El último recibo fue dado a unas estudiantes que habían comprado una gran cantidad de dulces, charlaron un poco con él haciéndole la tarde más llevadera cuando fue hora de que se marcharan las despidió con una gran sonrisa.
Se sentía cansado. Muy cansado.
Aún faltaban treinta minutos para cerrar y todo parecía ir más flojo de lo normal, eso hacía pasar el tiempo más lento. Aquello ocurría cuando era invierno. Si bien mucha gente iba a la tienda a comer un ramen caliente y a tomar café, poco duraba la estadía, la mayoría prefería ir directo a su casa. Lo que más veía era estudiantes, el local quedaba muy central cerca de varias escuelas.
Puso su teléfono recargado en su tazón de café reproduciendo un buen k-drama que lo tenía más que ansioso cuando revisó que nadie fuese a comprar. Así de seguro esos treinta minutos pasarían volando y podría irse en su bicicleta al departamento, al fin.
—Vamos Na-Heedo, tú puedes, tú puedes —con los ojos vidriosos, alentó a la chica a través de su pantalla luego de unos minutos—. Eres la mejor.
Ya solo le faltaban cuatro capítulos. Estaba en el punto pick de la escena cuando sonó el timbre.
Se levantó de una vez bloqueando su teléfono -en caso de que fuese Kim Namjoon a supervisarlo- y esbozó una gran sonrisa para el cliente que venía entrando.
—Buenas tard-
—¡Detente! —habló el chico castaño frente a él.
Taehyung confundido, ladeó la cabeza.
Lo que faltaba, otro drogadicto cuando tan solo en veinte minutos acababa su turno. Siempre las peores desgracias le sucedían a él.
—Amigo, no vendemos droga. Eso lo encuentras en unas cuadras más para allá en-
—¡Manos arriba! ¡Pon...pon tus manos en alto! —parecía nervioso, titubeaba y sus manos se veían temblorosas. Sus movimientos eran dudativos.
—¿Es un reto de tiktok?
—¡Es un asalto!
Oh...
Pero...el chico se veía tan indefenso. ¿Asalto? ¿Asalto a su corazón?
—Puedo darte ramen gratis si quieres, no es necesario que hagas esto —Taehyung suspiró. Malditos drogadictos, ¡justo en su hora!
—¡Te dije que las manos arriba! —parecía leer algo de su mano derecha—. Dame-dame el dinero de la caja —Taehyung no le hizo caso de inmediato tratando de procesar, así que de su bolsillo trasero sacó un elemento negro.
Madre santa. Parece que era real. Con sus manos temblorosas le apuntó directamente con lo que parecía ser una pistola.
Taehyung quedó paralizado en su lugar sin poder mover un músculo para correr del lugar o darle la caja registradora como lo pidió. Reaccionó en lo que parecía ser mil horas, apretando el botón de emergencia que se encontraba en el mostrador. Este hizo el chillido más fuerte que había escuchado en toda su vida, se podía escuchar por toda la avenida y además daba aviso de inmediato a la policía.
Ahí estaba, era su fin. Había muerto atendiendo a un maldito drogadicto. Era su fin, ya está. No más preocupaciones, no más trabajo, solo dormir dormir dormir.
Cerró fuerte sus ojos ante el bullicio de la alarma y el no querer ver la sangre que iba a salir de su cabeza por culpa de esa pistola. Pasó demasiado tiempo cuando no sintió ninguna bala penetrar algún lado de su cuerpo, quizás ¿ya estaba muerto y no lo había sentido? Era una gran probabilidad.
Extrañado y con pánico, abrió solo un ojo para ver al chico frente a él...¿entrar en pánico? ¿el ladrón teniendo un ataque de pánico?
—Carajo, carajo, carajo —repetía una y otra vez mientras llevaba las manos a su cabeza dando vueltas en su mismo lugar como un lunático.
Vaya, eso era droga dura.
La pistola ahora estaba en su bolsillo trasero.
—¿Oye...estás-
Taehyung no pudo hablarle más, porque el castaño lo observó con ojos potentes y asustadizos. Intentó correr. En el intento, tropezó con la escoba con la que barría Taehyung la tienda cayendo directamente en seco al piso.
—¡Dios! ¡Te caíste! —el pelinegro se asombró al ver al ¿drogadicto? tirado en el piso con ambas palmas de las manos abiertas pegadas al piso. Rodeó el mostrador para intentar pararlo—. ¿Estás bien? Te desnucaste.
El contrario le observó con la respiración acelerada levantando su cabeza. Taehyung vio como su labio sangraba, de seguro donde había caído fuerte contra el piso y se había dado con sus dientes. Se paró sin importarle estar herido y salió rápido por la puerta de vidrio.
La gente comenzaba a aglomerarse fuera del local para ver qué ocurría. El pelinegro intentó perseguirlo, pero el azabache fue más veloz. A pesar de ir medio desnucado, adolorido y paniqueado, tomó la bicicleta estacionada fuera sin fijarse en nada más.
—¡Mi bicicleta, oye! —intentó detenerlo, cosa que no le resultó, ya que se montó y le dio un empujón a Taehyung en su trasero contra el piso—. ¡No tengo en qué irme!
La gente observaba sin hacer nada. ¡Le estaban robando su bicicleta! ¡Dónde estaba la maldita policía!
—¡Maldito drogadicto, devuélveme mi bicicleta! —se arrastró por el piso, intentando alcanzarlo con su mano, más fue en vano.
Poco a poco vio como este se alejaba pedaleando a toda prisa en su bicicleta. La policía no llegaba, nadie hacía nada, la alarma seguía sonando y...al parecer, ahora sí que estaba endeudado.
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THIEF → taekook
FanficEn donde Kim Taehyung es un joven que trabaja en una tienda de conveniencia con un gran corazón y Jeon Jungkook es un ladrón aprendiz poco eficiente. || √ Taekook. √ Contenido +18, leer bajo responsabilidad. √ La obra es totalmente mía, no se permi...