encontró con el Dios Demonio, Diamond caminaba por una ciudad destrozada el olor a sangre y carne quemada se podía oler adonde sea que el fuera una hermosa ciudad llena de vida, que antes había visitado ahora reducida a solo escombros y cenizas.
Solo un mes había pasado... muchas ciudades y reinos, así como esta ciudad también sufrieron el mismo destino junto con sus habitantes no talvez mucho antes solo que Diamond solo recién se había dado cuenta.
Diamond a pesar de todo lo que vio no sintió ningún pesar o remordimiento, indiferencia era lo único que reflejaba su rostro tal vez era por su naturaleza de dragón que considera a los demás como seres molestos o posiblemente era por asimilar y consumir los dioses malignos aunque solo había consumido dos pero sus mentes estaban tan retorcidas que cabria la posibilidad de que fue afectado ahora que ya no estaba conectado al sistema, ahora que no tenia el apoyo del sistema para ayudarlo a lazar magia como si fueran habilidades ahora el tenia que hacer todo por sí mismo.
Diamond se elevó al cielo dándole un ultimo vistazo a la ciudad, cerro sus ojos sabiendo que por el acuerdo que hiso con el Dios Demonio muchas vidas se perderían humanos, elfos, enanos, demonios, hombres bestias y muchas otras razas podrían experimentar su extinción...
Faster una ciudad ubicada cerca del mar se encontraba en lucha con interminables criaturas que habían salido del mar podían reconocer algunas criaturas, pero esas criaturas no podrían ser llamadas como lo fueron antes sus cuerpos habían sufrido horribles mutaciones a algunos les había crecido múltiples cabezas y les crecieron patas permitiéndoles caminar por tierra.
Los ataques eran interminables, las murallas que protegían la ciudad antes imponentes ahora su estado en el que encontraban era estado trágico desgastadas con varias grietas por los continuos ataques de las oleadas de los monstruos, catorce días eran los que habían pasado desde que aparecieron los monstruos y en cada momento lograron salir victoriosos con pocas bajas pero esta vez la victoria parecía muy distante.
Los monstruos oscurecían lo tierra y los cielos, los monstruos que salían desde el mar se habían unido junto con los monstruos que salían desde los bosques, las bajas se iban acumulando la situación era desastrosa
"Raghhhhhh!!!!"
Un estruendoso rugido se escucho en la distancia, los monstruos que los atacaban se detuvieron al igual que ellos, una figura larga emergió del mar lo reconocieron instantáneamente era un dragón de agua que ellos conocían como la deidad guardiana de los mares.
Su cuerpo estaba cubierto de heridas de las cuales brotaba la sangre y teñía el agua, aunque, los soldados que estaban luchando no tuvieron más tiempo para mirar a su deidad guardiana los monstruos comenzaron nuevamente su ataque, pero, aunque lo vieron por muy corto tiempo saben que la deidad guardiana podría morir muy pronto y no por las heridas si por el ser que le había echo esas heridas y que tal vez ellos serían los próximos, pero aun así siguieron luchando sin perder la moral.
los sodados esta vez no se detuvieron a mirar los rugidos que provenientes lugares donde había salido el dragón marino, pero podían decir que estaba luchando, los monstruos no les permitían miran siendo chocaban con fuerza contra las murallas que protegían la ciudad.
Un rugido aun mas fuerte que del dragón marino se escucho fue tanto que hiso temblar el lugar los monstruos reaccionaron como si fuera un estímulo volviendo aún más feroces incluso entrando en un estado de frenesí, pero el momento de luchar contra esas bestias en frenesí nunca llego ya que un resplandor lo cubrió todo, la ciudad y los monstruos y los alrededores desaparecieron dejando un profundo agujero en el suelo, un disparo, solo fue uno para desaparecer todo mientras una figura que daba la impresión de estar parado en el aire miraba el lugar de donde provino el disparo de energía.
El ser era gigante siendo que por su tamaño se le podría llamar coloso o un titan, su enorme cuerpo poseía tentáculos que salían desde se espalda con un cuerpo y una cuatro patas parecidas a la de los cangrejos, el ser miro a la figura flotante dirigiendo hostilidad y dando un gruñido solo para luego sumergirse devuelta en el mar.
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Diamond dio un suspiro, había liberado a todos los dioses malignos y tan pronto como lo hiso empezaron a ser destrozos y solo un mes fue suficiente para que todos los países llamados potencias se pusieran en alarma ante la situación Diamond sabia que esto no se detendría en mucho tiempo talvez pases años para que esto termine y durante ese tiempo aquellos seres de gran poder que prefieren vivir aliados y escondidos del mundo se verían obligados a participar al igual que los dioses.
Había pasado ya diez años tiempo en el que la situación se volvió bastante grave y aun así los países pudieron aun mantenerse en pie por la alianza que habían hecho siendo cuatro imperios junto con sus reinos vasallos y también el reino demoniaco juntos habían logrado mantener y frenar el avance de los monstruos y aunque aquellos seres aun no se habían mostrado si aparecieron personas muy fuertes que habían pasado desapercibidos ahora eran ampliamente conocidos entre ellos habían humanos que vivan el campo como simples cazadores o padres de familia comunes y corrientes pero por la crisis tuvieron que salir de esa fachada también habían hombres bestias e incluso demonios y claro aquellos que recibieron las bendiciones de los dioses siendo llamados héroes también aparecieron siendo que el limitado número de héroes ahora número bastante grande y entre ellos estaban por supuesto Hanami y Mary que tenían la bendición de Diamond.
