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Xiao Ying le dijo que estaba en la zona militar.

Cheng Yang frunció el ceño pero no dijo nada. Acordaron que Cheng Yang la recogiera cuando se fuera.

Xiao Ying dejó su teléfono. Claramente había más gente patrullando alrededor de la sala que antes.

La atmósfera en todo el espacio se volvió pesada.

La persona en la sala se movió de repente. La enfermera que lo observaba salió rápidamente y gritó.

El comandante Yang se apresuró con sus hombres.

Qin Yue lo siguió detrás.

Al ver que se había despertado, el comandante Yang selló rápidamente todo el espacio y le pidió a Xiao Ying que también se fuera.

Antes de irse, miró al mayor general Chen, que estaba al lado del comandante Yang. No parecía tan feliz como los demás.

Xiao Ying cayó en un pensamiento profundo. A diferencia de Qin Yue, pensó que la persona que agregó drogas al goteo intravenoso era un espía, no un enemigo externo.

Qin Yue llegó al lado de Xiao Ying con una expresión pesada. Claramente, no había ganado nada con la investigación. Un enemigo desconocido era el más peligroso.

"¿Podría ser alguien del ejército?" preguntó Xiao Ying.

Qin Yue inconscientemente quería replicar, pero su expresión cambió repentinamente cuando pensó en algo. "Tengo algo con lo que lidiar. Espera aquí."

Xiao Ying asintió y se fue rápidamente.

Caminó por la zona militar, aburrida. De repente, un grupo de soldados corrió por detrás. Xiao Ying no pensó mucho en eso al principio, pero cuando se detuvieron a su lado, se dio cuenta de que algo andaba mal.

No le pusieron las cosas difíciles. Simplemente dijeron: "Estamos bajo las órdenes del comandante de invitar a la señorita Xiao Ying".

Aunque dijeron que la estaban invitando a algún lugar, encerraron a Xiao Ying en una habitación y la pusieron bajo arresto domiciliario.

Incluso le habían confiscado la mochila y el teléfono.

Después de un período de tiempo desconocido, la voz de Qin Yue sonó desde afuera, como si estuviera enojado. Xiao Ying no podía escucharlo claramente en la habitación, pero vagamente podía escucharlo gritar algo.

Xiao Ying no entró en pánico. Inspeccionó su entorno. La habitación tenía menos de 20 metros cuadrados y estaba rodeada por paredes de color blanco grisáceo. Solo había una pequeña ventana cuadrada en el techo. Había una cama en la habitación y ella estaba sentada en ella.

Después de que el cielo se oscureció, el comandante Yang trajo a alguien.

La persona que trajo fue el mayor general Chen.

El comandante Yang todavía tenía una expresión amable en su rostro cuando dijo: "Señorita Xiao Ying, lamento mucho esto. Sin embargo, la identidad de esa persona es especial y cualquier persona que haya interactuado con ella debe ser monitoreada. Por favor, coopere con nosotros".

La expresión de Xiao Ying era un poco fría cuando dijo: "No he interactuado con él desde que se despertó".

El mayor general Chen se burló: "Quién sabe si estaba despierto antes de eso".

Xiao Ying sonrió con ira y dijo: "Estás quemando el puente después de cruzarlo. No olviden que ustedes fueron los que me invitaron a tratarlo."

La expresión del mayor general Chen se volvió aún más arrogante. "La persona que te invitó fue Qin Yue. Él no tiene nada que ver con nosotros. Si quieres buscarlo, búscalo".

La expresión del comandante Yang estaba mucho más relajada que antes. Era obvio que había obtenido mucha información de esa conversación.

Xiao Ying ignoró al mayor general Chen y miró al comandante Yang. "¿Es así como su distrito militar trata a sus invitados?"

El comandante Yang sonrió y dijo: "Señorita Xiao Ying, tendré que dejarla sufrir por un tiempo, pero la compensaremos en el futuro. Puedes ingresar al hospital militar para trabajar, y puedo hacer arreglos para que seas el médico jefe".

Estas palabras fueron realmente desvergonzadas. Xiao Ying no solo estaba bajo arresto domiciliario, sino que también la querían para su uso personal.

Xiao Ying dijo: "No necesito molestarte con eso. No quiero entrar al hospital militar. ¿Qué pasa si salvo a otra persona importante y me meto en problemas?"

El comandante Yang frunció el ceño después de ver su mirada de desdén.

El mayor general Chen miró a Xiao Ying con odio en los ojos. Fue por su culpa que él había sido humillado y casi perdió su posición como general de división.

La hija falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora