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Su mundo de origen, su gran tierra natal, donde había vivido sus grandes historias y grandes traiciones que al final no resultaron más que una trampa

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Su mundo de origen, su gran tierra natal, donde había vivido sus grandes historias y grandes traiciones que al final no resultaron más que una trampa.

Las flores caían de aquel árbol, significaba el inicio de la primavera...¿tanto se había perdido? ¿que tanto había desperdiciado este gran tiempo? Estiro su mano, pudo caer un pétalo en ella.

Con la ayuda que había recibido de la viajera y la Reina Menor Kusanali, sus recuerdos habían vuelto. Varias acciones habían caído en arrepentimiento, lo que había hecho "bueno" realmente era malo.

Cerró sus ojos, aquello recuerdos eran grandes pecados, tantas perdidas, tantos amigos, enemigos...tanto tiempo, todo por su gran ambición y egoísmo.

Mientras recordaba entre todas sus situaciones, una en específico atacaba su mente. Tú habías sido una de sus grandes arrepentimientos de su larga vida, un gran dolor, una gran perdida, una gran carga.

Una capricho, un capricho por miedo al ser abandonado una vez más, ojalá estuvieras aún a lado suyo...aunque si todo hubiera acabado diferente, si ese maldito doctor no se hubiera metido nunca en su vida. Si nunca te hubiera él tratado de esa forma...si él te hubiera conocido en diferente situación.

¿Seguirías aquí a su lado? ¿Hubiera todo acabado diferente?

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Ahora mismo estaban los dos, una habitación donde el sexto no dejaba que nadie más visitará, un mismo misterio para algunos subordinados. Los que llegaban a ver y atender adentro de ella eran los más "confiables" del heraldo, pero estaban más que amenazados.

-Eres mia, nadie te tomara de mí...nadie te separara... ¿entendiste?

-¡No creo eso!

Sus ojos mostraban furia a todo la situación, cuando ahora te trataba de hacer entrar en razón.

-¡Yo soy el único! ¿¡Entiendes!? ¡Yo soy el único que puede darte aquella seguridad! ¡Solo yo, niña tonta!

Te le quedaste viendo, temblabas del miedo, aún no era costumbre todo esto.

-¡Nadie te sacará, estás atrapada aquí!, ¡acéptalo! Nunca...nadie...te ayudará...-Te sujeto del cuello de tu playera y te atrajo a él.

Luchabas por tu propia libertad, eso era lo que buscabas, los que necesitabas eran tus alas nuevamente.

-¡Basta! Prefiero morir que estar a tu lado en esta horrible organización.-dijiste sin miedo alguno.

-¿En serio? ¿¡Tanto quieres morir!? ¿Tanto lo deseas? ¡Respóndeme!-Te gritó cerca de tu cara, su otra mano ahora se encontraba en tu cuello.

Sus dedos poco a poco iban apretando más y más. Lágrimas empezaban a salir de tus ojos, miedo, dolor, humillación, furia, sentías muchas cosas.

『𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍』(𝑾𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓𝒆𝒓 × 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora