La hija falsa

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Luego miró a Wen Jing y dijo: "Regresa a donde sea que hayas venido".

Wen Jing sonrió y dijo: "La tía me pidió que viniera. Ella no estará contenta si vuelvo.

Cheng Yang la miró profundamente y se rió significativamente.

Sin decir nada más, apartó a Xiao Ying.

En el momento en que se fueron, el asistente especial de Cheng Yang anunció que Wang Wanyan había sido despedido.

Ella gritó a Wen Jing por ayuda.

Wen Jing la miró con calma y dijo: "Lo siento, pero no puedo hacer nada con respecto a la decisión de Cheng Yang".

La expresión de Wang Wanyan se volvió siniestra mientras miraba a Wen Jing. Ella subestimó a esta mujer.

Esta escena fue captada por una mujer de aspecto frío en el otro lado, y se interesó un poco en Xiao Ying.

La persona a su lado dijo: "Directora Leng, esta persona ha renunciado oficialmente. Sin que ella cause problemas en el futuro, tendremos mucha más paz y tranquilidad".

Leng Yan no estuvo en desacuerdo. "La futura esposa del presidente es bastante interesante".

Esa persona frunció el ceño y dijo: "¿Qué tiene de especial?"

Lo único que se destacó de Xiao Ying en este momento fue que pudo hacer que el CEO Cheng viniera personalmente a ayudarla. Pero desde cierta perspectiva, solo por eso, ella no era un personaje simple.

Leng Yan no dio más explicaciones y solo dijo: "No subestimes a la esposa de nuestro CEO".

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Cheng Yang pellizcó la carita de Xiao Ying y dijo: "Te fuiste cuando te lo pidieron. ¿Por qué no fuiste tan obediente frente a mí?"

Xiao Ying dijo sin rodeos: "Vinieron a causarme problemas por tu culpa. Deberías ser tú quien se encargue de ellos."

Cheng Yang no pudo evitar reírse. Su línea de pensamiento era realmente única.

Después de pensar por un momento, respondió: "Tiene sentido".

Los ojos de Xiao Ying estaban llenos de presunción.

No mucho después de regresar a su oficina, Wen Jing se acercó nuevamente.

Tenía una taza de café en la mano y pretendía no ver a Xiao Ying. Caminó directamente al escritorio de Cheng Yang y colocó el café sobre él.

Ella sonrió amablemente y dijo: "Has estado ocupado todo el día. Tómate un café y descansa."

Con eso, ella quería ayudar a masajear sus hombros.

Esta vez, Xiao Ying no pudo soportarlo más. ¿Cómo te atreves a tocar a mi hombre?

Xiao Ying se acercó a Cheng Yang y empujó a Wen Jing a un lado.

Wen Jing no esperaba esto y retrocedió unos pasos.

Xiao Ying recogió el café y tomó un gran sorbo. "De hecho, he estado cansado durante todo el día. Gracias, señorita Wen, por el café."

Luego miró a Cheng Yang, como si dijera: "¡Cómo te atreves a no esquivar!"

Cheng Yang se encogió de hombros inocentemente.

Wen Jing no se veía bien. Al ver sus miradas coquetas, se enojó aún más.

Ella dijo: "Señorita Xiao, ¿por qué es tan ruda? Las niñas deberían ser más virtuosas".

Xiao Ying sonrió y dijo: "A mi hermano Cheng Yang le gusto así".

"¿Tengo razón?"

Pellizcó el brazo de Cheng Yang y preguntó con fiereza.

Un toque de diversión brilló en los ojos de Cheng Yang. Su fuerza era equivalente a hacerle cosquillas. Él abrazó su mano y dijo: "Me gusta".

Xiao Ying estaba satisfecha.

Wen Jing quería volver a acercarse a Cheng Yang, pero Xiao Ying se sentó en su regazo y dijo: "Déjame masajearle los hombros. Guarda tu energía."

La expresión de Wen Jing se oscureció por completo cuando miró a Cheng Yang y dijo: "Cheng Yang, ¿no tienes miedo de que la tía te culpe por esto?"

La expresión de Xiao Ying vaciló. Este fue un obstáculo que no pudieron superar.

Cheng Yang sonrió y dijo: "¿Y qué?"

Wen Jing se dio la vuelta y se fue enojada.

Tan pronto como se fue, Cheng Yang tomó el teléfono y ordenó que no se le permitiera ingresar a la oficina nuevamente.

Xiao Ying dijo preocupada: "¿Se quejará con tu madre?"

Cheng Yang asintió.

Xiao Ying hizo un puchero. "Entonces, ¿Qué debemos hacer?"

Cheng Yang permaneció deliberadamente en silencio, lo que hizo que Xiao Ying se sintiera un poco ansioso.

Ella dijo: "No me abandonarás al final, ¿verdad?"

"¡Te lo digo, ni siquiera lo pienses!"