La hija falsa

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Xiao Ruoxuan se arregló la ropa, pareciendo obediente. Mirando la hermosa apariencia de Cheng Yang, su corazón latía salvajemente.

Copiando lo que Xiao Ying llama a Cheng Yang, gritó: "Hermano Cheng".

Cheng Yang miró a Xiao Ruoxuan y dijo con calma: "Te diriges a las personas al azar como hermano cada vez que las ves. ¿Es esta la obediencia y sensibilidad de la familia Xiao?"

Xiao Ruoxuan se congeló, sus ojos se llenaron de lágrimas.

La expresión de Madame Xiao también se volvió fea, pero aún trató de suavizar las cosas. "Ruoxuan siente que está cerca de ti. Además, ¿Ying'er no te llamó también hermano? Ruoxuan y Ying'er son hermanas"

Cheng Yang interrumpió a la señora Xiao y dijo en el mismo tono indiferente: "¿Alguien puede compararse con esta niña?"

Realmente tenía un inmenso doble rasero.

El rostro de la señora Xiao se puso verde de ira mientras Xiao Ruoxuan derramaba lágrimas detrás de ella.

Cheng Yang los ignoró. Si Madam Xiao no hubiera aparecido y comenzado a decir cosas malas sobre Xiao Ying, probablemente no se habría molestado en absoluto con ellos.

Al ver a Cheng Yang pasar junto a ellos, la señora Xiao apretó los dientes. "Dado que Ying'er está herida, déjame llevarla a casa. No hay necesidad de molestarlo, Sr. Cheng".

Cheng Yang detuvo sus pasos y palmeó suavemente la pierna de Xiao Ying.

Xiao Ying pensó por un momento y dijo: "Hermano, bájame".

Cheng Yang no se movió. Frunciendo el ceño con tristeza, preguntó: "¿Quieres ir con ellos?"

Antes de que Xiao Ying pudiera responder, la señora Xiao dijo: "Ying'er es mi hija, por lo que naturalmente tiene que venir conmigo". Sus palabras estaban desahogando su ira mientras miraba directamente a Cheng Yang.

Cheng Yang miró y Madam Xiao instantáneamente dio un paso atrás.

Frunció el ceño y le dijo a Xiao Ying: "Te llevaré a casa". 

Con eso, llevó a Xiao Ying de regreso a su auto, sin preocuparse por lo que pensaran las dos personas detrás de él.

Cuando Madam Xiao volvió en sí, solo podía ver el trasero del auto de Cheng Yang.

Xiao Ruoxuan se aferró a la señora Xiao con lágrimas en los ojos. "¿No le gusto al hermano Cheng Yang?"

La señora Xiao también tenía dolor de cabeza, pero no podía decirle la verdad a una niña, por lo que respondió con tacto.

"No, Ruoxuan es tan linda, por supuesto que le gustarás al hermano Cheng Yang. Es solo que tu hermana resultó herida hoy, por lo que está un poco ansioso".

Esas palabras obviamente solo tenían la intención de consolarla, pero Xiao Ruoxuan las tomó en serio.

Xiao Ruoxuan estaba molesta porque Xiao Ying había arruinado sus planes, pero al mismo tiempo, seguía fantaseando con Cheng Yang un día tratándola como él trató a Xiao Ying.

La expresión de Cheng Yang todavía era oscura cuando sentó a Xiao Ying en su automóvil.

Xiao Ying sonrió impotente y dijo: "Hermano, volveré a jugar contigo en el futuro".

Cheng Yang no dijo nada, su expresión permaneció fría.

Xiao Ying lo intentó de nuevo. "Hermano, iré a buscarte mañana, ¿de acuerdo?"

Las cejas de Cheng Yang se movieron, pero aún no habló.

Al ver el cambio en Cheng Yang, Xiao Ying sonrió en secreto antes de decir con tono abatido: "Hermano, ¿no te gusta jugar conmigo? Supongo que no te molestaré entonces."

Cheng Yang respondió rápidamente: "No".

Luego vio la sonrisa en el rostro de Xiao Ying.

A pesar de saber que lo habían engañado, Cheng Yang no estaba enojado. Acarició la cabeza de Xiao Ying, sintiéndose sorprendido por su propia paciencia.

Cheng Yang no envió a Xiao Ying a casa directamente. En cambio, fue al apartamento más cercano que tenía. Fue solo después de vendar la herida de Xiao Ying que la llevó a casa.

Xiao Ying se paró afuera del auto y saludó a Cheng Yang antes de entrar a la casa de la familia Xiao.

Cheng Yang se quedó junto a la puerta, observando hasta que Xiao Ying desapareció adentro antes de alejarse con su auto.

Cuando Xiao Ying regresó a casa, lo primero que enfrentó fue a Madame Xiao y Xiao Ruoxuan, ambos sentados en el sofá.

La señora Xiao miró a Xiao Ying con una expresión fea e interrogó: "¿Por qué tardaste tanto en volver?"

Xiao Ying señaló la herida en su pie y dijo: "Mi hermano me llevó a algún lugar para vendar mi herida primero".

Un indicio de celos brilló en el rostro de Xiao Ruoxuan mientras tiraba de la manga de Madame Xiao.