IRRESPONSABLE [ +18 ] ㅡ Paredes X Dybala

07

──¡Paulino! ── Una figura bastante masculina se paró frente a ellos, captando la atención no solo de la joya que comía feliz su sándwichito, también obteniendo la atención de Paredes y Romero.── ¿Ya te dijeron que el portugués andaba preguntando por vos? Para mí que te quiere entrar.

La risa que Emiliano soltó fue sonora, pero a Leandro y a Cristian no les hizo gracia en absoluto.

──Boludo ──Molina llegó, deteniéndose justo a lado del Dibu para escuchar el chisme──, ¿te comiste a Ronaldo?

La mala suerte de Paulo se basaba en una miga de pan que se le atravesó en la garganta justo después de escuchar la peculiar pregunta de Nahuel, ahogándose y casi muriendo a manos de una miga y de la elocuencia del defensor.

Quien soltó una risa fue el Dibu, y Lisandro que estaba a lado de Cristian lo siguió, pareciéndoles más divertido cómo casi se ahoga la joya por la pregunta, que por la misma pregunta.

──Qué groso, ese es mi amigo ──continuó Molina festejando una respuesta que Paulo nunca dio, mientras era ignorante de las miradas asesinas de Paredes y Romero sobre su persona──. ¿Y cómo es?, ¿la tiene pesada? ──La pregunta fue acompañada con un gesto de sus manos.

Paulo seguía medio ahogado en tanto Leo y el Cuti le golpeaban la espalda para que se recupere porque no podía dejar de toser; por otro lado, Nahuel se comió una patada en uno los gemelos de parte de Lisandro que casi lo hace ir de rodillas al suelo ante su pregunta tan desubicada. El omega no parecía arrepentido de su cometido, porque mientras se sobaba el músculo, seguía cagándose de risa escandalosamente, acompañado de Emiliano que también casi se desinfla de la risa.

Dybala al fin se recuperó, Leandro le había pasado un vaso con jugo multifruta para que tomara. La garganta le quedo rasposa, medio incómodo todavía, pero ya podía respirar y hablar bien, la tos había cesado en su totalidad.

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──Se puso rojo, eh. Para mí sí se comió al Ceerresiete ──siguió Molina mientras cazaba unas papitas.

──Boludo, estoy rojo porque casi me muero ahogado.
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Paulo tomó aire y se levantó a dejar el vaso en la mesa más cercana, una vez que lo hizo retrocedió sobre sus pasos para volver a sentarse en las piernas de Cristian, pero esta vez fue interceptado por los brazos de Leandro, quien lo sentó ahora sobre sus muslos. Mientras Dybala le hacía señas que cerrara el orto a Nahuel, ignoraba que entre Paredes y Romero se estaban dando un par de golpes y empujones leves, el único en darse cuenta fue Lisandro que se estiró para darle un cachetazo en la nuca a cada uno.

El arquero se retiró, había venido a meter el bocadillo y se fue a joder a los que estaban jugando pool. Muy por lo contrario de Molina que seguía riéndose por la situación anterior mientras comía vaya a saber Dios qué cosa.

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──Bueno, bueno, pero acá entre nosotros ──Nahuel le guiñó un ojo── Está bueno el portugués, ¿no?
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El chico parecía no querer darse por vencido y obtener información que, si bien no le servía para nada, era interesante.
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──Dejá de hinchar las pelotas con ese ──se quejó al fin Lisandro. Entre las peleas de Paredes y Romero, y las boludeces que hablaba su menor, no sabía con cuál quedarse──. Parecés alzado.

Ahora fue turno del cordobés en pegarle a Lisandro, aunque no pudo hacer mucho porque el otro logró esquivarlo fácilmente. Dybala soltó una ligera risa, al fin alguien acudió a su llamado de ayuda silencioso; ahora le debía dos a Licha.
En eso, el omega siente como le aprietan la cintura, extrañado se da vuelta en lo que puede, viendo a Leo y  a Cuti duros, cómo si los acabara de descubrir haciendo algo. Frunció su ceño.