"𝓟𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓷𝓸 𝓶𝓾𝓮𝓻𝓮, 𝓶𝓪𝓽𝓪. 𝓟𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓪𝓽𝓪𝓷 𝓷𝓾𝓷𝓬𝓪 𝓶𝓾𝓮𝓻𝓮𝓷"
Te habías dado cuenta muy tarde que te encontrabas a ti misma atrapada entre los hilos de él, de una marioneta m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El regreso al campamento con sus compañeras de viaje fue de inmediato, no se entretuvo más y fue a descansar junto con ellas. Realmente estaba ansioso por regresar.
A la mañana siguiente él ya se encontraba haciendo el desayuno para los tres. No había mucho ruido en la atmósfera, al menos no por ahora. Sabía él que al rato en la tarde-noche empezaría la fiesta.
Cuando las dos chicas ya se encontraban sentadas y disfrutando del alimento preparado por él no pudo evitar recordar de lo que hablaban las dos mujeres del festival la noche anterior.
—Al rato habrá un festival por esta zona.— dijo de repente.
— ¿Y que quieres que hagamos?— preguntó la pequeña flotante.
Él lo pensó un poco, sin duda parecía divertido, claro que nunca se lo diría a ellas, no era mucho de hablar de sus sentimientos con otras personas.
—¿Quieres ir?— preguntó ahora la viajera, tenia la atención de sus dos acompañantes.
—No quiero ir, simplemente lo escuché.— se quedó unos segundos callado, fingiendo que no le importaba. Pero al final no resistió más.—Sí, quiero ir.
Las otras dos estuvieron de acuerdo, les pareció una actividad divertida pero ... ¿era buena idea? Algo le decía que fuera, pero otra parte de él se sentía raro al ir. Por ahora seguiría su pensamiento más fuerte, el cual era hacer presencia en aquel festival.
▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄
La curiosidad te ganó esta vez, volvías al mismo lugar donde te habían dicho que no fueras. ¿Qué tal si solo era un chico que quería espantarte? Podía ser, así que volviste.
Algo sin duda había cambiado, había menos árboles, un poco más de espacio. Entre tus manos tenias una canasta, era una gran excusa por si te volvían a decir algo. Simplemente dirías que venías a recolectar fruta.
Mientras veías podías notar un campamento entre aquel bosque.
—"¿Un campamento? ¿De quién será?"—pensaste mientras te acercabas más, abriéndote paso entre los arbustos que estaban en tu camino.
Ya un poco más de cerca observaste que el campamento tenía banderas de otra nación, y unos soldados al rededor de una fogata. Por su forma de vestir supones que eran de Snezhnaya.
Retrocedes un poco, ahora que lo recordabas en la Ciudad de Inazuma se habían escuchando rumores de una organización peligrosa que provenía de Snezhnaya.